Yo era muy joven cuando Paco Ibáñez grabó aquel disco mítico en el Olympia parisino. Entre otras canciones, casi todas auténticos himnos, figuraba, con la letra de José Agustín Goytisolo, “Érase una vez”. Recuerden, aquel lobito bueno maltratado por corderos, la bruja hermosa, el pirata honrado, el príncipe malo… Se la cantaba a mi hijo ya hace más de cuarenta años y más recientemente a mis nietos. Ahora ellos tienen otra de contenido parecido. Hay un país del revés en el que cabe un oso en una nuez y un año dura un mes… Investigando compruebo que hay una versión, no sé si la original, de Rosa León.
Pero es que lobos malos y lobitos
buenos pueden empezar a buscar refugio al norte del Duero. Hay legislación
nueva. A su caza, ahora legal, se le llama extracción. Eufemismo menos
sangriento. Y seguramente no es eso lo más relevante de la semana aunque los
grupos conservacionistas han puesto muchos gritos en el cielo. Llevamos muchas
semanas con un mundo trastocado, como nunca en los últimos ochenta años. Aunque
la docena de huevos haya alcanzado precios descomunales, -un 30% de aumento en
pocas semanas sin saber muy bien la razón- traducido al mundo antiguo, más de
400 pesetas la docena. Si alguno de nuestros mayores levantara la cabeza…; y
aunque en la Universidad de Sevilla se produzcan ya ataques de encapuchados
fascistas; más todo lo de Valencia y lo de la Carrera de San Jerónimo; y las
lluvias que ya han alcanzado el norte… Y mucho más, pero lo grueso de la semana
viene de fuera. Muy concretamente de los frentes de las guerras. Propuestas
bastante extrañas para el alto el fuego en Ucrania y ruptura del que había en
Palestina.
A mitad de la semana puede que Netanyahu tuviera dificultades para conciliar el sueño, -gobernar Israel se ha puesto imposible- y lidiar con las familias de los secuestrados por Hamas, a la vez que tiene que templar a los más radicales que él mismo de su consejo de gobierno… y como somnífero dio la orden de violar el alto el fuego y masacrar de nuevo la franja de Gaza. Más de cuatrocientas víctimas en pocas horas que elevan el total de este último año y medio a más de 50.000. Como siempre, muchos menores entre esas víctimas. Menores, inocentes por definición. El criminal hace gala de una impunidad que es y ha sido uno de los principales factores que nos han llevado a enterrar el estatus posterior a 1945 en la geoestrategia global.
El próximo jueves se abre en
Jerusalén una conferencia internacional sobre la lucha contra el antisemitismo.
¿Recuerda alguien lo de la antiespaña como sinónimo de antifranquismo? No hay
tanta memoria, pero que los antisemitas de ayer -nazis, fascistas, Vox- sean
hoy invitados a esa conferencia, justifica sin más que añadir el titular de
esta entrada, el lobito bueno y el oso que cabe en una nuez. Es un mundo al
revés sin hueco alguno para la duda. Algunas autoridades del judaísmo han
declinado la invitación al ver con quiénes se tendrían que codear. La broma macabra se cierra con la entidad
organizadora: El ministerio de la Diáspora… Pronto se cumplirán 77 años de la
Nakba, la catástrofe, la diáspora de los otros…
Netanyahu está robando a sus primos de Washington,-Trump, Vance, Musk,- las siglas MAGA. La versión sionista de ellas es, traducido: Hacer de nuevo el Apocalipsis en Gaza. Este fin de semana algunas personas, resistentes a pesar de todo, en la Filmoteca de Santander y en la Casa de Cultura de Cabezón de la Sal, hemos hecho lo que hemos podido para que no se olvide el genocidio. Varias muestras de arte y algunas producciones de cine hechas allí, han podido recoger una cantidad de dinero para socorrer a aquellas víctimas. Y lo que es más importante: Para que en el futuro no se pueda decir “no sabíamos…”, “no nos enteramos”…
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