domingo, 27 de octubre de 2024

No me caía mal

 

El ruido va camino de dejarnos sordos a todos. Con razón. La sensación de estar jugando alguna partida de naipes en la que el contrario no quiere quedarse corto y aumenta la apuesta aunque sus cartas no se lo permitan razonablemente… Es demoledor lo de Errejón, indudable; más que lo de un alcalde de Ávila que cantó algo indecente y delictivo en las fiestas del pueblo ¿Es la única vez que hacía algo similar? ¿Y el portavoz de Sumar, no había tenido ningún comportamiento censurable mientras estuvo en el alto mando de Podemos? ¿Y antes de ser un personaje conocido? Porque esa tentación –el personaje no habría tenido ningún comportamiento sospechoso hasta que rompió con Podemos- ha dejado señalados/as a muchos/as

De asco en asco y tiro porque me toca, y madrugo cerca de la raya de Portugal, descolocado por el cambio de hora y leo cosas tremendas ocurridas en el entorno de uno de los Goytisolo, denunciadas ahora en una película y con el suicidio de la madre de la directora en medio de la historia real. Con testigos de postín en el mundo de la intelectualidad francesa de los años cincuenta y sesenta. A mí me había venido a la memoria Sánchez Dragó y su confesión sobre sus prácticas pederastas, pero el español no tiene, ni de lejos, el relieve de los franceses citados por Berna González Harbour en El País de hoy, primer domingo del horario de invierno.

Este es el inicio del relato de nuestra paisana:

 La directora de cine Mona Achache tenía apenas 14 años cuando el hombre que era pareja de Juan Goytisolo se colaba en su habitación para abusar de ella. Ocurría durante sus vacaciones en Marraquech, adonde ella iba junto a su madre, Carole Achache, para visitar al padrastro de esta en su casa de la ciudad marroquí. Goytisolo era para ella no tanto uno de los grandes escritores españoles del siglo XX, voz potente de la literatura española desde los años cincuenta, sino simplemente su abuelastro. Un abuelastro que, según relata ella en su película Little Girl Blue y en entrevista con EL PAÍS, consintió y pidió silencio. Al igual que su madre. (…) 

 Y ahora, ¿todos los informes favorables sobre la marcha de las cuentas españolas se van a ir a las estaciones depuradoras de aguas residuales empujadas por la avaricia de los koldos/ábalos y los calentones de los errejones? ¿Nada que repartir con los ayusos y zaplanas? Me cuesta decirlo pero estoy de vacaciones otoñales y voy a tratar de disfrutarlas.                            

                                              Mona Achache, directora de cine, el pasado 11 de octubre en París. Louisa Ben

De que no me las amarguen con ningún motivo. Y cuando se acaben, con el alma en vilo, a ver lo que han votado en Arizona y Nevada, y en Michigan y Pensilvania. Que ese es el frente de la próxima guerra mundial. Mañana: al Algarve y después, Doñana.

domingo, 20 de octubre de 2024

Botinburgo y mi Pascua otoñal

 


Han pasado las cuatro semanas y media que anuncié a mediados de septiembre. Alguna intuición me había prevenido. Puede ser mi temprano contacto con el sistema hexadecimal, porque ese es el tiempo que ha pasado, 16 años; y todo se revive, con alguna sordina algunos días, pero otros con voz muy viva. Revivir también el entorno de aquel otoño de 2008, es recordar que todo estaba  bastante patas arriba también entonces aunque yo no fuera capaz de analizarlo a diario. Tenía bastante con lo suyo, lo nuestro.

Y si no fuera por ella y lo nuestro, lo de los tres ¿con qué hubiera abierto hoy?  Rebusco en mi memoria. Hoy no hay borrador. Encuentro cuatro posibles temas con los que hubiera abierto.

1 Una tal Anitta, así, con la t doblada, que supongo que es periodista o estilista o las dos cosas y, quizá, no especialmente lista, destaca en una crónica, de todo lo ocurrido en Madrid el sábado 12, la capucha del presidente. Llovía a mares en la capital y en vez de ir de otra manera, Pedro Sánchez se puso alguna prenda impermeable con capucha. Es como aquello de “no te lo perdono, Carmena”. No creo que en el alto mando socialista hubieran pensado que el cerco tendido por lo que antes se llamaba los poderes fácticos, incluyera el impermeable presidencial. Puede que Pedro, en su versión más perra, incluya la prenda impermeable para demostrar lo que le resbala casi todo. Al fin y al cabo el gallo negro no es valiente. Y se sabe. Si lo fuera, ya habría presentado la moción de censura. Pero eso es jugar limpio y el gallo negro es traicionero.  En “El 47” hay un recuerdo emocionado de aquella canción de combate.

2 El plan de Meloni, que tanto gusta a nuestras gentes ¿de bien? ¿O simplemente raros? También va de gallos negros, pero a la italiana. Comedia rodeada de drama. Por algo fueron maestros del Neorrealismo. Pan, amor y… reembarque. Hace ahora justo un año estaba preparando mi primera visita a Albania. Se nota por todas partes la cercanía con Italia, también un pasado conflictivo en torno a la II Guerra Mundial. Se libraron del régimen estalinista más duro de toda Europa oriental y caminan como locos hacia lo que interpretan como normalización. Prestando esa colaboración al gobierno de Roma, estarán más cerca de Bruselas, de Estrasburgo… o no. De momento, la justicia italiana le ha enmendado la plana al gobierno. Vuelta atrás y un montonazo de miles de euros de gasto. Menudas soluciones (nos) plantean los gallos negros.

3 El martes estuve muy cerca de un ministro. El de Política Territorial y Memoria Democrática. Torres se mostró muy firme sobre el camino que recorrerá el Gobierno de España si finalmente el Parlamento de Cantabria deroga la ley autonómica de Memoria. De momento, toda mi confianza. El camino ha sido largo y como otras cosas de palacio, va despacio. Hace casi siete años, con M. Rajoy todavía presidiendo el gobierno, - y vaciando la ley de Memoria de 2007- pasó por aquí Andrés Perelló, miembro de la ejecutiva de su partido, debatiendo sobre lo que acabaría convirtiéndose en la ley aprobada por las Cortes ahora hace dos años. En aquellos días de 2022, también pasó por aquí el hoy ministro de Justicia, Bolaños. Está casi todo por hacer, pero el marco, la ley, existe. Falta desarrollarla y aplicarla.

4 El jueves llovía aquí como el día 12 en Madrid y los activistas de Greenpeace se descolgaron por la fachada de la sede del Banco. Aquí se puede hablar del Banco, a secas, y ya se sabe de qué banco se habla. Denuncian que algunos negocios de esa enorme entidad no son muy limpios ¿Ha habido muchas reacciones? ¿Ha saltado del ámbito local? ¿Estaría la ciudadanía dispuesta a cambiar el nombre de la ciudad? Si alguien relevante de la familia Botin lo propusiera… Botinburgo nos elevaría a un rango de ciudades de otro calibre. De momento, esa familia ya se ha empeñado en bautizar su nuevo proyecto y lo hace usurpando uno de casi dos siglos. Es un monumental atentado al Patrimonio local y no he visto ninguna reacción. Si nadie lo remedia, las generaciones futuras creerán que el faro Santander está en el Paseo Pereda y no en Cabo Mayor. Sobre esto hay que volver. Me comprometo a volver.

Gracias a la confianza que expreso en el punto 3, puedo dejar de publicar el párrafo y la imagen que han acompañado las dos últimas entradas

domingo, 13 de octubre de 2024

Historia, historias

 


Ha habido mucho empeño en convertir el templo de la soberanía nacional en una charca, pero aquello de “la goza como un cerdo en una poza”, que podría retratar a más de uno/a, ha alcanzado esta semana una cota difícil de superar. Algún mérito tiene el innombrable. ¿Habrá conseguido dormir bien, o aunque sea medio bien, después de que la hija de Juan Mari Jáuregui y Maixabel Lasa le haya invitado a mirarle a los ojos? ¿O que la hermana de Gregorio Ordóñez (le) haya confesado su profundo asco? Y es un tema en el que desgraciadamente han arraigado comportamientos cercanos a nuevas formas de prostitución. Mi profundo respeto a las víctimas, a cualquier víctima, es superior al que se profesan muchos/as cercanos/as. Por eso, no sigo por ahí y no voy a citar ni un nombre más. Relativamente cerca de alguno de esos comportamientos, tampoco sería ocioso destacar como noticia de la semana la queja de Rocío Monasterio sobre la democracia interna en VOX. De la externa, de la democracia para todos los demás, nada que decir al parecer.

Y en la otra esquina, que el caso Koldo resulte el caso Ábalos, ya está escrito en este blog en febrero. Aquella imagen de Casablanca, el “aquí se juega (qué escándalo)” se revalida casi a diario. Y no importa mucho el color de la camiseta del equipo del capitán Renault de turno. Por eso, y porque somos una sociedad de memoria frágil, también acompaño una imagen sobre un personaje todavía desconocido para la Justicia.

Sin embargo, y porque he dedicado las tres cuartas partes de mi vida activa a la profesión, la semana ha aportado novedades relativas al final de la enseñanza secundaria, de su etapa no obligatoria. Las noticias sobre los temarios de selectividad, la propia selectividad, la autonomía universitaria y alguna de las obsesiones del conservadurismo patrio. Selectividad y fiesta nacional como guindas de la semana. Somos tan peculiares que seguimos sin responder la pregunta de si hay algo que celebrar el 12 de octubre o qué se celebra en tal fecha. Para añadir confusión o leña al fuego, en un medio que goza todavía de cierta credibilidad, se ha afirmado que: “El 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional, rememora la salida del explorador italiano Cristóbal Colón hacia América. Esta fecha sigue generando polémicas cada año…”

Pero me ha llamado mucho más la atención un hecho histórico más cercano. Tanto que los de cierta edad lo hemos vivido y no tenemos la deseable lejanía para juzgarlo. El jueves, la víspera de una huelga anunciada en la enseñanza por no conocer todavía aspectos básicos de la prueba de selectividad de este año, se publicaron las matrices de las materias comunes. Supongo que con algún consenso entre la Universidad de Cantabria y la Consejería de Educación. El marco de referencia amplio, los saberes básicos, viene del desarrollo de la LOMLOE con un Real Decreto de 2022. Pero alguna concreción me ha llamado la atención. Va destacada en la imagen.

Qué momento tan propicio para alabar la figura del rey Juan Carlos. Ninguna observación por mi parte respecto a Adolfo Suárez –me parece justo y necesario que los alumnos que dentro de un año pisen las aulas universitarias conozcan al menos su existencia-. Destacar a Torcuato Fernández llevaría, por ser medianamente justos, a no olvidar a centenares de políticos del siglo XIX y XX que lo están. Pero lo que me subleva es que no haya ninguna concreción para ese periodo de la Transición en que se plasme el papel de quienes habían articulado la resistencia al franquismo. Cuando yo estudiaba, y gracias, entre otros, al británico E.H Carr, -hoy mismo me entero de que en el Real Instituto Elcano lo tienen adscrito a un realismo utópico. Tendré que profundizar- el amor por las historias de las élites había abandonado el primer plano. Ningunear lo que le ocurría a la inmensa mayoría de la población puede ser acorde con el signo del Gobierno de Cantabria. Que lo sea también del Departamento de Historia de la Universidad me parece más grave. ¿Será tarea subversiva comentar en clase el papel del movimiento obrero, universitario, vecinal,… el pacto de 1977 –la Moncloa- con aquellos IPCs que rozaron el 30%, para obtener la Constitución en vigor? ¡Ay!

El párrafo siguiente y la foto vienen de la semana anterior y van a seguir.

Finalmente, y mientras dure el trámite de derogación de la ley de Memoria de Cantabria –que no será mucho tiempo dadas las prisas de PP-VOX que no han permitido ninguna comparecencia en el Parlamento- este blog va a publicar la misma imagen. Lo merecen, la revista el Papus que los vio venir de lejos y los protagonistas, hoy y aquí otros: la presidenta Buruaga, la portavoz ultra Leticia Díaz, el senador Fernández

domingo, 6 de octubre de 2024

¿De qué orden hablamos?

 

Hay un premiado con el Nobel de Literatura que hizo famosa aquella pregunta de uno de sus personajes: ¿cuándo se jodió el Perú? No sé si Vargas aclaró cuándo, probablemente antes de que se jodiera todo lo demás, el orden internacional, el derecho internacional. Todo lo que la herencia del horror de la II Guerra Mundial construyó en la segunda mitad de los cuarenta, en los cincuenta, en los sesenta… No olvido los conflictos en Oriente próximo, ni Corea, ni Indochina, ni Argelia, ni el Congo… Pero había un respeto a unas determinadas normas y sanciones diversas a quienes incumplían. La dualidad que muestra casi todo lo relativo a la invasión de Ucrania en febrero de 2022 y todo lo que ha venido ocurriendo en el próximo Oriente desde hace justo un año, demuestra que hay dos varas de medir y no hay autoridad universal. Como en las películas del Oeste, sin ley solo ganan los malos.

Todo ese desbarajuste universal tiene derivadas domésticas muy acusadas en esta parte de nuestra Península Ibérica. Ya hubo hace meses una declaración explosiva de un ex presidente del gobierno indigna de alguien que ha ocupado ese cargo. Ahora, en un más difícil todavía, Aznar se ha superado a sí mismo: Si no gana Israel, la próxima batalla será en el sur de Europa. No se ha molestado en argumentar ni en citar informaciones que lo avalen. Estaba en Brasil y allí la Reconquista es algo más lejano que en Castilla o León. Lleva años actuando como si fuera el propio Rodrigo Díaz de Vivar redivivo. Recordar todo aquello de las armas de destrucción masiva en poder de Sadam Hussein supongo que resultará de mal gusto...

Sentimientos tan lejanos como el asco y la compasión se pueden suceder en minutos o segundos. Desgraciadamente las más de 40.000 muertes de palestinos parecen amortizadas pero ahora el ejército de Israel se permite cruzar una frontera de otro país soberano. Con una misión de interposición de fuerzas de la ONU en esa frontera con importante contingente español ¿y? Ese gendarme universal que ha sido, querido ser o intentado ser a lo largo de decenios -los EE.UU- en este momento ni sabe ni contesta. Si a los presidentes de salida allí se les denomina patos cojos en los últimos meses de su mandato, Biden supera todos los grados. ¿Habrá una diferencia sustancial en enero si la presidenta es Kamala Harris o si –la Providencia no lo quiera- el elegido es Donald Trump? El resultado, en un mes. La  desesperanza, total.

He bloqueado  a un ciberactivista que  desde su salón incendia las redes sociales mientras los muertos los ponen, sobre el terreno,  otros. No he soportado una  necrológica sobre un dirigente chií asesinado por Israel, en la que nos ha obsequiado con un legado del difunto que incluía arrebatar el lugar desde el que ascendió a los cielos su Profeta, así, con mayúscula. Con el combate entre el Antiguo y el Nuevo Testamento estamos más jodidos que el Perú de Vargas. Claro que aquello no era una conversación en la sinagoga ni en la mezquita.

Cal y arena para terminar. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictado una sentencia, en relación con los derechos del pueblo saharaui y su representante el Frente Polisario, sobre los recursos del sector primario de su territorio, que constituye una esperanza de que aún quede algo de aquel viejo orden internacional. Altas instituciones de la Unión, Consejo y Comisión, y las autoridades de esa confusa “democracia” que es el reino de Marruecos, deben estar con la digestión cortada este fin de semana. Pero con pocas horas de diferencia algunos de los saharauis que pedían la protección internacional en Barajas, han sido devueltos a Marruecos. No todos. Resulta increíble de lo que es capaz el ministerio del Interior de un gobierno progresista.

Finalmente, y mientras dure el trámite de derogación de la ley de Memoria de Cantabria –que no será mucho tiempo dadas las prisas de PP-VOX que no han permitido ninguna comparecencia en el Parlamento- este blog va a publicar la misma imagen. Lo merecen, la revista el Papus que los vio venir de lejos y los protagonistas, hoy y aquí otros: la presidenta Buruaga, la portavoz ultra Leticia Díaz, el senador Fernández