lunes, 25 de marzo de 2019

Encuestándo(nos)


En el Getxo/Guecho de Gipuzkoa/Guipuzcoa, que solo existe en la imaginación del charlatán Casado, no sé qué pronostican las encuestas, pero en el Guecho/Getxo real, el vizcaíno de Bizkaia, dado su índice de bienestar, el PP podría sacar un buen  resultado, quizá el mejor de todo el País Vasco, pero claro, los getxotarras/ guechotarras, por muy de orden que sean, no creo que perdonen que les hayan hecho giputxis/guipuchis sin haber contado con ellos. Por  eso y mucho más, el PP se va a dar un batacazo histórico, dejándonos el precio de un grupo parlamentario nutrido de la ultraderecha que quiere armarnos. Solo nos falta Charlton Heston con rifle pidiendo el voto para algo que hasta hace unos meses solo era un diccionario.

En ese Guecho/Getxo real, el vizcaíno de Bizkaia, se ha protestado el sábado contra el gasto militar. Entre los protestantes he podido ver a compañeros que presentaron  un documental la semana pasada en Santander. La guerra empieza aquí. Ese aquí era el puerto de Bilbao pero en las últimas imágenes ya aparece el puerto de Santander, heredero de ese tráfico inhumano que destina armas y explosivos a un país como Arabia, que las usa sin pestañear en su guerra en Yemen… No sé si algo de esto acompañará las campañas electorales que tenemos por delante.

El gasto militar es muy controvertido. Está aumentando mientras disminuye el gasto social. Parece que es una exigencia de la Unión Europea que, en nuestro caso, nos podría llevar a doblar en la práctica los fondos destinados en la actualidad a un propósito que el ciudadano medio seguramente entiende mal. Cuando examinamos el gasto militar en el mundo hay sorpresas variadas. La neutral  Suiza tiene un gasto militar per cápita superior al español. Lo mismo ocurre con la pacífica Nueva Zelanda, ejemplo estos días de convivencia y discurso político poco dado al sensacionalismo.  

Islandia, que fue ejemplo de soluciones no viciadas a la crisis económica, parece que gasta menos en ejércitos que los ateos en catecismos. Como otras veces, lo micro y lo macro pueden engañar mucho. Si Nueva Zelanda tiene una población diez veces menor que la española, el gasto militar total puede ser unas nueve veces inferior al nuestro. No sé si las encuestas preguntan a los ciudadanos por la estructura de los presupuestos del Estado. Pero hacen otras preguntas.

Al parecer, y ayer hubo un programa de radio, el más escuchado del fin de semana,  que recaló en el asunto, alrededor de un 80% de la ciudadanía estaría a favor de la eutanasia. La muerte digna y sin ensañamiento se abre paso entre una población muy vinculada a tradiciones que se oponen a casi todo lo que ha significado avance social. Ayer mismo, en Madrid, hubo una manifestación de los contrarios, de los que como mucho suponen el 20% restante, si es que no hay abstenciones en este tema… Que parece que quieren imponer a la inmensa mayoría su derecho a sufrir por sus creencias.

De las otras encuestas, es casi imposible sustraerse a sus resultados, hay una demoledora, y muy creíble, que apunta a que nuestro PRC se ha vuelto a equivocar. Partidarios, contrarios y neutrales deberían sujetar las campanas. El voto autonómico y el estatal han dado numerosos ejemplos de discordancia. Aquí, los socialistas ganaron cuatro elecciones generales consecutivas sin que eso tuviera traducción en el gobierno regional. Y puede volver a ocurrir. Y los regionalistas ya han hecho cuentas de la lechera en otras ocasiones pero el error mayor, a mi juicio, es inflar las expectativas. Declarar amarrados dos o tres diputados y tres senadores, ser la fuerza mayoritaria el 28 de abril, y quedar fuera del reparto final, tendría consecuencias horribles para sus aspiraciones de mayo. Tiene que continuar.

martes, 19 de marzo de 2019

Defensas bajas


Este blog sigue sin ver publicaciones en lunes que era lo más frecuente. Ayer me sentí  con alguna defensa baja, la que se relaciona con las muertes cercanas. En este caso con la práctica desaparición de la generación anterior, la que deja a la nuestra en la primera línea del frente. Mi tía Irene, hermana de mi madre, agotó el sábado una vida bastante larga. El único consuelo, para quienes tenemos la fortuna de contar con ellos, los niños, los cada vez más escasos niños. Esa vida que va a seguir y que no veremos en qué condiciones. 

Esos niños, y jóvenes, que empiezan a preocuparse por el deterioro, quizá ya irreversible, de la calidad ambiental del planeta. Como en las sociedades plurales tenemos de todo y para todo, esos jóvenes que se manifiestan para que nos tomemos en serio el cambio climático, han tenido sus críticas, no solo las que se podían esperar desde sectores oficiales y empresariales tan anclados en lo que hay, que ignoran lo que cada vez es más probable que ocurra. No. No solo desde esos sectores.

Apearse del capitalismo no es fácil. Incluso aunque esa forma de producir nos lleve al colapso. Fundamentalmente porque no aparece nada sólido y creíble enfrente. Eso hace que la lectura anticapitalista infunda temor a muchos. Además, tenemos las contradicciones habituales de la condición humana. Si quien propugna el anticapitalismo ingresa de ese mismo capitalismo varias veces el nuevo salario mínimo… la credibilidad desciende. Y parece razonable que sea así.

Algunas defensas bajas no me apartan de conocer casi todo lo que nos rodea, incluidas cosas del futbol, de las que reconozco estar muy apartado. Pero la temporada que está haciendo el Racing o el protagonismo de Messi o como le van las cosas al Madrid o que el Valencia adquiere la cualidad de centenario hoy mismo, seis años más tarde que nuestro Racing, todas esas cosas también se abren hueco.

Y, claro está, las elecciones,  los procesos electorales múltiples a los que nos van a convocar en breve. Hoy tengo que destacar las cuentas de la lechera que he escuchado a un político discreto, que me parecía un tipo respetable aunque tenga en su haber/debe una participación notable en algo tan nefasto como el nuevo puerto de Laredo, equivalente a algún aeropuerto sin aviones. Uno de los mayores signos del despilfarro de dinero público… ¿Qué coeficiente nos otorgan nuestros políticos? El consejero Mazón, lanzado a la arena electoral, ha perdido su discreción y una parte de su respetabilidad.

También, otra vez la radio es la culpable, escucho a César Torrellas, concejal en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santander en la legislatura anterior…Declara conocer a la alcaldesa, pretende disculpar sus vergonzosas declaraciones sobre los niños de las inmigrantes, y lo que resulta es más demoledor: La alcaldesa, como presumíamos, se lanzó a una piscina sin agua solo por agradar al jefe, el cual después rebobinó… Un poco de ¿asco?

Finalmente los procesos de elaboración de candidaturas, las confluencias o no, hacen que vuelva a ser preocupante la relación izquierda-democracia. Algunos conceptos políticos resisten muy mal los apellidos. Democracia orgánica: No hace falta decir más, al menos en España y entre los ciudadanos de alguna edad. Democracia burguesa: Ha dado mucha ocasión al desprestigio del primer término desde posiciones, suponemos, mucho más democráticas. Finalmente, izquierda transformadora. Se supone que frente a una izquierda que no transforma. Ya. En los próximos procesos electorales vamos a elegir entre todas esas opciones. Democracia orgánica resucitada incluida. Y, a nuestro pesar, elegiremos con alguna defensa baja.



martes, 12 de marzo de 2019

Nuestro #docedemarzo


Buceando en este blog se encuentran referencias variadas a la fecha de hoy. Tan cerca del 8 M y más cerca del 11. Obviedades si no explicamos más. Me entero este año de que Gila nació unas semanas más tarde que mi madre…Centenarios ambos. Pero llevo varios días con 1954 en mis pensamientos, es un año que pesa mucho en mi historia personal/familiar. Fue el año del final del racionamiento y aquello, aunque yo no lo puedo recordar, fue importantísimo. Se cerraban los 20 años más duros del siglo XX español.

Quedaban otros tantos no muy fáciles, pero se sabe que las penas con pan son menos. Los índices de producción agrícola e industrial de 1935 necesitaron esos 20 años para recuperarse. Pero lo mío, lo nuestro de hoy, pasa por el cumpleaños de Ella,  la madre de mi hijo, la abuela de los nietos que no conoció, que hubiera dejado obligatoriamente de trabajar hoy al cumplir los 65. Como otros servidores públicos. De no haberlo hecho antes… En algunos cumpleaños redondos de amigos cercanos y familiares les hice algo parecido. Este de hoy es para ti y para nuestra descendencia.

Naciste en aquel año en que Hemingway sobrevivió a dos accidentes de aviación, ocurridos en dos días consecutivos. Tuvo menos suerte su amigo Capa que murió en Vietnam poco antes de la retirada francesa. Es el año de la mítica victoria del Vietminh en  Dien Bien Phu y de la renuncia de los holandeses a sus Indias orientales, y del inicio de la guerra de independencia en Argelia. Esa misma Argelia que ayer ha podido pensar que 65 años después, la independencia está más cerca… Aunque aquí alguien de origen argelino le sustrajo protagonismo al presidente Buteflika. No nos cae mal Zidane pero lo de ayer ha podido resultar excesivo.  Un mundo agitado. Entonces y ahora.

En Guatemala, Honduras, Venezuela, Colombia, Paraguay...la política exterior de los EE.UU marcó hitos intervencionistas en aquel año, pero el senador Mac Carthy cayó en desgracia y aquella tenebrosa época suya empezó su final. Trump no tiene por qué estar seguro de cómo puede terminar lo suyo. Stalin llevaba ya un año en el mausoleo pero las pruebas atómicas se sucedían en los dos bloques de aquella que parecía interminable guerra fría. El atolón de Bikini se hizo famoso y el Nautilus, aquel primer submarino de propulsión nuclear  y el Semíramis que repatrió casi 300 españoles de los que combatieron en Rusia junto a los nazis.

Ayer, 15 años después de aquel terrorífico día 11, hemos podido presenciar intentos de seguir embadurnando la memoria de aquellas víctimas. No ha importado mucho la declaración del comisario jefe de los Tedax. 15 años y seguimos intentando dorar píldoras… Tuvimos alguna celebración de tu 50 cumpleaños pero recuerdo que suspendimos una con nuestro hijo y sus amigos. También recuerdo que fuimos a votar juntos los tres y que votamos lo mismo, y eso no había sido siempre así y que nos mojamos con muchos amigos en aquella enorme manifestación…

También  nos pusieron un día de tu fiesta el referéndum aquel, el de entrada no y de salida menos y estábamos deshojando la margarita del traslado de vuelta aquí, a nuestras raíces, que no quería decir, al contrario, que tuviéramos que cortarnos las alas. Y fue una de nuestras últimas fiestas en la casa de Barcelona y grabamos para siempre que compartías fecha de nacimiento con Miguel, aquel jovencísimo profe de Matemáticas de Huesca, que ya lleva algún tiempo jubilado…

Y aquella cena de tu cumple en el downtown de Fort Worth, con Carmen y un amigo de Olot, o de Ripoll, con el postre amargado al confirmarse la mayoría absoluta de Aznar. Era el 2000. Y no quiero terminar sin indicar, no vaya a ser que por cualquier razón no pueda escribirlo el año próximo, que lo nuestro en conjunto se acerca al cincuentenario. Que Charlie, tu sobrino mayor y ahijado, cumplió la semana pasada cuarenta y todos y que tenía pocas semanas cuando nos encontramos por primera vez.

Ibas con Luly y Marta y otra amiga más. Y yo con los míos, Pepe, Pati, Víctor, Gary… Y, ¿sabes? Muy cerca de ese lugar del primer encuentro, pero cerca, cerca, a pocos metros, han construido un muro de piedra horrible que creo que conseguiremos que se desmonte. Cada vez que he ido a protestar contra las escolleras de la Magdalena, lo he tenido presente. No tengo foto  de aquella primavera de 1970, cuando yo hacía Preu en el Pereda y tu llevabas el uniforme de las Carmelitas de Indautxu pero mira qué guapa quedaste en esta foto en Níjar, en el verano de tus 50. Cuando nuestro hijo saltó un día al informativo nacional por cubrir un atentado terrorista en Ribadesella...


miércoles, 6 de marzo de 2019

Cenizas variadas


Es miércoles de ceniza. En esta ciudad el carnaval termina casi antes de empezar,  por lo que el día de hoy se relaciona muy poco con quemar (enterrar) la sardina. Hay otras cenizas en nuestras vidas y casi ninguna llega ya de las iglesias que nos recordaban que éramos polvo…. Vienen de incendios en nuestro medio rural que alcanzan rara vez el mundo urbano. A veces, como este año, se convierten en noticia por su reiteración y por la época en que suceden. España es ese país mediterráneo, con incendios veraniegos pero con amplia fachada atlántica que descoloca mucho. Descoloques variados tenemos también en alguna cantidad cercana a las dimensiones industriales.

El  juicio, iniciado mucho antes del carnaval y que probablemente rebasará la cuaresma y no sé si alcanzará la primera pascua o la segunda,  ese juicio contra dirigentes catalanes independentistas que, necesariamente, como otros juicios polémicos y mediáticos,  establecerá una verdad oficial, ha alcanzado en estos días carnavalescos cotas muy asimilables con lo que sucedía en las calles. Mucho disfraz. Mejores y peores. La sensación de que nadie sabe/sabía nada y que todos/as pasaban por allí. Presidente o vicepresidenta del gobierno de España y vicepresidente de la Generalitat incluidos.

No estoy seguro totalmente pero bien pudiera ser, de tener ocasión, que todos, los unos y las otras, pudieran alcanzar ahora el acuerdo que no alcanzaron antes de septiembre de 2017. Y es que el veredicto del juicio no va a dejar satisfecho a nadie. No hace falta tener la bola de las adivinanzas especialmente engrasada. Ni a los que lo fiaron todo al cumplimiento de la ley, esencial, sin tener en cuenta que esa ley, en ese momento, no satisfacía aproximadamente a la mitad de la población, ni a los que la desafiaron en una apuesta novedosa de separar los caminos de la ley y la democracia.

Me fascinan quienes se consideran tan progresistas y tan  izquierdistas, que compran el relato de los indepes por la sola razón de que el otro relato es el de un gobierno de España que no nos gusta. El gobierno de la austeridad para todos, de un partido que nos robaba a manos llenas, no puede ser simpático para ningún progresista. De acuerdo. Pero eso, hace mejor el relato de los kamikazes? La herencia de la antigua Convergencia, tan corruptos como los otros, merece la simpatía de todas esas buenas gentes?

Íbamos a un choque de trenes ¿lo recordamos? Pues el accidente se produjo y ahora, como en cualquier accidente, la justicia señalará lo que proceda. Mi formación en Derecho es inexistente. No como la de los cientos de miles de personas que opinan a diario sobre el juicio. Confieso que, entre otras cosas, a mí todo el temita me tiene aburrido hace mucho tiempo. Si se rastrease este blog se vería que me he declarado equidistante, con lo peligroso que es aquí y allí, antes de aquellas fechas sombrías y después. Y partidario del diálogo que no hubo y que alguna vez tendrá que haber y que cuanto más se aplace más enquistará las dos posiciones.

La primavera, anticipada, llegará oficialmente. Nos pillará en campañas electorales, nos descubrirá flecos diversos… amenazantes algunos, grotescos otros. No puedo dejar de mencionar, entre los del segundo capítulo, lo que pasa en la otra orilla de la bahía. Severiano Ballesteros es el nombre oficial de nuestro aeropuerto en memoria de uno de nuestros más universales deportistas. Hay otro Severiano Ballesteros. Probablemente de la misma familia y alcalde de su pueblo. La tentación de la alcaldada siempre está en la mano de un alcalde. O alcaldesa.

La de Santander, poniendo el grito en el cielo por una medida anunciada por el candidato socialista destinada a abaratar las escuelas infantiles en su primer ciclo…se entiende muy mal,  dicho con la piedad que el inicio de la Cuaresma requiere. La misma piedad que hay que tener para no estar ya en la plaza del Ayuntamiento protestando por la falta de medidas que la oposición y grupos ambientalistas denuncian sobre un descuido intencionado que llena de basureros clandestinos la costa norte y que nos igualan, que yo recuerde ahora, con la capital de Senegal. Otro político, creo que  todavía consejero de Obras Públicas, reclamando ayer al Gobierno de España lo que hoy está en el B.O.E. me deja sin comentario posible. 


Los de mi edad recordamos esta fecha con respeto y aspiro a alguna indulgencia aunque hoy no lleve señales de ceniza en la frente. La foto de mi nieta, hoy dos años y medio, tumbada en la hierba el sábado pasado entre cientos de margaritas, es más primavera para mí que la de Boticelli. Gracias por su comprensión.