Fui concebido al principio del verano por lo que cumpliré
años antes de que se acabe este mes. Exactamente igual que mi único hijo, tan
igual que compartimos fecha de aniversario. Varios sobrinos y amigos se juntan en marzo con sus propias fiestas y además,
ella. Mi compañera durante media vida
cumpliría años hoy. Ya hace diez que lo celebramos por última vez. Grandes
recuerdos y pequeños. Alegres y tristes. En 1986 nos prepararon un referéndum que
nos alteró la celebración y descubrimos que algunos amigos habían optado por el sí. A la hora de la cena en Fort Worth, en el 2000, vimos como Aznar ya no necesitaba hablar catalán… En 2004 la brutalidad de la víspera hizo
que suspendiéramos nuestra fiesta… El trenzado de las pequeñas historias con la
Historia. La capacidad de escribir esto con bastante tranquilidad. La poción
curativa del tiempo.
No pude evitar recordarla el pasado 8, que efectivamente se
ha convertido ya en histórico. En esta ciudad se ha dado una de las mayores
concentraciones populares que se recuerdan, como en el resto de España. Sin
desentonar. A nuestra escala pero impresionante. Hace algo
más de veinte años que me sumé a esa manifestación por primera vez.
Acompañándola, entendiendo que no era solo un tema de chicas, que el fondo era
el combate por la igualdad, uno de los pilares de la modernidad occidental. Al
menos en teoría y cada vez más cerca.
Si la sociología tuviera pruebas del 9 como la aritmética,
los papeles de la presidenta madrileña, Cifuentes
o de alguien que me cuesta clasificar, como A
R Quintana demostrarían que esa igualdad está más cerca que nunca. El
partido que según la demoscopia puede ganar las próximas legislativas también ha naufragado el 8. Confieso que no me resulta fácil tomar en serio las
propuestas de un partido dirigido por un cómico, como el líder regional de C,s.
No es malo aprendiendo un guión pero no le saques un milímetro del mismo.
También la alcaldesa Igual
está teniendo un mes muy difícil. ¡Qué tono se gasta! La modificación de la red
del transporte urbano no ha funcionado. Lo reconoce. Se ha equivocado, se han
equivocado, y cuanto más tarden en rectificar el daño será más importante. Hay
incendios que no va a poder apagar el Diario
Montañés por muchas dobles páginas que le dediquen.
Esas pequeñas cosas locales, aunque hoy el tema del
transporte urbano ha saltado a nacional, para mí resultan muy menores cuando se
comparan con el caso del Bahri Hofuf.
Ese es el nombre de un barco saudí de 50.000 toneladas que entró en el puerto de
Santander en la mañana del histórico 8 de marzo. A las 10 de la noche del día 6
el barco se ocultó. Cuando volvió a la legalidad internacional, casi 36 horas
más tarde, estaba atracado en nuestros muelles.
Cuántos accidentes ha podido provocar en su navegación con
el sistema de identificación automática apagado? Ese barco y otros de la misma
compañía han cargado durante los últimos meses armas y explosivos en Bilbao con
destino a Arabia que mantiene una guerra no declarada en Yemen. Un bombero
vizcaíno, al hacer objeción de conciencia, puso en conocimiento público la
situación. La presión social ha ido creciendo en el puerto vecino. Ha habido
una acción de Greenpeace… y alguien ha decidido que la siguiente operación no
se iba a hacer en Bilbao. En Santander y navegando de incógnito.
Pero tampoco aquí ha sido bien recibido. En tiempo récord se
ha organizado la primera protesta el mismo jueves 8 de marzo, y una segunda el
sábado cuando el barco estaba fondeado en el abra del Sardinero. Ya hay casi
4.200 firmas recogidas para que intervenga el gobierno de Cantabria mientras el
barco navega por aguas gallegas camino de Suez. La próxima vez que vea imágenes de Yemen no podré evitar pensar que la guerra empieza aquí.
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