El miedo en algunas lenguas cercanas es femenino. La peur,
la grande peur de la revolución francesa o la paura italiana. Ahora que algunos
ciudadanos se enteran, y ya era hora, que hay lugares de la Península donde se
hablan lenguas diferentes, ahora cometemos errores de número. Dejemos el
género. No tinc por, es singular. Lo dice cada uno. Lo podemos gritar miles o
millones a la vez. Y nos damos fuerza unas a otros y otros a unas, pero no
deberíamos traducir tinc como si fuera tenim.
Se podría esperar otro inicio. Sí. El jueves pasado me sentí
tan mal que las emociones me salían en forma de lágrimas, por donde salen las
lágrimas. El viernes estaba peor. Le dije a una amiga catalana que había
escrito algo coherente respecto al crimen de las Ramblas que yo no podía
escribir. Y no podía. La mayoría de los
que leen esto lo saben: Quince de mis años de edad tienen vecindad
administrativa en Barcelona.
Supongo que soy más barcelonés/barceloní que lo berlinés que
se proclamó John F Kennedy en su
momento. Y duele tanto que ocurran estas cosas… También saben la mayoría de los
que me leen que me duelen mucho otras cosas que pasan. Y que están relacionadas
con esta. Pero la cercanía duele más. Ya lo argumenté después de alguna
salvajada ocurrida en París. Quien trate de poner todo el dolor en el mismo
plano debe ser que ha tenido mucha suerte en su vida y no le ha tocado todavía
dolor cercano. Pero suele ser cuestión de tiempo.
El sábado quizá podría ya haber escrito. Pero me pareció que
una de las mejores respuestas al terrorismo es seguir con nuestra vida normal.
Bañarte en la playa con o sin bañador, como sea costumbre. Beber moderadamente pero por consejo sanitario… Yo suelo escribir los lunes y hoy es lunes. También es
verdad que el viernes vi una bolsa de viaje aparentemente abandonada en una
esquina de la calle Canalejas y durante unos segundos aflojé el paso. Después
apareció la propietaria y se la llevó. Hay que tener el miedo justo. El que
proteja nuestras vidas para seguir con ellas.
Se han leído, desde el primer bote, tantas animaladas, tantos
comentarios irresponsables, que parecía que había un empeño en igualar la acción
criminal de las Ramblas con las reacciones en medios de comunicación y en redes
sociales. Asco enorme. Mi recuerdo del éxito de Pi de la Serra, el viernes a primera hora, si els fills de puta volessin no veuriem mai el sol, tenía esa
intención transversal. Hay muchos granos de arena en el planeta y un intento
frecuente para que haya tantos tontos o bestias como granos.
Después, cómo no, también he podido leer algo sensato. Me ha
gustado una reflexión en Jotdown que
enfrenta la culpa a la autoridad. La culpa se pregunta qué hemos hecho para que
unos jóvenes nos causen tanto daño y la autoridad se pregunta que hueco no
hemos cubierto bien para que nos puedan causar ese mismo daño. Una
actualización del viejo dilema orden contra libertad. Y luego está alguna
versión del más rancio cuñadismo patrio. Si se puede culpar al gobierno
autónomo catalán, a su policía… aunque solo sea sembrar la duda.
El viernes por la noche apagué la radio. La misma que me
mantuvo informado durante horas. Un contertulio habitual se pasó de rayas.
Cuando ha habido atentados similares en Francia, Alemania, Suecia, Gran
Bretaña…qué sentido tiene apuntar si la policía, me da igual si se refería a la
autonómica o a la otra, ha hecho bien sus tareas informativas. No tengo
imágenes televisivas. Pero hay un video circulando de un sacerdote católico en
su homilía de ayer. Nada que envidiar a los clérigos más radicales del Islam.
La alcaldesa de Barcelona en este caso como corresponsable del crimen. Y de
paso la de Madrid. Un par o más.
Por último, la inmensa mayoría de la ciudadanía. No solo en
Barcelona. Por ejemplo haciendo recular a una banda fascista que pretendía sacar
rentabilidad del crimen o llenando de mensajes en positivo las redes. Y un
subrayado propio. Teniendo en cuenta en que momento del contencioso
Catalunya-resto de España estábamos, hay que ser muy poco inteligente para
jugar el binario ellos/nosotros. Ellos, quiénes son?