lunes, 24 de octubre de 2016

Biladrillismo

Hoy, a primera hora de la mañana, se supone que solo se podría escribir del próximo gobierno de España, que se parecerá mucho al actual, en funciones, por obra y gracia de los sectores que ejercen el poder fáctico, incluso en el interior del partido socialista. Y me voy por otra esquina, aunque no desespero. Quizá nos encontremos antes del final de estas seiscientas palabras.

He escuchado en la radio la semana pasada que en un barrio periférico de esta ciudad se puede ver una pintada que equipara urbanismo con terrorismo. Con alguna preparación teórica sobre el asunto, incluso alguna aplicación práctica de la que prefiero no acordarme, con años de explicación en clase de las bondades de la planificación urbanística… esa pintada me resulta escandalosa y sin embargo, ha habido al menos un ciudadano que lo ve así. Se ha armado de un spray y lo ha publicado, probablemente con nocturnidad.

¿Qué ha ocurrido en Santander para que alguien lo haya visto de esa manera? En primer lugar, en la capital de Cantabria, no ha habido alternancia política en el gobierno municipal. Gobiernan los mismos desde… -esa expresión coloquial aquí es totalmente cierta- que entraron los nacionales. La democracia se resiente en un caso así. Quienes gobiernan, respaldados por el voto mayoritario, durante lustros, acaban creyendo que el municipio es casa propia.

La planificación urbanística moderna, tan ligada al humanismo, a la utopía, la que ha hecho que metrópolis gigantes no hayan colapsado dos siglos más tarde, se puede prostituir, al servicio de unos pocos muy poderosos, hasta hacer que todo sea exactamente al revés. Y la noticia de la mañana es que el Tribunal Supremo, por unanimidad, ha declarado ilegal el PGOU de Santander.

Esta es una ciudad muy peculiar. En ella lo que alguna sociología urbana califica de barrios bajos, ocupa cotas muy altas, con vistas envidiables sobre una de las bahías más bellas de … ( el planeta, la galaxia…) bueno, una bahía muy bonita que no  hemos conseguido cargarnos de todo pese a haberlo intentado en los últimos doscientos cincuenta años. El abuso de los poderosos ha llevado a poner en peligro la vida de muchas familias humildes que han acabado por hacerse escuchar. El PGOU de Santander, resumiendo, se ha dedicado a imponer la gentrificación sin vaselina.

La inteligencia política del alcalde de la capital, fuera de duda aunque en su propio partido no se la reconozcan, ha llevado en las últimas semanas a poner en manos del Parlamento regional alguna de las agresiones más violentas que el PGOU aplicaba a los sectores más desvalidos de la población. Ha habido señales, de nuevo, como constructores presionando a políticos, muy parecidas a las de esa región del sur de Italia que suena casi como la nuestra. El partido socialista, único que votó en contra en el momento de la aprobación del plan, amanece hoy tocado ¿Hundido? El portavoz, miembro del comité federal, ha comprobado ayer que sus posturas son minoritarias en su partido.

Un antiguo militante socialista, valiente hasta hacerlo aparecer en un libro, ya denunció los reproches que desde la dirección regional del socialismo había recibido el grupo municipal por votar en contra del PGOU. Les había hecho perder unos miles de euros.

Lo que viene en las próximas semanas, cuando Mariano Rajoy vuelva a ser presidente del gobierno, por encima de toda la basura que se va ventilando en los tribunales y que afecta al PP, será el final del bipartidismo. Queda por ver que ocurrirá con el biladrillismo, la unidad de intereses de las dos principales fuerzas políticas del sistema del 78.


lunes, 17 de octubre de 2016

Antonio Ruiz Villalba


El pasado miércoles, en Madrid, se mojó el desfile militar y las supuestas personalidades asistentes.  La sobremesa, 400 kilómetros al norte, me planteó cosas que no iban a ocurrir hasta el día siguiente. Es la primera vez que me ocurre. No veo una forma clara de explicarlo, pero el asunto iba de música y literatura. Algunos premios Nobel rusos y el festival de Eurovisión. La tecnología actual permite zanjar las discusiones antes de que empiecen.

¿De qué color era el vestido de Salomé cuando ganó la edición de 1969?  - lo vimos en blanco y negro- Más del estilo, y el de Massiel, ¿tenía alguna nota de color?  ¿Quién ganó cuando Mocedades obtuvo el segundo puesto? ¿Y cuando le ocurrió lo mismo a Karina? (Si, si, a Karina le ocurrió lo mismo) Y en pocas horas estalla todo. Y una vez que Bob Dylan ya es premio Nobel de Literatura, no puedo evitar pensar en la anterior entrada a este blog. Si el de la paz se otorga con frecuencia de forma prematura, éste de Literatura creo que es la primera vez que se le da a un juglar. No me parece mal, aunque no acabo de estar seguro.

Cuando yo estaba en la mili, en Burgos, me llegó un eco muy lejano de una canción que se convertiría en una de las de Dylan que sigue estando entre mis preferidas. En el atardecer del jueves la situé en mi página de una red social. Formaba parte de la banda sonora de la película Patt Garret… y se trataba de llamar a la puerta del cielo… Algunos meses antes, cuando todavía no había empezado mi servicio militar, la policía mató junto a su puesto, no demasiado lejos del mío,  a un compañero de trabajo. Yo no le conocía. Éramos muchos miles en aquella fábrica. Hoy leo que el Ayuntamiento de Barcelona, en el 45 aniversario de ese crimen, le dedica una calle a Antonio Ruiz Villalba. El camino al cielo no es fácil, pero tener una calle con su nombre, bastante cerca del lugar del asesinato, se puede considerar, aunque parcial y tardía, una reparación. Y quienes aquel 18 de octubre estábamos allí tenemos la obligación de no olvidarle y que su nombre tenga significado.

En octubre de 1971 no había escuchado todavía el nombre de Felipe González ni, mucho menos, los de sus discípulos. Algunos de los que hoy dicen tener tanto respeto por los ocho millones de votos del partido popular, estaban por los parvularios o no habían nacido. ¿Cuánto respeto tienen por los otros 16 millones, por los que no votamos al PP? Muy poco. No se trata, en mi caso, de purezas ideológicas ni nada por el estilo. Por un lado aritmética y por otro, ese PP al que parece que se le puede regalar el gobierno, no es un partido cualquiera. Y no por estar alejado de los postulados teóricos de un partido socialista. Ese PP recibe apellidos hace meses, años, en decenas de juzgados de toda España. Es a eso a lo que se entrega el gobierno.

Si esa historia termina así, los restos del naufragio socialista serán dirigidos por alguien que estos días haya opinado con claridad. Y hasta hoy nadie ha defendido con claridad la bondad de la abstención para que una banda siga gobernando. Quienes desde los dos lados- PSOE y Podemos- del posible gobierno alternativo despreciaron la posibilidad de gobernar con los resultados de diciembre, deberían dedicarse a partir del próximo gobierno Rajoy a negocios alejados de la política. Gentes que hasta hace quince días defendían una cosa no pueden hoy defender la contraria y además contar con nuestra confianza. En la entrada del 5 de mayo, Estado civil, en este blog ya se hermanaban Hernando y Hernando.

Cuánto me gustaría tener que corregir en las próximas semanas algo de lo expresado en los dos últimos párrafos.


lunes, 10 de octubre de 2016

Dinamita y paz


Los jurados de los premios Nobel de la Paz algunos años tienen el síndrome de la prisa, otorgan el premio de forma precoz. Y dicen que ocurre exactamente lo contrario en casi todas las demás especialidades del premio. Que algunos científicos  o literatos merecedores, se mueren antes de que se acuerden de ellos. Ser jurado no es fácil. Juzgar casi cualquier cosa que hagan otros no es fácil. Ser miembro de un tribunal de oposiciones es de lo peor que le puede pasar a los integrantes… Corregir un examen... Pero ver en la lista del premio a gentes como Kissinger, Menachem Begin, Isaac Rabin, … Por no ir mucho más atrás a buscar…

Hay demasiados norteamericanos entre los premiados. Fundamentalmente demasiados presidentes norteamericanos. En 1906 se lo dieron al primero de los Roosevelt, Theodor, que parece que medió muy bien entre rusos y japoneses el año anterior. Por su actuación en el conflicto hispano-estadounidense de 1898 hubiera sido más difícil premiarle en nombre de la paz.

A Obama le dieron el premio en 2009… cuando no llevaba un año en el cargo… a eso me refiero con las formas precoces. Ahora que se despide ¿Se lo daríamos? Y mira que componen una familia simpática y tal, pero que no me parece que el mundo esté mejor que hace ocho años- cuando llegó al cargo, Siria era... pero allí no había guerra- Que su poder no es el del presidente de la comunidad de vecinos del mil y pico de la avenida Pennsilvania.

La entrega del premio esta semana al presidente colombiano Santos también toma ese camino. Es cierto que todo podía haber ido bien y merecerlo- ¿alguien del otro bando también?- pero al final no ha sido así. Quizá se podía haber esperado. Más o menos el mismo día del fallo del premio leo una tribuna en la prensa local de alguien que no conozco y que probablemente tiene su órbita en una galaxia distinta a la mía.

Este verano pasado, la sociedad civil de esta ciudad, que no es muy dada a casi ningún tipo de manifestación, presionó lo suficiente como para que otro premio, la medalla de honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo no se le entregara al mayor defensor del no a la paz en Colombia, el ex presidente Uribe. Pues en la columna citada se habla de los muchos amigos que tiene en la ciudad, y como se le aplaude cuando va a cenar al Riojano, y los encuentros tan amistosos que mantiene con el ex presidente regional Diego y con algunos ejemplares más de alguna nata rancia. Solo encuentro una explicación. Pero ya está dada en este blog el pasado 3 de julio.

http://robertoruisanchez.blogspot.com.es/2016/07/la-santa-mafia.html

lunes, 3 de octubre de 2016

Lunes al sol


Seguimos así, con la sensación de que las semanas amanecen muy soleadas. Después ya se van nublando y a veces llueve. Preferentemente en sábado. Mi fortuna es que mis lunes al sol no son los de un desempleado. Son los de alguien que cotizó durante 42 años a un sistema que aseguraba una protección llegado este momento. Un sistema que no cuesta mucho imaginar que no va a durar. Es un enorme problema y no solo español. El creador y mayor garante de ese sistema, la socialdemocracia, se ha arrepentido de su propia historia y coquetea con el mismo diablo.

Pero el sol de este lunes y su agradable temperatura, no consiguen templar mi ánimo. El rechazo al plan de paz en Colombia me parece una noticia muy mala entre las noticias malas que a diario se acumulan por salir a la primera plana. Seguro que el acuerdo era mejorable pero también es seguro que era mucho mejor que ningún acuerdo. Los colombianos que han votado no a ese plan de paz, la mayoría de ellos, no creo que quieran que siga un conflicto que dura medio siglo.

Hay explicaciones para todos los gustos. La alta abstención, el mal tiempo con huracán por la costa caribe incluido… No he parado en todo el día de preguntarme que habrá votado Chiqui Buitrago. Y estoy bastante seguro que habrá ido a votar, y dada su historia personal no puede votar otra cosa que a favor del acuerdo. Claro que si el huracán azotaba Barranquilla en las horas de votación… ¿Que quién es Chiqui Buitrago?

Es un colombiano bastante normal y bastante protagonista de una de las entradas mas visitadas de este blog. Tuve la fortuna de conocerle hace ya casi seis años y en minutos me facilitó el tránsito de esa frontera difusa y a veces penosa entre el turista y el viajero. Además me contó su historia personal por encima del ruido del motor de su motocicleta. No ha podido hacer otra cosa ayer. Seguro que ha votado a favor de la paz



La de Colombia puede ser la peor noticia de la semana pero no es la única mala. En Alepo siguen los bombardeos contra la población civil y contra objetivos protegidos como algunos hospitales. Son crímenes de guerra descritos en las convenciones internacionales y no parece que le importe mucho a casi nadie de los que pueden parar la sangría.

El PSOE, la semana pasada, lunes incluido, también ha dado noticias no muy buenas. Son hechos que no me resultan lejanos. En una vida anterior a la anterior, yo mismo pasé por una de esas guerras internas en un partido que también quería servir a los más desfavorecidos. Escuché decir al secretario general de aquel partido, en mi propia cara, que había que tener consideración con los sectores atrasados, o retrasados, del partido.

Apostar por una democratización profunda de aquel instrumento se consideró elitista. El PSOE también presta mucha atención a sus sectores atrasados, o retrasados. Salvo escasas excepciones ya solo resulta mayoritario en el ámbito rural de la mitad sur peninsular. La irrelevancia está en la próxima esquina.  

En el otro partido, irrelevante hace mucho y del que me sentí expulsado hace 35 años, a los demócratas se nos tildaba de socialdemócratas a modo de insulto… ¿Cuánto sufrimiento de quienes menos tienen habrá que acumular hasta que se pueda reformular una opción política que se imponga, por representar a inmensas mayorías, a la lógica de los mercados y del capitalismo más depredador?

Si Rajoy vuelve a gobernar dejando atrás la etiqueta “en funciones”, quienes desde el PSOE lo hayan facilitado deberían abandonar su kabuki actual por un harakiri. Total, ambas son nobles tradiciones japonesas y las recompensas económicas en forma de consejo de administración, se van a terminar. No queda casi nadie a quien esquilmar.