jueves, 17 de diciembre de 2015

Tórrido diciembre




Me consta que hay unas docenas de lectores fieles que no se pierden casi ninguna de las entradas de este blog. En la última terminé diciendo que comentaría mi voto para el Congreso antes del 20 D. Rosana Alonso es la cabeza de la lista que Podemos presenta en Cantabria. Y esa va a ser mi lista. No ha cambiado nada en mi percepción inicial sobre esa formación a la que nunca antes he votado. Voto muy personalmente a Rosana y lo hago público en un día de triste aniversario para ella y  su familia en la que me siento incluido. Y ya está. Errejón e Iglesias no me convencen más que antes y Monedero algo menos. Pero creo que los tres diputados regionales,  que lo son sin mi voto, han aportado algo de aire nuevo y fresco a los escaños de San Rafael.

El secreto mejor guardado de la campaña, que no he conseguido desvelar a pesar de mi interés, y que sin duda los altos mandos de Podemos y de UP-IU deben conocer, es el hecho de que a los votantes de once provincias les ofrecen una lista electoral conjunta y a los de las otras 39 les/nos obligan a elegir, lo que implica pelear por un mismo espacio, lanzarse las puyas pertinentes etc. Puede que alguna vez alguien lo pueda explicar de manera convincente.

La campaña electoral, inmersa en una ola de calor, habrá desbaratado algunos planes. Ofrecer encuentros electorales por la calle en vísperas navideñas es algo nuevo. Aquí esta primera quincena del mes es un hito histórico en los registros. Una temperatura media muy próxima a la de mayo y una sequía extrema en un mes estadísticamente situado entre los tres más húmedos. Esa puede ser mi contribución original al análisis de campaña y ahí se acaba. Lo demás ya está dicho. La buena o mala educación, la maldad/bondad/honradez de los políticos, lo aburridos que nos tienen a los del común, que era como nos llamaban a los no privilegiados en tiempos de lenguaje más llano. Claro que de entonces viene también la polémica entre Góngora y Quevedo. El fondo y la forma. Con un código penal hecho para robagallinas, cito a una de las más altas instancias judiciales del Reino, los ladrones de guante blanco se dan por ofendidos si se duda de su decencia.

He dejado enfriar unos días el debate a dos, como si fuera una botella de buen cava. Y resulta que al presidente en funciones le han agredido en una de sus ciudades de referencia. El nivel de surrealismo de la legislatura se mantiene hasta el último metro de la misma. Ahora no es posible situar la polémica en el mismo lugar en que quedó en la noche del lunes. Ya han asaltado el diccionario online de la RAE miles de ciudadanos. ¿Qué es gramaticalmente la decencia? ¿Y la ruindad? ¿Nos importa realmente? En minutos se conectó al agresor, 17 años y de buena familia, con opciones electorales probablemente mal vistas en la misma. Y esa lista de Segovia del PP...Ya se sabía algo del número 2 pero la primera…

Con la imparcialidad que da tener ya decidido que no voy votar a ninguno de los dos, la mayor sorpresa de la noche del lunes me pareció la actuación del moderador. O su no actuación. Los tres han anunciado un tiempo nuevo por final de etapa. Nunca antes ha habido en el Congreso cuatro grupos parlamentarios con efectivos como los que se calculan ahora. Dos nuevos en detrimento de los otros dos. Negociaciones más complicadas que nunca para formar gobierno. Y quien quiera añadir morbo, no es mi caso, ver si el viejo PSOE deja de ser uno de los dos principales partidos españoles.

No quiero un presidente de gobierno que usa la peor de las argumentaciones: “No le voy a mencionar…” (Ya lo estás mencionando tío listo) Después está la talla, no hablo de la física, de una todavía vicepresidenta que llama macarra al todavía líder de la oposición. ¡Vaya, vaya, vaya con la buena educación! Ni Almodóvar…

No hay comentarios:

Publicar un comentario