Bruit. Noise. Lo que venía siendo ruido. Ese Mediterráneo de
Algeciras a Estambul, de Serrat o de
Espronceda, con tropecientos cañones por banda. Se acaban las vacaciones con más
ruido que nunca, o a mí me lo parece. También hay ruido en otros lugares pero
me tiene muy mal de mi mismo el ruido en el Mediterráneo que a fuerza de ser
Nostrum también es un poco mío.
Un programa estrella de la radio ha empezado esta mañana la
nueva temporada recordando a Neruda,
al Winnipeg, - yo lo había hecho, en mi modestia, hace unas semanas- a los refugiados españoles
que hace tres cuartos de siglo encontraron algo muy parecido a la paz, a la
felicidad, en muchos países americanos. Se está hablando y es más que un
titular periodístico, de la mayor crisis humanitaria desde la II Guerra Mundial.
Eso tenemos y también tenemos políticos de distinto signo
que no afrontan con mucha seriedad un problema de ese calibre. No me resisto a
citar lo que piensa el ministro del Interior de estos refugiados de ahora,
goteras, o seguramente de aquellos españoles de 1939 aunque en ese campo el
portavoz popular en el Congreso gana por goleada. Recordamos aquello de que
algunos no se acordaban de sus padres hasta que llegaron subvenciones para
excavar fosas comunes… más o menos. Creo que un problema de mayor calibre es no
tener ni la más remota idea de donde buscar al padre y eso le puede pasar
incluso a portavoces parlamentarios.
Hay ruido financiero. Mientras los dirigentes populares
quieren encarar la campaña electoral con datos positivos, el Ibex
se pega un batacazo en agosto que parece que no conocía en el último lustro. El
de la crisis. Dicen que la culpa viene
de China y tiene que ver con la corrupción. Hay periodistas encarcelados allí por
haber hecho algo, dicen, para que baje la bolsa y eso al Partido Comunista
chino, hermanado o algo parecido con el PP, no le deja en buen lugar. Se
necesitan culpables y, ojo, se aplica la pena de muerte en China con cierta
ligereza.
La corrupció y me peleo con el corrector que cree que me
falta una n. Y el registro en las sedes de Convergencia y la carta a los
catalanes de Felipe González que no
recuerdo bien si se parece a la de San Pablo a los corintios. Un tipo curioso
FG que se pregunta en la carta, textual, he hecho copia y pega ¿Sabían que no había otra salida y
engañaron a los ciudadanos? Eso
sobre Tsipras y el referéndum griego de hace unas semanas. Eso es tener morrazo
y no lo de Cangas, provincia de Pontevedra. FG hablando de lo que se pregunta en
las consultas. De entrada y tal.
El ruido está garantizado en las próximas cuatro semanas. Después
ya se verá, pero lo más probable es que siga o aumente. FG cita un par de veces
en su carta a los catalanes al Gobierno de la nación. ¿De qué nación? No se ha
enterado que un problema de algunos cientos de miles de catalanes es justo ese?
Qué quería decir la Constitución del 78
con lo de las nacionalidades? Deberíamos ponernos a tratar de traducirlo. Con
el mejor rollito que tenga cada uno.
Y ya, por acabar unos minutos antes de que lo haga este caluroso
y tormentoso mes, el presidente valenciano también ha tocado un punto muy
sensible. No digo que no le falte razón, pero Ximo Puig se ha metido en un avispero- y desde el último viernes se
lo que eso quiere decir de forma no metafórica-. Los conciertos económicos de las
cuatro provincias forales y los cupos negociados con ellas, son la prueba más
clara de que los españoles no somos iguales entre nosotros mismos. Hay otros
temas fiscales, impuestos de sucesiones sin ir más lejos, que también marcan
diferencias. Podría pasarnos como en la famosa canción? Que con tanto ruido no
escuchemos el final?
Te estas metiendo en un avispero.........je
ResponderEliminarNo estabas lejos. Sabes de que hablo
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