lunes, 16 de marzo de 2015

La agenda ministerial



 
Por una red social me llega una referencia a Bertolt Brecht y sus críticas a la corrupción, que es de todos, no por que todos seamos corruptos, pero si por todo lo que permitimos, por todo lo que tragamos. No se si  Iñaki Gabilondo tiene conexión a la misma red que yo, pero creo que el mismo día, con Esperanza Aguirre por medio, el ilustrísimo periodista se refiere a las tragaderas, a las de Rajoy, pero que también son las nuestras. Rajoy está donde está por el voto de muchos millones de ciudadanos.

La sombra de la dictadura es muy larga pero ya se van a cumplir cuarenta años de la muerte de Franco. La mayoría de la población actual ha nacido y/o crecido y/o educado en libertad. Todo lo que ocurre en un sistema democrático formalmente asentado y con lustros ya de vigencia, también es responsabilidad última de los electores. Ahora que los dos grandes partidos del viejo sistema andan puntualizando sobre que casos de imputación judicial deben servir para no entrar en las listas electorales, del “Es un error excluir a todos los imputados de las listas“ de Felipe González al “todos los casos no son iguales” de Carlos Floriano. Que la fiesta no se detenga.

Se me va a alargar la página, pero que el ex ministro y ex muchas más cosas, José Bono publique parte de sus memorias el 11 de marzo y adorne una entrevista radiofónica con elementos de episodios tremendos como el accidente del Yak 42 y el propio atentado de 2004 a mi no me ha gustado nada, pero que el actual embajador de España en el Reino Unido, Federico Trillo, no haya dicho nada el mismo día, me gusta menos, eso también son tragaderas de un cierto tamaño.

Una de las titulares más discretas del gobierno ha pasado hoy por Santander. No se le conoce, o yo no lo recuerdo, altercado con propios o extraños. Ahora que hasta el ministro de Defensa, que también parecía salido de alguna película clásica como hombre tranquilo, ha hecho su número en el Congreso, Ana Pastor ha pasado este lunes al sol de aquí. Y que no crea que no ha tenido suerte, no todos nuestros lunes son soleados, ni los martes, ni el resto de la semana.

Lo primero que he pensado es que no debía tener mucho que hacer la ministra de Fomento este lunes, porque realmente sus actos aquí tampoco parece que requerían su presencia. Hace unos días inauguró un cartel en Vigo. Ya se que suena a broma, pero es lo que inauguró. De todas formas, la operación de liberación de espacio ferroviario, sin acometer ningún plan fantástico de los muchos que se han manoseado en los últimos quince o veinte años, quizá tenga más relleno del que ha podido parecer hasta que hace unos días el alcalde anunciara que el cambio de cromos se efectuaba en Cajo.

En Cajo ha habido un intento de promoción de viviendas de lujo, así se anunciaban hace años en pasquines en el hospital Valdecilla, en los terrenos del antiguo matadero frigorífico que parece que eran propiedad de un alto cargo del PP. Un antiguo edificio que estorbaba para esa promoción solo mantiene a unos pocos vecinos que no llegaron a acuerdos con la promotora. Veremos que ocurre ahora con las administraciones públicas de intermediarias en el aprovechamiento urbanístico.

Y otra cuestión muy poco baladí. Hace ya un año denuncié un hecho que ocurría en el Parque Morales, justo enfrente de los terrenos a los que seguramente ha señalado el alcalde como sin querer. Quien tenga prisa que lea solo el último párrafo.

Todavía la semana pasada la maquinaria trabajaba en la zona. No quiere eso decir que se han pasado 365 días trabajando, al contrario. Han trabajado muy pocos días de esos 365. Las aguas, limpias y de las otras, han corrido por zanjas abiertas como en las favelas más desdichadas. El olor justo bajo el puente de FEVE no es propio de una zona residencial y quizá ahora han terminado los trabajos. Mañana lo compruebo.



1 comentario:


  1. Ayer, 25 de marzo, las obras no habían terminado y el mal olor debajo del puente de FEVE no ha desaparecido. Mientras, cada día, desde el Ayuntamiento se habla de proyectos magníficos para otras zonas de la ciudad, incluso para las proximidades de esta vergüenza (La Remonta)

    ResponderEliminar