domingo, 9 de noviembre de 2025

370 y 230

 

370 días después ha aparecido la víctima número 230. Eso cree ser el president en funciones. No puede más. Ha podido 365 días pero los últimos cinco –se admiten rimas- se le han hecho tan cuesta arriba que ya no sigue. Y no es el único culpable y el otro, el que estaba informado puntualmente por algún instrumento de telepatía, ese todavía sigue. Y muchos más. Esta entrada podía haberse titulado “Más madera (2)” porque sigue el patio muy alborotado y como éramos pocos, de nuevo ha parido la abuela, con amenaza de dejar viuda a la presidenta madrileña por suicidio del delincuente confeso. Pocos guionistas se hubieran atrevido a tanto ahora que las series tienen en algún limbo a la mayoría del personal.

Tampoco está nada mal descubrir que una fiscal miente. Una de las dos altos cargos de la fiscalía. Se supone que una más amiga del fiscal general y otra mucho menos, casi enemiga se podría decir. Una dice que don Álvaro dijo algo y la otra lo niega expresamente y además dice que la una le tiene animadversión manifiesta al fiscal general. A ver si no es para afirmar que “cómo está el patio” con todos los signos de interjección que nos quepan.

La otra cara la ofrece esta semana Nueva York. Hace más de treinta años que un joven padre de familia, que no había terminado la secundaria obligatoria, me dijo muy seriamente que Nueva York no era América. Me costó entenderlo. Era mi segundo viaje a Estados Unidos y en el primero solo había estado en Nueva York y Washington. Ese segundo era muy al sur, casi en la latitud de Cuba, con caimanes que aparecían de vez en cuando por los jardines de las urbanizaciones… Aquel verano una turista alemana solo dejó como rastro el bolso.

Viendo mapas electorales detallados se entiende mejor lo que algunos allí no consideran América, que solo algunas veces nombran como los “States”. Es una forma de apartheid aparentemente más limpia. Si la mayoría vota distinto, diferente a nuestros gustos entre conservadores y reaccionarios, les hacemos un bantustán aparte. Nueva York esta semana les ha dado la razón. Han votado mal, como decía un difunto premio Nobel de Literatura. Si votas lo que a mí no me gusta es que votas mal.

La lección, como alguna bendición papal, debería ser para la ciudad y para el mundo, urbi et orbe. A veces se pierden las batallas antes del inicio, por ejemplo eligiendo en el interior del partido al candidato o candidata menos adecuado/a. Pero Nueva York esta semana ha rizado el rizo. La disputa electoral no era entre un candidato demócrata, con todas las de ganar en la ciudad, y uno republicano. El enfrentamiento era entre un demócrata moderado o conservador y uno abiertamente socialdemócrata que en los EE.UU. es la frontera con lo inconcebible. Comunista sin remedio para Trump y medio país.

Cuando yo era muy pequeño, tuve la oportunidad de escuchar, en plena dictadura en España, cómo discutían de política dos adultos norteamericanos. Él era hermano de mi padre y en 1960 llevaba más de 30 años en California. Ella era su mujer, de procedencia vasco-francesa cuando todavía no sabíamos lo que era Iparralde. Sus hijos, mis primos, combatieron a los japoneses en el Pacífico. El pequeño, Frankie, tuvo que falsificar la edad para poder enrolarse. Aquel noviembre el tío Ángel votó a Kennedy y la tía Grace a Nixon. Y aquel verano pudimos escuchar las diferencias que ellos se lanzaban apoyando a sus candidatos. Kennedy, 16 años antes del 200 aniversario de la Independencia, fue el primer presidente católico en los EE.UU. Zohran Mamdani además de socialdemócrata es musulmán, claro que todavía no es el presidente. Solo el alcalde de la ciudad más grande de aquel país. En pocos meses se celebra el 250 aniversario de la Independencia. No va a dar tiempo. Además Mamdani, por no haber nacido allí, nunca podrá ser presidente...

 

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

domingo, 2 de noviembre de 2025

Más madera

 

La locomotora requiere cada vez más vapor, más temperatura, hasta que algo explote. El final de octubre no solo era este año el recuerdo de los muertos en general, las locuras del carnaval de otoño en que se ha convertido la fiesta de los difuntos reimportada desde Norteamérica cuando aquí teníamos bonitas tradiciones asociadas a la recogida de las últimas cosechas, las castañas, los dulces prenavideños… Este año era también el primer aniversario de un par de centenares largos de difuntos que lo fueron en buena parte por negligencia, en Valencia casi todos ellos. Al aniversario de aquella dana mortal, me ha tocado sumar un accidente mucho más cercano en el tiempo y bastante cercano en lo familiar, de tal manera que en la tarde-noche del truco o trato me encontré en un funeral.

Las convenciones sociales hacen que asistamos a ceremonias religiosas muchos que tenemos muy abandonadas esas prácticas. Hace tiempo que en esas circunstancias y manteniendo todo el respeto, trato de recordar el latín que aprendí en aquel tercero de bachiller de mitad de los años sesenta. Rosa, rosae y templum, templi. Dativos, acusativos y genitivos… El pater noster me sale tan bordado que al día siguiente lo recité de corrido en un panteón del cementerio de Segovia, en recuerdo de mis segundos suegros. Hace poco ya he comentado que tengo la suerte de tener tres familias.

Pero la semana, además del bochorno de que al funeral de Valencia asistiera el desalmado president de aquella Comunitat, tenía otra cita de esas que nos preparan quienes parece que no se enteran del desaguisado que se traen entre manos. Sobre el papel que ha adquirido el Senado en esta legislatura, ya  anticipé mi opinión el 31 de agosto en este mismo blog y el 3 de noviembre del año pasado una mera cronología del contraste que está a punto de oficializarse y desenmascara al gran mentiroso, ese que día sí y día también acusa de mentir a todos demás: Estuvo informado -por el que no cogía el teléfono- en todo momento, “de primera mano”. Y empieza el juicio contra el fiscal general, un “pasen y vean” de primicia mundial…

Y el cansancio enorme ante el rifirrafe que solo engorda a quien no hace nada y le importa un pimiento la democracia; y descubrir qué individuos andan por ahí ganándose sueldos espléndidos por hacer algo muy parecido a una gamberrada. Por ejemplo, un senador por Cuenca de cuyo nombre no me da la gana acordarme y de apariencia digna de novelas del siglo XIX.

Además, las novedades del tema del Sahara Occidental a modo de “éramos pocos y parió güela”. Pero ha sido en la sección local donde me ha explotado la cabeza esta semana que acaba ahora mismo.

La deriva de la presidenta Buruaga, que parece que tiene formación en Derecho y que ha reaccionado igual que la alcaldesa Igual, de la que se desconoce su formación,  aunque durante años pretendiese tener un título universitario. Al margen de las diferentes formaciones, ambas tienen poca y mala memoria. Se comportan como señoras de la derechona menos cultivada, hablando de oídas y sin ningún rigor científico… y así, reaccionan a la propuesta de declaración como lugar de Memoria de la Magdalena, en recuerdo del primer campo de concentración creado por el régimen franquista, oponiendo la cantinela de los arrojados por el faro… ¿dónde encontraron los cadáveres? ¿No saben todavía que la propia causa general franquista desmintió el hecho? Seguimos con mitos interesados y arrimando ascuas a sardinas propias, pues deben considerarse parte de un bando. Las víctimas del “Alfonso Pérez” son buenas pero las del bombardeo nazi no merecen más que el olvido. Eso es mantener las heridas, precisamente eso. Situarse con las víctimas, en el lado de las víctimas, de todas las víctimas, es lo único sano. Lo contrario es lo que nos obliga a movernos entre la vergüenza y el asquito.

 

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

domingo, 26 de octubre de 2025

Del lawfare al law fair

 

Y tiro porque me toca. El candidato a presidente del gobierno no ha tenido tiempo de adquirir un cierto nivel de inglés. No digo pasar un examen como el que él quiere imponer –de castellano- a los aspirantes a ser ciudadanos españoles, que hasta ahora parece que esa ciudadanía se estaba regalando y hay cientos de miles que no se han enterado y siguen haciendo colas interminables en las oficinas de extranjería o comprando citas, con el dinero que no tienen, a alguna mafia que se aprovecha de los más necesitados.

El caso es que la utilización de la ley como arma política –lawfare- cuya existencia se discute en muchos rincones del planeta y en las cuatro esquinas de esta Península nuestra, ha saltado en las últimas horas a una feria de la ley –law fair- con el desnudo integral  y frontal de la presidenta del Consejo General del Poder Judicial y uno de sus colegas. Ambos supuestamente progresistas. Un gol por la escuadra encajado por el gobierno y su presidente -tan notable como el que puede marcar Puigdemont un día de estos-, después de haber logrado, supuestamente, una ventajilla y hacer que el conservadurismo solo consiguiese bloquear la renovación del citado CGPJ durante cinco años.

Algunos han hecho ya las cuentas. Al margen de las mayorías políticas en las cámaras legislativas que han ido cambiando y se espera que sigan haciéndolo, los conservadores han dominado el CGPJ en los últimos treinta años. Un mundo aparte el del órgano de gobierno del poder judicial. Y vale todo, más que en la guerra –que tenía reglas- quizá más que en el amor. Y ahora nadie se hará una inmolación al estilo tradicional japonés. Y miraremos con extrañeza al vocal que dimita. Dimitir sigue siendo aquí un nombre eslavo. La presidenta supuestamente progresista se apellida Perelló y el vocal aparentemente traidor, Preciado: P y P. Simplemente curioso.  

Hay otro tema que me ha marcado la semana. La semana del lazo rosa, la semana del cáncer de mama. El escándalo de Andalucía está mucho más cerca que los centenares de kilómetros que nos separan de aquella región. El lunes hubo un acto en el Parlamento de Cantabria en conmemoración del día internacional de ese cáncer -19 de octubre- que este año era domingo. La presidenta de la asociación –AMUCCAM-que agrupa a las mujeres con esa enfermedad, Toñi Gimón, intervino en ese acto y denunció que también aquí pasan cosas que no pasaban en relación con esa enfermedad y con su prevención…

A la presidenta regional, Buruaga, le parecieron unas declaraciones desafortunadas o inapropiadas, pero no dijo que no fueran ciertas. Menos mal. En Andalucía, las primeras reacciones han sido de ese calibre. Primero se degrada a las mujeres como si no tuvieran bastante con la enfermedad, para pasar más tarde a reconocer que algo de lo denunciado, o todo, es real y vergonzoso. Como la presidenta Buruaga es muy celosa de la libertad de expresión –lo acaba de manifestar en relación con una querella contra ella interpuesta por un dirigente socialista- yo voy a usar la mía. La empatía, la delicadeza, la sensibilidad de nuestra presidenta está a la altura del papel de lija más grueso, pongamos del número 12.

Y no soy ningún guerrillero pero me considero víctima precisamente de ese cáncer, y mi hijo y mis nietos, que no han conocido a su abuela, que fue vicepresidenta de Amuccam y que falleció precisamente un 19 de octubre. Y no he parado en toda la semana de pensar que el asalto a lo público no tiene por qué ser como el del Louvre. Aquí estamos asistiendo a un asalto mucho mayor, fundamentalmente en dos terrenos básicos: la sanidad y la enseñanza, donde los gobiernos del P.P. no cesan de desviar dinero de todos/as desde lo público a lo concertado. Unos pocos se aprovechan de ello y la inmensa mayoría nos vemos perjudicados. Lo que requerirá más explicación, mayor clarificación, es qué razones llevan a muchos/as que nunca van a poder pagarse un seguro privado ni las cuotas ilegales de la enseñanza concertada a votar  las opciones que les perjudican en sus intereses más básicos.

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

domingo, 19 de octubre de 2025

Otro 19

 

En 2008 también era domingo. Con mucha serenidad pero con un recuerdo imborrable y permanente y ya son diecisiete años sin ella. La mitad aproximada, de soledad no deseada y la otra mitad, en una nueva etapa vital. Gracias a todo mi entorno, familias: en plural, tengo tres; y amigas/os. La soledad, que puede ser un tesoro, también es una maldición.

En “Una batalla tras otra” el personaje delirante interpretado por Di Caprio tiene uno de sus momentos más lúcidos cuando habla con la tutora de su hija en el Instituto y  profesora de Historia. La referencia a algunos presidentes de los EE.UU. queda un poco diluida con Roosevelt I, no Franklin D., el otro, Theodore, el que “arregló” en beneficio yanqui la que nos había liado Mac Kinley con el conflicto de 1898, reducido en el film al asunto filipino. Ni mención a Cuba y Puerto Rico o islas menores. La posición de nuestros diestros actuales –para ellos los demás somos zurdos- no se reconoce con el antiamericanismo derivado de aquel conflicto que duró, como mínimo, hasta la visita de Eisenhower a Madrid en 1959. Esa puesta de largo del franquismo no evitó que siguiera latiendo el antiamericanismo mencionado. Tuvo que llegar el acento spanglish de Aznar en el rancho de Bush para que empezara a cambiar ese tema.

El noviazgo entre Trump y Abascal hace que A. N. Feijóo –cornudo y apaleado- intente ser más trumpista que Trump. Parece una vaca sin cencerro la mayoría de los días. Huele a Casado, en versión menos digna, tragando con todo. De hecho, cada vez que ANF dice “cuando yo llegue al gobierno… blábláblá”, empieza a haber aullidos de lobo en sus propias filas, en recuerdo del memorable “Hermano Lobo” del tardofranquismo: El año que viene si Dios quiere.

Una vez dinamitado el viejo orden internacional, ahora un pescador colombiano a la deriva en el Caribe puede ser confundido con un traficante –ni aunque lo fuera- y ser diana de un misil inteligente. Las incertidumbres son bastante mayores que las certezas en Palestina respecto a cuánto puede durar el relativo alto el fuego actual. Y la feria de los fanfarrones: Putin y Trump, Trump y Putin, pronto con Orban de padrino y Zelensky de convidado de piedra. Lo del presidente americano es muy difícil de calificar incluso con lenguas ricas como la nuestra. Si realmente, como empiezan a temer algunos, el zar de este siglo decide atacar alguno de los países fronterizos miembro de la OTAN, ¿dónde se situaría la respuesta de los demás?

La salida tradicional del viejo pacifismo puede no ser de recibo y la guerra generalizada todavía menos, pero la defensa propia está regulada en los códigos de los países civilizados. Después, está la pobreza. Termina la semana dedicada al estudio de la misma y a la propuesta de soluciones. Hace 24 horas los actos celebrados en Santander culminaron con la presentación de un libro de la periodista Lola Hierro. Especialista en África; una enciclopedia acumulada a lo largo de diez años de análisis y viajes por el continente vecino. Abrió el coloquio un señor aparentemente mayor que yo mismo que había dormitado una parte notable de la hora completa que duró la presentación.

No tuvo dudas, o eso me pareció, en bordar el discurso de “primero los de aquí”, que también hay pobres aquí. Siendo eso verdad y cada vez mayor, es una ignorancia notable comparar los ámbitos de la pobreza allí y aquí. La propia Lola ya había comentado que pese a la falta de futuro, el inestable presente de quienes han alcanzado plaza en un campo de refugiados, -los hay mayores que muchas de las grandes ciudades españolas- ya les supone formar parte de una élite de los desheredados. Porque Lola ha acuñado un término para los que no pueden alcanzar ni un campo de refugiados –que no es el Hilton-: Los intemperiados. Despojando algunos discursos de todo atisbo de maldad, dejándolo en ignorancia, se revalida el viejo aforismo: la madre del atrevimiento.

 

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

domingo, 12 de octubre de 2025

Don Opas

 

Hamás ha aceptado, de momento. Desde hace algunas horas hay menos muertes en Gaza y el enfermo que ocupa la Casa Blanca se ha quedado, de momento, sin Premio Nobel. Pese a que la ganadora, que no es precisamente la Macorina, no parece que sea muy pacífica, -oponerse a Maduro tampoco es fácil- la semana ha acabado mejor que cualquier otra de los dos últimos años. Sin saber el resultado final de la opa hostil de los financieros vascos a los catalanes –aquello de Galeusca parece que no rige en cuestiones de pasta- puede ser hora de que este blog pequeñito se ocupe del tema. Ya es bueno que la política internacional ceda algo de espacio y que nos podamos ocupar de la declaración en sede judicial del jefe de gabinete de la presidenta madrileña, por ejemplo. Hay filtraciones de lujo. Y sin saber si algún juez va a intentar descubrir el agujero del escape… Vuelvo a la opa, y al titular.

Mi especialidad no es la historia medieval pero a través de un vino manchego y de alguna juerga veraniega, allí, in situ, hace ya muchos años, me encontré con un vino de esa marca: Don Opas. Y había mucho que contar detrás de esa personalidad de la nobleza visigoda que llegó a alto cargo de la Iglesia y que pudo ser traidor a los suyos al servicio de los invasores. Todo un estilo de patriotismo. Como el que exhiben hoy a los que les falta tiempo para hacerle el coro a Trump o a Netanyahu o a cualquier líder extranjero si sirve para socavar al gobierno de España. Mi patriotismo no es de ese mundo.

Vuelvo otra vez a la opa; con mi edad no es difícil recordar cuándo escuchamos el término por primera vez. No quiero ni consultar. Me fío de mi memoria y me aparecen imágenes de personalidades que acabaron en la cárcel: Mario Conde, Javier de la Rosa… La versión hostil de las opas, como la actual de los vascos a los catalanes, pero nunca antes con este despliegue. Esta última semana se han debido de forrar los medios de comunicación privados. En los mismos “descansos”, publicidad de A contra B y de B contra A, decenas por hora, ¡Uf! Ahora a esperar el escrutinio. Larga noche electoral. No recuerdo que en los años 90 fuera exactamente igual. Los inversores repletos de petrodólares que construyeron torres espectaculares mientras Sadam Hussein tenía la ocurrencia de invadir Kuwait. Kuwait, KIO… ¿Dónde acabó todo? Sadam muy mal. No digo que no hiciera méritos… Y aquellos tiempos de socialismo light, de beautiful people, de que la mejor política económica era la inexistente, de “tonto el que no se haga millonario”, del director general de la Guardia Civil fugado… Opas tan históricas como la del obispo de Toledo.

En una autonomía pequeña, la penúltima entre las 17, con un gobierno de políticos pequeñitos, como corresponde, con listas de espera sanitarias homologables a las que salen en los medios de comunicación nacionales, con un conflicto enquistado en la educación pública, con unos consejeros que lo mejor que saben hacer es despejar balones y culpar al árbitro… Lo último que me ha llegado y que no sé hasta que punto consigue engañar a nuestros ganaderos, es la protesta contra la PAC, política agraria común, colocándosela la consejera del ramo al gobierno de España. Como la nueva tasa de basuras… también política comunitaria con el mandato de pagar en consonancia a lo que se contamina para tratar de que contaminemos menos. Susinos, consejera del sector primario, Igual, alcaldesa de Santander, ¿Quién manda en las políticas comunitarias? ¿Quién las impone con mucha frecuencia? ¿De verdad el P.P. europeo –al que pertenece el comisario Hansen- no tiene nada que ver con el vuestro? ¿O lo vuestro es solo “morro” y a ver si cuela? Y un sindicato ganadero con fama de progresista acompaña a la consejera en sus diatribas. Con esos progres para qué necesitamos carcas.

Las posibles alternancias al PP andan despistadas. El regionalismo político tiene que  aprender lo que cuesta jubilar a un gran timonel. Y ya no ocultan diferencias manifiestas. Después está el socialismo cántabro. Empezó el año a la greña interna y ahora, poco antes de terminar, empiezan a salir cosas muy feas. No sé si llegarán a la altura de Ábalos/Cerdán. Aquí todo es muy pequeñito pero las txistorras pueden ser morcillas de arroz. A ver cuánto tarda en aparecer un Kolduco.

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domingo, 5 de octubre de 2025

Ayuso, entzun, Polichinela. Y los cómplices

 

Polichinela es un personaje de ficción. Pero hay/hubo bucaneros, corsarios, filibusteros y piratas. Puro orden alfabético. Malhechores de la mar. La RAE da tres acepciones en la voz “piratería”: Ejercicio de pirata; robo o presa que hace el pirata; robo o destrucción de los bienes de alguien. Alguna vez, en un Museo Naval, vi las diferencias entre las cuatro palabras. Hay una aceptación acrítica de mirar el dedo cuando se señala la luna. La mala conciencia por los crímenes de ayer respalda los crímenes de hoy. Muchas veces los delitos tienen cómplices y los cómplices están señalados en el código penal. La mano ejecutora tiene solo una parte de la responsabilidad. Sin los EE.UU, sin Alemania –mala conciencia del ayer, superior a la de cualquier otro lugar del planeta-  sin los almeidas, ayusos, aznares todos, una nueva triple A. Sin tanto supuestamente bienpensante que no quiere mezclas entre ¿qué y qué? Hasta una escritora, con fama de progresista y de origen inmigrante, carga contra la flotilla Sumud porque Ada Colau bla, bla, bla. Najat, qué decepción. Pero entre todas, destaca ella, la de la frutería mayor del Reino. Como con el terrorismo, el debate es si conviene olvidarla o darle bola.

Díaz Ayuso, IDA para los amigos, ha conseguido reunir en su persona muchas cualidades de signo negativo. Es mala, objetivamente mala; rabiosa en muchas de sus afirmaciones. No era la más lista de su clase: sin guion, cuando improvisa, se pierde. Ahora ha resultado dura de la parte de los pabellones auditivos. La que ha intentado liarle al lendakari puede que le pase factura: Ayuso, entzun/escucha, que tu sordera es muy parcial. Lo del pimpampum se te ha cruzado con el Polichinela, aquel cuplé que inmortalizó Sara Montiel. “Hay un viejo loco de esos calaveras, de los que se pintan lunares y ojeras” No quiero imaginarme a MAR con lunares postizos, el viejo calavera… El máximo de rabieta lo ha alcanzado con el acto de piratería de las fuerzas armadas de Israel del jueves pasado. Su descarga contra la flotilla Sumud y en defensa de los piratas, debería llevarla al banquillo. Por cómplice del delito. Y su critica fuera del orden del día a las subvenciones, ella, una isla rodeada de corrupción por la parte de padres, hermano, novio… Ni un “pánzer” supera el blindaje de su cara.  

Hubo un tiempo en que la mayoría de la ciudadanía jugamos a creer que había una derecha civilizada, homologable. Yo no soy muy de series, pero ahí vamos a ver a Adolfo Suárez en la recreación que llega a las pantallas en la serie “Anatomía de un instante”… Después llegó la mayoría absoluta de Aznar, para inaugurar el nuevo milenio… Y ahora ni con lupa se encuentran las diferencias entre los de Núñez y los de Abascal: todos son los de Aznar.

Una táctica manoseada: poner en negativo las ideologías contrarias, simplemente diciendo que es ideología… ¡ya! ¿Y lo otro qué es? En el terreno de la enseñanza y sin salir de Cantabria: Después de eliminar el equipo del centro de profesores de Santander, por incompatibilidad ideológica, la postura de no aceptar ni tan siquiera debatir en el Consejo Escolar autonómico una propuesta sobre Gaza y la educación para la paz, los derechos humanos…Se sabe que no les gusta la ley vigente pero no se atreven a decir abiertamente que no quieren cumplirla. Se está violando la ley por parte de los que deberían hacerla cumplir… Sin movernos de la Educación, nuevos informes sobre prácticas ilegales de cobros indebidos en la enseñanza obligatoria por parte de centros concertados y ninguna actuación de las Inspecciones educativas (in)competentes…

Ese es nuestro país hoy. Cifras macroeconómicas que provocan sueños húmedos a los neoliberales, -véase el Financial Times que se adjunta-  y dificultades insalvables en el día a día para una parte más que notable de la población; con  mucha buena palabra de una parte del espectro político –tanta como falta de actuación- y mucha mala uva en la otra parte… y mucha burla de la ley, de las leyes, todos, en todas partes (Por ejemplo ¿Circulamos a 30 en las ciudades?)

Acabo. El plan de paz para Gaza era/es infumable, un “diktat” de libro. Pero los muertos, casi 70.000, los ponen ellos. Criticar el plan desde aquí…debería hacerse con mucho tacto. Una vicepresidenta del gobierno no puede tirarse a la piscina sin comprobar la profundidad del agua. Si Hamás finalmente acepta… muchos/as en occidente no encontrarán suficiente tela para tapar sus vergüenzas. Y el nuevo Duce a por el Nobel de la paz.

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sábado, 27 de septiembre de 2025

Quince y Cincuenta

 

Este blog cumple hoy quince años. Muchos cambios desde entonces; en mi vida, desde una soledad forzada, -una desgracia, a la que uno de mis más brillantes antiguos alumnos en mi opinión no le ha dedicado tanto espacio como a otras soledades- (1) pasando por la “nueva normalidad” que nos dejó la pandemia hasta este segundo mandato de Trump. Mi desorden de hoy, desde lo más local -yo mismo-  hasta el nuevo desorden Internacional. Pero algo me exige terminar hoy en Nacional.

(1) Gómez Bárcena, Juan “Mapa de soledades” Seix Barral. BCN 2024

Ocho meses después de inaugurado el segundo mandato, Trump podría estar satisfecho de su hazaña, presentada en la sede de la ONU en la calle 42. No parecía fácil conseguir tan rápido el nuevo desorden en el que nos ha colocado. A todos. Desde el más inofensivo habitante del último rincón del planeta hasta los líderes de los países emergentes más poderosos: Brasil. China, India... Parece que el único freno que impulse alguna coherencia a sus políticas puede ser el desastre económico que se le avecina a los EE.UU y que no va a evitar elevando el precio de los visados. Yo, que ya sufrí un intento de timo con una de mis últimas ESTAs, puede que no vuelva a pisar aquel suelo mientras él sea inquilino de la Casa Blanca. Alguna vez, alguien puede que llegue a arrepentirse por haber ayudado a colocar allí a semejante okupa. El manual para su ahijado, Israel, está escrito hace lustros, es el que se aplicó a la Sudáfrica del apartheid; también ayudaría que entre los ciudadanos de los EE.UU surgiera un Mandela o un partido como el Congreso Africano.

Lo que me exige terminar hoy en Nacional es el aniversario de la aplicación de las últimas penas de muerte en España. El franquismo agonizante se revolvió con toda su furia para, mediante juicios sumarísimos, condenar a muerte a cinco activistas antifranquistas que no es necesario sacralizar. No le veo mucho  interés a la disputa de si eran o no luchadores por la democracia. Fueron víctimas de un sistema injusto e ilegítimo. Hoy, cuando los victimarios tienen herederos desacomplejados, es suficiente una vez más colocarse del lado de las víctimas.

Entonces yo vivía en Barcelona. Y hoy escribo desde San Sebastián. Un año más he podido disfrutar del festival de cine. Con mucho acierto en la elección de las películas vistas. Por si puedo publicar esto antes del pronunciamiento del jurado, el relato de Guerín sobre la Vallbona, creo que es mi favorito. También me han emocionado La marsellesa de los borrachos o Anatomía de un instante.  Javier Cercas en la novela y Alberto Rodríguez como director de la película, destacan el papel de aquellos tres hombres distinguidos: Santiago Carrillo, el teniente general Gutiérrez Mellado y Adolfo Suárez. Los tres que siguieron firmes, sin obedecer las órdenes de los golpistas… Nüremberg puede ser un gran éxito y buena falta hace ahora mismo, con las discusiones sobre si lo que ocurre en Gaza es o no genocidio. Y me ha gustado L’étranger, aunque quizá sea abusiva la fidelidad a la obra de Camus. Todavía me  quedan un par de proyecciones…

Un día como hoy de hace cincuenta años, me afectó especialmente el fusilamiento del etarra Paredes Manot, Txiki, a una distancia relativamente cercana de mi domicilio. Aquel sábado yo tenía turno de tarde en la fábrica. Había sábados en los que todavía se trabajaba. Txiki era algo más joven que yo, y sus métodos y los míos eran incompatibles. Mi relación con el mundo de la abogacía cercano a sus defensores y su ejecución, me marcaron de por vida. Aquella mañana de sábado hice algo que nunca había hecho de adulto y que no he vuelto a hacer: pinté. Y aquel dibujo inacabado porque me faltó tiempo aquella mañana para dibujar un planeta tierra que suponía que miraba asombrado hacia nuestro país, se quedó en un círculo en blanco. Sabía que había conservado el dibujo todos estos años. Lo he buscado con insistencia y pensaba que casi mejor no encontrarlo. Había un pudor que me impedía publicarlo. Pero lo he encontrado.

 

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria