domingo, 26 de octubre de 2025

Del lawfare al law fair

 

Y tiro porque me toca. El candidato a presidente del gobierno no ha tenido tiempo de adquirir un cierto nivel de inglés. No digo pasar un examen como el que él quiere imponer –de castellano- a los aspirantes a ser ciudadanos españoles, que hasta ahora parece que esa ciudadanía se estaba regalando y hay cientos de miles que no se han enterado y siguen haciendo colas interminables en las oficinas de extranjería o comprando citas, con el dinero que no tienen, a alguna mafia que se aprovecha de los más necesitados.

El caso es que la utilización de la ley como arma política –lawfare- cuya existencia se discute en muchos rincones del planeta y en las cuatro esquinas de esta Península nuestra, ha saltado en las últimas horas a una feria de la ley –law fair- con el desnudo integral  y frontal de la presidenta del Consejo General del Poder Judicial y uno de sus colegas. Ambos supuestamente progresistas. Un gol por la escuadra encajado por el gobierno y su presidente -tan notable como el que puede marcar Puigdemont un día de estos-, después de haber logrado, supuestamente, una ventajilla y hacer que el conservadurismo solo consiguiese bloquear la renovación del citado CGPJ durante cinco años.

Algunos han hecho ya las cuentas. Al margen de las mayorías políticas en las cámaras legislativas que han ido cambiando y se espera que sigan haciéndolo, los conservadores han dominado el CGPJ en los últimos treinta años. Un mundo aparte el del órgano de gobierno del poder judicial. Y vale todo, más que en la guerra –que tenía reglas- quizá más que en el amor. Y ahora nadie se hará una inmolación al estilo tradicional japonés. Y miraremos con extrañeza al vocal que dimita. Dimitir sigue siendo aquí un nombre eslavo. La presidenta supuestamente progresista se apellida Perelló y el vocal aparentemente traidor, Preciado: P y P. Simplemente curioso.  

Hay otro tema que me ha marcado la semana. La semana del lazo rosa, la semana del cáncer de mama. El escándalo de Andalucía está mucho más cerca que los centenares de kilómetros que nos separan de aquella región. El lunes hubo un acto en el Parlamento de Cantabria en conmemoración del día internacional de ese cáncer -19 de octubre- que este año era domingo. La presidenta de la asociación –AMUCCAM-que agrupa a las mujeres con esa enfermedad, Toñi Gimón, intervino en ese acto y denunció que también aquí pasan cosas que no pasaban en relación con esa enfermedad y con su prevención…

A la presidenta regional, Buruaga, le parecieron unas declaraciones desafortunadas o inapropiadas, pero no dijo que no fueran ciertas. Menos mal. En Andalucía, las primeras reacciones han sido de ese calibre. Primero se degrada a las mujeres como si no tuvieran bastante con la enfermedad, para pasar más tarde a reconocer que algo de lo denunciado, o todo, es real y vergonzoso. Como la presidenta Buruaga es muy celosa de la libertad de expresión –lo acaba de manifestar en relación con una querella contra ella interpuesta por un dirigente socialista- yo voy a usar la mía. La empatía, la delicadeza, la sensibilidad de nuestra presidenta está a la altura del papel de lija más grueso, pongamos del número 12.

Y no soy ningún guerrillero pero me considero víctima precisamente de ese cáncer, y mi hijo y mis nietos, que no han conocido a su abuela, que fue vicepresidenta de Amuccam y que falleció precisamente un 19 de octubre. Y no he parado en toda la semana de pensar que el asalto a lo público no tiene por qué ser como el del Louvre. Aquí estamos asistiendo a un asalto mucho mayor, fundamentalmente en dos terrenos básicos: la sanidad y la enseñanza, donde los gobiernos del P.P. no cesan de desviar dinero de todos/as desde lo público a lo concertado. Unos pocos se aprovechan de ello y la inmensa mayoría nos vemos perjudicados. Lo que requerirá más explicación, mayor clarificación, es qué razones llevan a muchos/as que nunca van a poder pagarse un seguro privado ni las cuotas ilegales de la enseñanza concertada a votar  las opciones que les perjudican en sus intereses más básicos.

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

domingo, 19 de octubre de 2025

Otro 19

 

En 2008 también era domingo. Con mucha serenidad pero con un recuerdo imborrable y permanente y ya son diecisiete años sin ella. La mitad aproximada, de soledad no deseada y la otra mitad, en una nueva etapa vital. Gracias a todo mi entorno, familias: en plural, tengo tres; y amigas/os. La soledad, que puede ser un tesoro, también es una maldición.

En “Una batalla tras otra” el personaje delirante interpretado por Di Caprio tiene uno de sus momentos más lúcidos cuando habla con la tutora de su hija en el Instituto y  profesora de Historia. La referencia a algunos presidentes de los EE.UU. queda un poco diluida con Roosevelt I, no Franklin D., el otro, Theodore, el que “arregló” en beneficio yanqui la que nos había liado Mac Kinley con el conflicto de 1898, reducido en el film al asunto filipino. Ni mención a Cuba y Puerto Rico o islas menores. La posición de nuestros diestros actuales –para ellos los demás somos zurdos- no se reconoce con el antiamericanismo derivado de aquel conflicto que duró, como mínimo, hasta la visita de Eisenhower a Madrid en 1959. Esa puesta de largo del franquismo no evitó que siguiera latiendo el antiamericanismo mencionado. Tuvo que llegar el acento spanglish de Aznar en el rancho de Bush para que empezara a cambiar ese tema.

El noviazgo entre Trump y Abascal hace que A. N. Feijóo –cornudo y apaleado- intente ser más trumpista que Trump. Parece una vaca sin cencerro la mayoría de los días. Huele a Casado, en versión menos digna, tragando con todo. De hecho, cada vez que ANF dice “cuando yo llegue al gobierno… blábláblá”, empieza a haber aullidos de lobo en sus propias filas, en recuerdo del memorable “Hermano Lobo” del tardofranquismo: El año que viene si Dios quiere.

Una vez dinamitado el viejo orden internacional, ahora un pescador colombiano a la deriva en el Caribe puede ser confundido con un traficante –ni aunque lo fuera- y ser diana de un misil inteligente. Las incertidumbres son bastante mayores que las certezas en Palestina respecto a cuánto puede durar el relativo alto el fuego actual. Y la feria de los fanfarrones: Putin y Trump, Trump y Putin, pronto con Orban de padrino y Zelensky de convidado de piedra. Lo del presidente americano es muy difícil de calificar incluso con lenguas ricas como la nuestra. Si realmente, como empiezan a temer algunos, el zar de este siglo decide atacar alguno de los países fronterizos miembro de la OTAN, ¿dónde se situaría la respuesta de los demás?

La salida tradicional del viejo pacifismo puede no ser de recibo y la guerra generalizada todavía menos, pero la defensa propia está regulada en los códigos de los países civilizados. Después, está la pobreza. Termina la semana dedicada al estudio de la misma y a la propuesta de soluciones. Hace 24 horas los actos celebrados en Santander culminaron con la presentación de un libro de la periodista Lola Hierro. Especialista en África; una enciclopedia acumulada a lo largo de diez años de análisis y viajes por el continente vecino. Abrió el coloquio un señor aparentemente mayor que yo mismo que había dormitado una parte notable de la hora completa que duró la presentación.

No tuvo dudas, o eso me pareció, en bordar el discurso de “primero los de aquí”, que también hay pobres aquí. Siendo eso verdad y cada vez mayor, es una ignorancia notable comparar los ámbitos de la pobreza allí y aquí. La propia Lola ya había comentado que pese a la falta de futuro, el inestable presente de quienes han alcanzado plaza en un campo de refugiados, -los hay mayores que muchas de las grandes ciudades españolas- ya les supone formar parte de una élite de los desheredados. Porque Lola ha acuñado un término para los que no pueden alcanzar ni un campo de refugiados –que no es el Hilton-: Los intemperiados. Despojando algunos discursos de todo atisbo de maldad, dejándolo en ignorancia, se revalida el viejo aforismo: la madre del atrevimiento.

 

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

domingo, 12 de octubre de 2025

Don Opas

 

Hamás ha aceptado, de momento. Desde hace algunas horas hay menos muertes en Gaza y el enfermo que ocupa la Casa Blanca se ha quedado, de momento, sin Premio Nobel. Pese a que la ganadora, que no es precisamente la Macorina, no parece que sea muy pacífica, -oponerse a Maduro tampoco es fácil- la semana ha acabado mejor que cualquier otra de los dos últimos años. Sin saber el resultado final de la opa hostil de los financieros vascos a los catalanes –aquello de Galeusca parece que no rige en cuestiones de pasta- puede ser hora de que este blog pequeñito se ocupe del tema. Ya es bueno que la política internacional ceda algo de espacio y que nos podamos ocupar de la declaración en sede judicial del jefe de gabinete de la presidenta madrileña, por ejemplo. Hay filtraciones de lujo. Y sin saber si algún juez va a intentar descubrir el agujero del escape… Vuelvo a la opa, y al titular.

Mi especialidad no es la historia medieval pero a través de un vino manchego y de alguna juerga veraniega, allí, in situ, hace ya muchos años, me encontré con un vino de esa marca: Don Opas. Y había mucho que contar detrás de esa personalidad de la nobleza visigoda que llegó a alto cargo de la Iglesia y que pudo ser traidor a los suyos al servicio de los invasores. Todo un estilo de patriotismo. Como el que exhiben hoy a los que les falta tiempo para hacerle el coro a Trump o a Netanyahu o a cualquier líder extranjero si sirve para socavar al gobierno de España. Mi patriotismo no es de ese mundo.

Vuelvo otra vez a la opa; con mi edad no es difícil recordar cuándo escuchamos el término por primera vez. No quiero ni consultar. Me fío de mi memoria y me aparecen imágenes de personalidades que acabaron en la cárcel: Mario Conde, Javier de la Rosa… La versión hostil de las opas, como la actual de los vascos a los catalanes, pero nunca antes con este despliegue. Esta última semana se han debido de forrar los medios de comunicación privados. En los mismos “descansos”, publicidad de A contra B y de B contra A, decenas por hora, ¡Uf! Ahora a esperar el escrutinio. Larga noche electoral. No recuerdo que en los años 90 fuera exactamente igual. Los inversores repletos de petrodólares que construyeron torres espectaculares mientras Sadam Hussein tenía la ocurrencia de invadir Kuwait. Kuwait, KIO… ¿Dónde acabó todo? Sadam muy mal. No digo que no hiciera méritos… Y aquellos tiempos de socialismo light, de beautiful people, de que la mejor política económica era la inexistente, de “tonto el que no se haga millonario”, del director general de la Guardia Civil fugado… Opas tan históricas como la del obispo de Toledo.

En una autonomía pequeña, la penúltima entre las 17, con un gobierno de políticos pequeñitos, como corresponde, con listas de espera sanitarias homologables a las que salen en los medios de comunicación nacionales, con un conflicto enquistado en la educación pública, con unos consejeros que lo mejor que saben hacer es despejar balones y culpar al árbitro… Lo último que me ha llegado y que no sé hasta que punto consigue engañar a nuestros ganaderos, es la protesta contra la PAC, política agraria común, colocándosela la consejera del ramo al gobierno de España. Como la nueva tasa de basuras… también política comunitaria con el mandato de pagar en consonancia a lo que se contamina para tratar de que contaminemos menos. Susinos, consejera del sector primario, Igual, alcaldesa de Santander, ¿Quién manda en las políticas comunitarias? ¿Quién las impone con mucha frecuencia? ¿De verdad el P.P. europeo –al que pertenece el comisario Hansen- no tiene nada que ver con el vuestro? ¿O lo vuestro es solo “morro” y a ver si cuela? Y un sindicato ganadero con fama de progresista acompaña a la consejera en sus diatribas. Con esos progres para qué necesitamos carcas.

Las posibles alternancias al PP andan despistadas. El regionalismo político tiene que  aprender lo que cuesta jubilar a un gran timonel. Y ya no ocultan diferencias manifiestas. Después está el socialismo cántabro. Empezó el año a la greña interna y ahora, poco antes de terminar, empiezan a salir cosas muy feas. No sé si llegarán a la altura de Ábalos/Cerdán. Aquí todo es muy pequeñito pero las txistorras pueden ser morcillas de arroz. A ver cuánto tarda en aparecer un Kolduco.

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

domingo, 5 de octubre de 2025

Ayuso, entzun, Polichinela. Y los cómplices

 

Polichinela es un personaje de ficción. Pero hay/hubo bucaneros, corsarios, filibusteros y piratas. Puro orden alfabético. Malhechores de la mar. La RAE da tres acepciones en la voz “piratería”: Ejercicio de pirata; robo o presa que hace el pirata; robo o destrucción de los bienes de alguien. Alguna vez, en un Museo Naval, vi las diferencias entre las cuatro palabras. Hay una aceptación acrítica de mirar el dedo cuando se señala la luna. La mala conciencia por los crímenes de ayer respalda los crímenes de hoy. Muchas veces los delitos tienen cómplices y los cómplices están señalados en el código penal. La mano ejecutora tiene solo una parte de la responsabilidad. Sin los EE.UU, sin Alemania –mala conciencia del ayer, superior a la de cualquier otro lugar del planeta-  sin los almeidas, ayusos, aznares todos, una nueva triple A. Sin tanto supuestamente bienpensante que no quiere mezclas entre ¿qué y qué? Hasta una escritora, con fama de progresista y de origen inmigrante, carga contra la flotilla Sumud porque Ada Colau bla, bla, bla. Najat, qué decepción. Pero entre todas, destaca ella, la de la frutería mayor del Reino. Como con el terrorismo, el debate es si conviene olvidarla o darle bola.

Díaz Ayuso, IDA para los amigos, ha conseguido reunir en su persona muchas cualidades de signo negativo. Es mala, objetivamente mala; rabiosa en muchas de sus afirmaciones. No era la más lista de su clase: sin guion, cuando improvisa, se pierde. Ahora ha resultado dura de la parte de los pabellones auditivos. La que ha intentado liarle al lendakari puede que le pase factura: Ayuso, entzun/escucha, que tu sordera es muy parcial. Lo del pimpampum se te ha cruzado con el Polichinela, aquel cuplé que inmortalizó Sara Montiel. “Hay un viejo loco de esos calaveras, de los que se pintan lunares y ojeras” No quiero imaginarme a MAR con lunares postizos, el viejo calavera… El máximo de rabieta lo ha alcanzado con el acto de piratería de las fuerzas armadas de Israel del jueves pasado. Su descarga contra la flotilla Sumud y en defensa de los piratas, debería llevarla al banquillo. Por cómplice del delito. Y su critica fuera del orden del día a las subvenciones, ella, una isla rodeada de corrupción por la parte de padres, hermano, novio… Ni un “pánzer” supera el blindaje de su cara.  

Hubo un tiempo en que la mayoría de la ciudadanía jugamos a creer que había una derecha civilizada, homologable. Yo no soy muy de series, pero ahí vamos a ver a Adolfo Suárez en la recreación que llega a las pantallas en la serie “Anatomía de un instante”… Después llegó la mayoría absoluta de Aznar, para inaugurar el nuevo milenio… Y ahora ni con lupa se encuentran las diferencias entre los de Núñez y los de Abascal: todos son los de Aznar.

Una táctica manoseada: poner en negativo las ideologías contrarias, simplemente diciendo que es ideología… ¡ya! ¿Y lo otro qué es? En el terreno de la enseñanza y sin salir de Cantabria: Después de eliminar el equipo del centro de profesores de Santander, por incompatibilidad ideológica, la postura de no aceptar ni tan siquiera debatir en el Consejo Escolar autonómico una propuesta sobre Gaza y la educación para la paz, los derechos humanos…Se sabe que no les gusta la ley vigente pero no se atreven a decir abiertamente que no quieren cumplirla. Se está violando la ley por parte de los que deberían hacerla cumplir… Sin movernos de la Educación, nuevos informes sobre prácticas ilegales de cobros indebidos en la enseñanza obligatoria por parte de centros concertados y ninguna actuación de las Inspecciones educativas (in)competentes…

Ese es nuestro país hoy. Cifras macroeconómicas que provocan sueños húmedos a los neoliberales, -véase el Financial Times que se adjunta-  y dificultades insalvables en el día a día para una parte más que notable de la población; con  mucha buena palabra de una parte del espectro político –tanta como falta de actuación- y mucha mala uva en la otra parte… y mucha burla de la ley, de las leyes, todos, en todas partes (Por ejemplo ¿Circulamos a 30 en las ciudades?)

Acabo. El plan de paz para Gaza era/es infumable, un “diktat” de libro. Pero los muertos, casi 70.000, los ponen ellos. Criticar el plan desde aquí…debería hacerse con mucho tacto. Una vicepresidenta del gobierno no puede tirarse a la piscina sin comprobar la profundidad del agua. Si Hamás finalmente acepta… muchos/as en occidente no encontrarán suficiente tela para tapar sus vergüenzas. Y el nuevo Duce a por el Nobel de la paz.

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

sábado, 27 de septiembre de 2025

Quince y Cincuenta

 

Este blog cumple hoy quince años. Muchos cambios desde entonces; en mi vida, desde una soledad forzada, -una desgracia, a la que uno de mis más brillantes antiguos alumnos en mi opinión no le ha dedicado tanto espacio como a otras soledades- (1) pasando por la “nueva normalidad” que nos dejó la pandemia hasta este segundo mandato de Trump. Mi desorden de hoy, desde lo más local -yo mismo-  hasta el nuevo desorden Internacional. Pero algo me exige terminar hoy en Nacional.

(1) Gómez Bárcena, Juan “Mapa de soledades” Seix Barral. BCN 2024

Ocho meses después de inaugurado el segundo mandato, Trump podría estar satisfecho de su hazaña, presentada en la sede de la ONU en la calle 42. No parecía fácil conseguir tan rápido el nuevo desorden en el que nos ha colocado. A todos. Desde el más inofensivo habitante del último rincón del planeta hasta los líderes de los países emergentes más poderosos: Brasil. China, India... Parece que el único freno que impulse alguna coherencia a sus políticas puede ser el desastre económico que se le avecina a los EE.UU y que no va a evitar elevando el precio de los visados. Yo, que ya sufrí un intento de timo con una de mis últimas ESTAs, puede que no vuelva a pisar aquel suelo mientras él sea inquilino de la Casa Blanca. Alguna vez, alguien puede que llegue a arrepentirse por haber ayudado a colocar allí a semejante okupa. El manual para su ahijado, Israel, está escrito hace lustros, es el que se aplicó a la Sudáfrica del apartheid; también ayudaría que entre los ciudadanos de los EE.UU surgiera un Mandela o un partido como el Congreso Africano.

Lo que me exige terminar hoy en Nacional es el aniversario de la aplicación de las últimas penas de muerte en España. El franquismo agonizante se revolvió con toda su furia para, mediante juicios sumarísimos, condenar a muerte a cinco activistas antifranquistas que no es necesario sacralizar. No le veo mucho  interés a la disputa de si eran o no luchadores por la democracia. Fueron víctimas de un sistema injusto e ilegítimo. Hoy, cuando los victimarios tienen herederos desacomplejados, es suficiente una vez más colocarse del lado de las víctimas.

Entonces yo vivía en Barcelona. Y hoy escribo desde San Sebastián. Un año más he podido disfrutar del festival de cine. Con mucho acierto en la elección de las películas vistas. Por si puedo publicar esto antes del pronunciamiento del jurado, el relato de Guerín sobre la Vallbona, creo que es mi favorito. También me han emocionado La marsellesa de los borrachos o Anatomía de un instante.  Javier Cercas en la novela y Alberto Rodríguez como director de la película, destacan el papel de aquellos tres hombres distinguidos: Santiago Carrillo, el teniente general Gutiérrez Mellado y Adolfo Suárez. Los tres que siguieron firmes, sin obedecer las órdenes de los golpistas… Nüremberg puede ser un gran éxito y buena falta hace ahora mismo, con las discusiones sobre si lo que ocurre en Gaza es o no genocidio. Y me ha gustado L’étranger, aunque quizá sea abusiva la fidelidad a la obra de Camus. Todavía me  quedan un par de proyecciones…

Un día como hoy de hace cincuenta años, me afectó especialmente el fusilamiento del etarra Paredes Manot, Txiki, a una distancia relativamente cercana de mi domicilio. Aquel sábado yo tenía turno de tarde en la fábrica. Había sábados en los que todavía se trabajaba. Txiki era algo más joven que yo, y sus métodos y los míos eran incompatibles. Mi relación con el mundo de la abogacía cercano a sus defensores y su ejecución, me marcaron de por vida. Aquella mañana de sábado hice algo que nunca había hecho de adulto y que no he vuelto a hacer: pinté. Y aquel dibujo inacabado porque me faltó tiempo aquella mañana para dibujar un planeta tierra que suponía que miraba asombrado hacia nuestro país, se quedó en un círculo en blanco. Sabía que había conservado el dibujo todos estos años. Lo he buscado con insistencia y pensaba que casi mejor no encontrarlo. Había un pudor que me impedía publicarlo. Pero lo he encontrado.

 

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

domingo, 21 de septiembre de 2025

Ser boomer

 

O no ser. Este blog está a punto de cumplir quince años y recojo la última novedad: a diario aparece el término –boomer- y me repatea como me repatea todo préstamo lingüístico innecesario. Además, me he pasado muchos años explicando la transición demográfica a mis alumnos y a esta edad creo que puedo permitirme decir que nuestra explosión demográfica fue una caricatura de la que aconteció en Europa occidental y Norteamérica al final de la II Guerra Mundial. Aquí, veinte años más tarde, los veinte años que se perdieron en el siglo XX para casi todo lo que se quiera analizar. Y la conjura para que a diario surja el término - boomer- fundamentalmente para decir que menudo chollo haber sido de esa generación. Que tenemos pensiones de jubilación insostenibles –esa es la clave-. A nadie le preocupó lo que cotizamos antes de esa fecha gloriosa de colgar los hábitos… Claro que no estoy seguro de que la sociología de la señorita Pepis me sitúe en esa etiqueta. Puedo ser algo más viejo que esos de la mini explosión demográfica hispana. Un chollo, sí. Con el No-Do y el rosario en familia; inaugurando miles de pantanos, uno diario durante cuarenta años; o comprando pisos a los 18, antes del servicio militar obligatorio, y lo más de lo más: follando sin parar desde los 15 o 16… Y ahora podría parecer que estamos castrando a la juventud. Lo mejor es morirse rápido: Señor, llévame pronto. Pues no. Prisa ninguna. Puedo volver a echar mano de la entrada de la semana pasada. En este caso en singular: ¡Y un huevo!

Hay otras noticias en la semana y alguna no es mala. Cuando estrenaron Sirát decidí que no debía verla. Me llegó propaganda o críticas que me hicieron tomar esa decisión. El festival de cine de Santander, que va cuajando año tras año, ha posibilitado el miércoles pasado el privilegio de escuchar de cerca a Oliver Laxe, -acompaño prueba gráfica- el mismo día en que su película alcanzaba la línea de salida en la carrera de los premios Óscar. Después del coloquio vi la película. Ni me gusta la música electrónica, ni soy muy afín a una juventud, no tan joven, que puede estar emulando el movimiento hippie. Pero esa película sobrecoge, hay que verla y puede tener carrerón internacional. Con Óscar o sin él.

Con algo hay que cerrar. Se está revolviendo una nueva guerra del ferrocarril. Usar ese medio como arma arrojadiza, tiene una larga tradición en Cantabria. Desde hace un siglo aproximadamente. Es muy tierno escuchar ahora a la candidata regionalista, que no recuerda, o silba mirando al techo, lo bien que se lo pasó su amado presidente Revilla confraternizando con Pepe Blanco, ministro del ramo, cuando nos vendieron dos AVEs por el precio de uno, hace veinte años. Uno de ellos puede que acabe llegando a Reinosa. Nunca a Santander. Semejante despilfarro dejará en pañales al aeropuerto de Ciudad Real, al de Castellón y a cualquier otro disparate de los ocurridos en los últimos tiempos. Un ferrocarril civilizado, nunca de alta velocidad, que una Santander con Bilbao parece que no será tampoco de este siglo. Que el ministerio divida en tres tramos el recorrido, podría justificarse. Que se inicie la construcción en el Bilbao-Castro, no parece del mayor interés para Cantabria. Yo no lo voy a ver, pero tengo nietos, y una parte de su familia vive en Vizcaya/Bizkaia…

Hay más en relación con los ferrocarriles. Los nuevos trenes que deberían llegar para las cercanías de ancho métrico el próximo año… es muy posible que se retrasen. La compañía que los fabrica es la única española denunciada por Amnistía Internacional entre las que están trabajando a favor de intereses del gobierno de Israel. Hace más de seis años que se denuncia su participación en la usurpación de territorio palestino en los asentamientos ilegales de Cisjordania. El gobierno vasco de coalición PNV-PSE es accionista de la empresa. Quizá podría forzar la paralización de las obras de construcción del metro ligero entre Jerusalén Este y esas colonias ilegales. El pleno del Parlamento vasco del pasado jueves se podría considerar de postureo máximo. También en Berlín hay un  gobierno de coalición. No me ha llegado ninguna diferencia que pueda marcar un rumbo más humanitario entre el SPD y la postura del canciller Merz.

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria

domingo, 14 de septiembre de 2025

Una de huevos

 

La nueva campaña del ministerio de Igualdad puede ser interpretada desde muchos ángulos: Hay que tener huevos para hacer declaraciones como las del presidente de la CEOE regional. Al señor Conde, que no es un título nobiliario, ni un personaje de Padura, le parece que estamos, algunos, en época bolchevique. Así, con un par. ¿Por qué? Por aspirar a una reducción en la jornada legal de trabajo que no se mueve desde hace más de cuarenta años. ¿Cuántas horas le gustarían al señor Conde? ¿Ninguna regulación? Te montas un chiringuito, patrullas por todas las tertulias de la Comunidad, te hacen señor supremo de los empresarios y ya te crees Rockefeller. Señor, lo que hay que ver. Y la vicepresidenta Díaz, a la que se le ocurre hablar de la lucha de clases. Qué cosas tiene esta señora. Caca, feo. ¿Tener intereses distintos? ¿Existen clases sociales? O es Conde el bolchevique y aboga por un “todos iguales” y no se expresa correctamente.

Coincide que esta semana, como muchas otras veces casi la víspera del último día, he visitado la exposición de Maruja Mallo. Suficiente para además de apreciar la importancia de esa artista, para visualizar lo que perdimos entre 1936 y 1939 y la resaca que duró hasta… No solo los datos objetivos que proporciona la macroeconomía… En la entrevista de Paloma Chamorro en TVE que acompaña la exposición, - y que se puede ver en RTVE en la fórmula a la carta- Maruja, ya mayorcita, se declara marxista, y por eso mismo, no comunista… Señor Conde, si hubiese usted visitado esa exposición quizá se hubiese ahorrado una memez.

El tema de la lucha de clases debería llevar al estudio detenido y concienzudo de la correlación de fuerzas, para no darse cabezazos contra los muros. Por ejemplo, esa correlación podría ayudar a entender cómo se cuecen las mayorías en el Europarlamento. Y lo decepcionados que nos pueden dejar muchas veces. El alcalde de Madrid, que parece que tiene formación jurídica, no se molesta en argumentar de manera un poco sólida su negación del genocidio en Palestina. Dice que eso no lo es porque lo que sí lo fue se dirigió contra los judíos en la Alemania nazi. Al señor Almeida puede que no le entre en la cabeza la propiedad conmutativa pero es posible que alguna vez haya escuchado que la víctima se convirtió, después, en verdugo. ¿Le suena la ley del Talión? Del criminal Netanyahu y sus secuaces ya es difícil decir algo nuevo. Pero la factura de 1492 que se la pase a su socio Abascal, que seguro que tiene mejores relaciones con Isabel I de Castilla, (a) la católica, que la inmensa mayoría de los/as españoles/as de hoy

Otro acto relevante de la semana, y ha estado muy completa esta vuelta a la normalidad, ha sido la presencia de Leonardo Padura en la librería Gil. Parece que me lo han puesto a huevo para terminar como empezamos, con huevos. Ha escogido, para ejemplificar el destino de su generación, que sería la mía si yo fuera cubano, los que íbamos con pantalón corto cuando los barbudos entraron en La Habana en el Año Nuevo de 1959, ha escogido, digo, el precio de un cartón de huevos que allí parece que son de dos docenas y media. Descontando la quiebra del sistema soviético, el bloqueo de los EE.UU y todas las disculpas que se quieran encontrar todavía, ese Régimen, sin electricidad suficiente, sin papel suficiente… ¡sin huevos! habrá que empezar a decir que ha fracasado. Cuba nos duele a muchos españoles. Es una parte de nuestra Historia. He seguido a Padura desde hace mucho. Hace diez años, me seleccionaron en un programa de radio para conversar con él. Me definieron como padurista. Había leído de él todo lo que se había publicado y he seguido. Me falta la última, la que ha presentado esta semana. Su creciente desafección hacia el Régimen hace que allí ya no le publiquen. Dice que fe, en Cuba, es un salvavidas. FE, familiar en el extranjero, -que envía socorros mensualmente- Pero un jubilado cubano, con la pensión recién actualizada, no alcanza a cobrar para un huevo diario.

 

Gaza, vergüenza de la humanidad; Gaza, siempre en la memoria