domingo, 26 de marzo de 2023

Incalificable

 

Los adjetivos han tenido una semana gloriosa a cuenta del abuelo Ramón. El señor Tamames tiene hijos, probablemente nietos. Con su edad, incluso bisnietos le pueden caber y más generaciones descendientes. Ninguno influye en el abuelo como para haberle quitado la idea de la cabeza y lo suyo es incalificable. Por tanto, los demás adjetivos sobran. Ya. Incalificable. El tono gamberro, -menos dramático de momento que en el fascismo original, el de hace un siglo-, que arrastra el neofascismo, le puede dar mucha juerga a Ramón, a Santiabascal, a Dragó y a varios más, pero tampoco deben tener quién les ponga ante sus hechos y les haga ver que lo que hacen y el patriotismo tienen menos parecido que el famoso huevo y la famosa castaña.

Lo del otro tampoco está nada mal. En Madrid hay más de ciento veinte embajadas de países extranjeros. ¿Cuál escogió el otro para hacer de don Tancredo el día de la fiesta de Ramón en la Carrera de San Jerónimo? Efectivamente, la de Suecia. Pudiendo haber elegido, pongamos la de Mongolia. Hacerse el sueco tiene larga tradición en este nuestro país tan alejado del otro y no solo por unos miles de kilómetros. Me cuesta creer que en Suecia se pudieran tolerar tantos desmanes como tragamos por aquí.

Todavía está en la página web oficial del P.P. Hace diez años, el día de San Jorge de 2013, Cospedal visitó la sede del PC chino para estrechar relaciones. En este blog ya se ha publicado captura de esa página pero ahora mismo no voy a buscarla. Salvo que me obliguen. Ahí se lo dejo gratis. Diez años de ventaja en maoísmo new age le saca el PP al sanchismo. Espero que no haya ni una palabrita de crítica al viaje a Pekín del presidente Sánchez. En todo caso, la medalla propia de los adelantados. Aunque no son muy de fiar. Todavía no han aclarado qué les ha parecido mal de la cumbre iberoamericana de Santo Domingo. Como no sea que ellos se quedan en casa y las mañanitas en Madrid todavía son frescas. Lo de la segunda mitad de este año, con la presidencia europea,  va a ser un crujir diario de mera envidia. Se tarda casi catorce años en volver a ocupar esa presidencia de turno de la Unión y quién sabe entonces dónde estaremos.

La verbena de don Ramón se me mezcló con dos noticias locales en la radio. Una de Botimburgo -2ª época: La antigua sede del Banco en estado de reconversión para espacio museístico, ya tiene nombre. A dos años de su inauguración y con emotivas palabras de Ana Patricia, ese nuevo museo se va a llamar Faro Santander. Muy bonito. Lo malo es que ya hay un faro en Santander. Que también es un museo y que se inauguró más o menos a la vez que el Banco, en tiempos de Isabel II… Seguro que la Autoridad Portuaria, tan diligente a la hora de fortificar algún espació portuario hasta hacer palidecer de envidia a un campo nazi, ya estará recurriendo el nombre que se le ha ocurrido a la banquera local.

La otra, confieso que me hizo ver a la alcaldesa de la capital, con plumas y larga boquilla, cantando Tatuaje, aquella del que vino en un barco de nombre extranjero… Es lo que tiene la radio en el coche. Pillas las noticias a medias. Entiendes que el Ayuntamiento ha pagado no sé cuántos tatuajes con motivo del 8 de marzo…empiezas a maldecir… No era suficiente con que la alcaldesa anuncie cheques-bebé a dos meses de las elecciones, o que te mande cartas diciendo que setenta millones se han quedado en los bolsillos de los santanderinos con sus rebajas de impuestos… y en cuanto abra el Registro mañana presento mi petición. Sin ir al céntimo me deben tocar unos cuatrocientos euracos y además tatuajes gratis con cargo al contribuyente y yo no tengo ni uno… Y no. Eso parece que ha pasado en Torrelavega y para mí tiene menos encanto. No acabo de ver a Marcano jr disfrazado de cabaretera. Después está mi despiste primaveral. Las voces de la caverna ya se habían ocupado del temita en el entorno del 8 de marzo, que siempre da juego… pero yo, con dos semanas de retraso. Menos mal.

Me voy a encontrar muy malito a finales de mayo. Lo veo venir. Las ministras Montero y Belarra, en las últimas semanas, habían hecho mucho para que yo sintiera que no tenía nada que ver con lo que dicen representar. Y ahora, conocida la número dos de esa lista municipal, no paro de recordar a Serrat, que también ha pasado por aquí esta semana. Entre esa señora y yo hay algo personal…

domingo, 19 de marzo de 2023

Vacas

 

Esta semana también me voy a olvidar de casi todo lo que ocupa y preocupa a casi todos. Lo siento. Hay un asunto de familia muy importante y me parecería traición a casi todo no reseñarlo. La India y nosotros. Antes que cualquier otra cosa, somos vacas, y apurando, raza frisona. Las pintas. Hace más de un siglo y medio en esta pequeña región se produjo una revolución en los usos ancestrales de la ganadería, no sé, no soy especialista, si del mismo calibre que supuso en la agricultura la introducción del maíz, entre el final del siglo XVI y los inicios del XVII. El caso es que, para la gente de mi edad que aunque nacidos en la ciudad veníamos de familias rurales, el campo, los veranos en el pueblo con abuelos, tíos y primos, nos marcaron una infancia que nos hizo y nos hace entender muchas cosas que los completamente urbanos pueden desconocer o no valorar. Ayudar en la economía familiar de subsistencia, jugando. Llevando las vacas a pacer, o al bebedero, o ayudar en la siega y recogida de la hierba seca… o pisarla en el pajar, o en el carro, o en las H(j)azas…

A raíz de la pandemia es cierto que ha podido haber un reencuentro con los productores de alimentos. Eso es básicamente el sector primario. Un sector que tiene muy poco que ver con el que conocí hace medio siglo: de ordeñar y segar a mano se ha pasado a la mecanización y la robotización, como en otros sectores productivos. En mi infancia recuerdo las mayores ganaderías del pueblo con no más de diez reses –seis o siete la mayoría- Ahora, en el mismo pueblo quedan dos explotaciones. Las dos son propiedad de nietos de una hermana de mi padre. Mi tía Consuelo. Uno de ellos ha recibido este viernes la medalla de Cantabria porque es el dueño de una vaca campeonísima. Llinde era el nombre del caserío más alejado del centro de un pueblo bastante alargado. En femenino, la Llinde, como otros del mismo pueblo, la Pedrasca o la Braña o la Corralá. También hay masculinos. El J(h)oyu, espero que nunca venga la academia de las tildes a decirnos que es el Hoyo y la Linde.

Llinde ahora es más que una docena de casas. Llinde es el nombre de la vaca campeonísima que el viernes 17, día de San Patricio – aquí una conexión celta-  ocupó no un escaño pero si un buen rincón del patio del Parlamento de Cantabria. No soy imparcial. Quizás hay ciudadanos que han pensado que ese no era lugar para una vaca y es posible que tengan sus razones. Pero es que Llinde, como la del cantar, no es una vaca cualquiera. Y después están los propietarios de Llinde. Qué lección de casi todo. También ha habido el viernes, San Patricio, en el Parlamento de Cantabria un discurso poco entonado. Una lástima. El consejero de Ganadería, en campaña permanente, no ha dudado en cargar contra la ministra de Transición ecológica. Él tiene una cruzada personal contra ella. Pero no era el día, señor Blanco. Ni de confundir el ganado de leche con el de carne, ni de llevar el lobo al Parlamento, ni mucho menos personalizar en la vicepresidenta Ribera lo que es una política respaldada por el conjunto del gobierno de España y las instituciones europeas. La elegancia política no debió de ser materia importante en los estudios del consejero. Allá él.

Supongo que los cracs bancarios y la bolsa en montaña rusa y las ayuditas a políticos muy bien pagados y no sé cuántas cosas más podrán esperar una semana. Hoy era el día de Llinde, de Agapito y de Rosana y de sus hijos, y de su madre y sus tías… y de todos los vecinos de mi pueblo. Los padres de Agapito tienen un lugar notable en mi memoria de niño y aunque no nací allí, su pueblo es mi pueblo: Ceceño, El Tejo, Valdáliga.

domingo, 12 de marzo de 2023

Coplas

 

Si no fuese doce de marzo me entregaría totalmente a la copla: El vino de nuestra tierra, bebido en tierra extraña…fue en Nueva York y no es Nochebuena. Después del carajal montado en vísperas del 8 de marzo a cuenta de la ley de libertad sexual y su modificación, la ministra del ramo, con cita en la calle 42, se descuelga con unas declaraciones que, personalmente, me han dejado la cara cuadriculada. Aproximadamente 48 horas después del lío, Irene Montero está segura de que va a haber acuerdo y que el PSOE no tendrá que modificar la ley con el apoyo del PP. El ahorro de todo tipo que hubiera supuesto adelantar esa declaración y hacerlo antes de tomar el avión es difícil de cuantificar. Pero después de saber que el portavoz parlamentario de Podemos es posible que no lleve calzoncillos, ya solo nos queda clamar para que el sufrimiento sea corto.

Supongo que los unos y los otros han escuchado alguna vez la fábula de la rana y el escorpión. Aunque  la rima es buena, no debería ser necesario añadir el gobierno de coalición: La rana, el escorpión y el gobierno de coalición. Pablo Echenique suplicando a Patxi López que cargue con él y el ex lendakari contestando que sabe que le picará, que sabe que no lo puede evitar, que es como una enfermedad… y que se hundirán los dos… Ahí estamos y los que apuestan por la suma, encendiendo velas que la cuaresma ya va muy avanzada.

El domingo pasado, me enteré cuando mi entrada a este blog ya estaba publicada, de una tribuna de prensa firmada por el ex ministro del Interior Fernández Díaz, que tiene encima el asunto judicial que tiene encima, titulaba que el final de la guerra ( en Ucrania) vendría por la intervención del Inmaculado Corazón de María. Ya sé que así, en frío y aunque estemos en Cuaresma, no es fácil de interpretar. También ponía en su coctelera a alguna de las pastorcillas de Fátima y aquel tema de la conversión de Rusia… que si era salir del régimen soviético para entrar en el de Putin, no le veo la ganancia… El caso es que Fernández Díaz no está solo.

El obispo de Orihuela, Monseñor Munilla, donostiarra de nacimiento, está consiguiendo puntuar cada vez más alto entre los intransigentes. Supongo que en su diócesis muchos de los alemanes residentes, que son muchos, serán católicos. Cargar contra decisiones de los obispos alemanes, parece que más o menos con la aprobación del Papa, por alguna cuestión que a monseñor no le ha gustado queda un poco fuera de su marco de referencia. Y cuando hay que meter al mismo diablo para censurar opiniones o decisiones ajenas…lo más fácil es volver al principio: El vino de nuestra tierra…

Pero es doce de marzo y en este blog está dicho muchas veces. En esta casa ha sido fiesta y lo seguirá siendo. Hace ya muchos años que no lo podemos celebrar con ella, pero el recuerdo, permanente, hay días en que se hace más vivo. Y el doce de marzo es uno de ellos. Y, la referencia ya muy olvidada, de aquel 12 de marzo en que nos trastornaron la fiesta familiar con un referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN, de entrada no y todo aquello. Era 1986. Y más cerca, en la víspera, el monstruoso atentado que nos dejó sin celebración. Era 2004… Quince años sin ti pero sin olvido. Incluso los nietos que no conociste, que no te conocieron, te tienen presente. Eso es parte de la inmortalidad. Te seguimos queriendo.

domingo, 5 de marzo de 2023

De bien lejos

 

Uno de mis recuerdos más añejos se relaciona con la entrada de gente, todo lo elegante que permitían los tiempos, a la Plaza de Toros. Mis recuerdos más añejos pueden andar en torno al final de los años cincuenta del siglo pasado. El incendio de 1941 había desplazado a mi familia desde el centro, Puerta de la Sierra, hasta las proximidades del Hospital, Cuatro Caminos y el coso taurino. En mi calle, de ordinario no aparcarían más de dos o tres vehículos pero los días de toros, se llenaba. La feria de Santiago, el abono de agosto, algunas corridas de beneficencia… No serían mucho más de diez jornadas en las que la calle se vestía de fiesta, fundamentalmente por los vestidos de las señoras o señoritas que se encaminaban a la Plaza. Debía ser la jet local aunque todavía no sabíamos qué era un/a jet. Los vecinos hablaban de la gente (de) bien y había un eco soterrado, algún inconformista, que añadía: “de bien lejos”

Ahí podemos situar a algunos de nuestros grandes empresarios. Son de tan lejos que ya no necesitan disimular. Primero deslocalizaron todo lo que pudieron la producción, un movimiento paralelo a la globalización, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo aquí. Ahora nos encontramos con el traslado de la sede social, del domicilio fiscal, y seguramente siguen aspirando a ser más patriotas que nadie. Hace muy pocas semanas en este blog afirmaba que la revolución son los impuestos, pagar lo que le toque a cada uno para sostener el bienestar de todos.

Foto SANE DM

Hoy añado que eso es también el patriotismo. Los miles de millones de las cuentas de algunos nos los deben a todos y quien devuelva el favor como lo va a hacer Ferrovial, merece todo lo que se le pueda cargar, incluyendo en esta región la broma que nos gastó el último gobierno del PP, con su actual candidata de consejera de Sanidad a la cabeza, al entregar a esa empresa todos los servicios no sanitarios de nuestro Hospital de referencia. Gracias, María José Saenz de Buruaga, cada vez que los Países Bajos ingresen un euro de Ferrovial, algún céntimo lo habrás facilitado tú.

Y lo más preocupante, el discurso de tierra quemada ha calado tanto que lo grotesco del caso es que muchos jubilados mileuristas y muchos desempleados han recibido tal carga de veneno que pueden aplaudir la supuesta decisión técnica de la tercera fortuna de España. Titulares de alguna prensa del tipo: “Si sigue Sánchez habrá más decisiones como la de Ferrovial” no parece que se reciban mayoritariamente como un chantaje que es a lo que más se parece.

También hay una cuestión de tono. No hace falta mentarle sus difuntos al baranda de Ferrovial. La ministra de Trabajo, ayer aquí, afirmó que lo de Aspla –más de un mes con sus trabajadores en huelga sin negociación medianamente seria- no es decente. Ni siquiera dijo que es indecente. La ministra de Derechos Sociales por el contrario afirma que Ferrovial es una empresa pirata. Alguna no se ha enterado, más de tres años después, de cómo debe comportarse una ministra de un país serio y eso tampoco ayuda. Guardar alguna forma puede hacer que la navegación, fuera del mar de los convencidos caiga quien caiga, sea más favorable. El apego a nosequé esencias puede resultar letal.