lunes, 16 de octubre de 2017

Incendio en la(s) esquina(s)


No está en la Wiki. Lo dije en hipótesis: debe de estar en la Wikipedia. Y no está. Pero el efecto Montreal tiene decenas de entradas en la red. La relación bastante directa entre el esplendor de Toronto y el declive de Montreal en torno a los intentos de los nacionalistas de Quebec de separarse del resto de Canadá. Solo he estado una vez allí. En el verano de 1990. Me pareció un país que reúne lo mejor de los dos mundos de los que proviene su clase dirigente, Europa y el norte de América. Con un aporte asiático más que notable. Un complejo multicultural bastante bien llevado… que no tiene solucionado todavía la integración en igualdad de los nativos americanos.

Aquel verano de 1990 ya se había producido el primer referéndum pero las noticias diarias de los medios locales se abrían con la insurgencia de los mohawk en los alrededores de la ciudad que había tenido los JJOO en 1976. Recientemente un amigo británico que viaja por allí con más frecuencia que yo, me decía que incluso eso, que el reparto de tanta tarta también llegue a los propietarios originales, está en vías de solución. Por no introducir el relato de cómo,  mucho más alejados físicamente del conflicto sirio, han acogido  una cantidad de refugiados de ese origen unas veinte veces mayor que nuestra querida España.

Canadá. Tengo otros amigos muy vinculados a ese país. Viven en Barcelona. Ella madrileña de nacimiento. Él, mallorquín. Hijos, hermanos, nietos allí. No tienen, creo, la misma posición respecto a lo que ahora ocurre en Catalunya pero es a los primeros a los que escuché lo que ocurría en Quebec por efecto de los intentos secesionistas, un declive económico que difícilmente se recuperará. Ya hemos llegado hasta ahí. Quién sabe dónde se apurará el freno y el cambio de rumbo.

A la mayoría nos aplican la ley a diario y nos parece lo normal. No hace falta que nos guste. Es la ley y es una ley que con todas sus limitaciones no surge de una voluntad personal y autoritaria. Estar fuera de la ley no ayuda más que a los poderosos, a quienes pueden permitirse aplicar su propia ley. O intentarlo. Conducir al revés es asunto de kamikazes. Pero se puede intentar cambiar la norma. En países civilizados se hace. En Suecia se conducía como en Gran Bretaña. Ya no lo recordamos. Pero hace ahora cincuenta años que cambiaron la norma. Se tuvieron que poner de acuerdo. Miles de kamikazes no se hubieran soportado incluso en lugar tan civilizado.

Los socialistas han dudado entre negociar o apoyar a Rajoy. No todos. Un personaje que debe de tener todavía, por increíble que parezca, alguna influencia entre ellos, Alfonso Guerra, ya puso su carne en el asador. No es la primera vez con este asunto. La sensación de que todos, todos, los dirigentes políticos operan en términos electorales es insoportable en este tema.


La división en la sociedad es ya muy clara  en todos los aquís y todos los allís. Es la resultante del ellos y nosotros. Nosotros y ellos. El mayor Trapero en libertad con medidas cautelares y Sánchez y Cuixart a prisión sin fianza. Inevitable pensar en el fuero especial de los políticos. La única ganancia para aquellos que, incluso después del manoseo efectuado por Mariano Rajoy, se apuntan al cuanto peor mejor. Rajoy es gallego y Puigdemont opera como dice el tópico que operan los gallegos. Resultante: las dos esquinas peninsulares incendiadas. Galicia de verdad. Cataluña, de momento, metafóricamente.

2 comentarios:

  1. Gracias por mencionarme Roberto. No haría justicia al Québec ni a los quebecois si tratara de explicar la declive económica de Montreal solo en términos soberanista-federalista. Mirando por encima el excelente libro de Alain Gagnon sobre Qúebec y el federalismo canadiense indica que el declive de Montréal ocurrió ya por el año 1954 mucho antes del movimiento souveraniste de René Lévesque o de Jacques Parizeau. Gagnon expone en su libro las razones de este declive y en ningún momento, con cifras y datos en la mano lo atribuye al movimiento souveraniste.

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  2. http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41560286
    No conozco el libro de Gagnon. No se si tu conoces el artículo de la BBC. Al final, no es tan contradictorio
    (...) para muchos de los economistas consultados por BBC Mundo era una cuestión de tiempo que esto sucediera ya que el declive financiero de Montreal llevaba años gestándose y la corriente independentista fue un elemento más que empujó a ello.(...) En el plano cultural y artístico Bcn ha ido cediendo la primacía que tenía al inicio de la Transición y que remató en 1992... A ver si venís por aquí y xerrem

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