domingo, 27 de abril de 2025

Santo súbito

 

Semana de vacaciones escolares, excursiones, primer baño de la temporada, fiestas diversas, rosas, libros, claveles/cravos… Aragón, Castilla y León, Catalunya, Portugal, Italia… Más la final de la Copa del Rey que, en la prórroga, se fue a la festividad del día: La virgen/verge de Montserrat, la rosa de abril, la morena de la Serra…¿Quién iba a ganar? Y fuera de programa, la muerte del Papa. Según un corresponsal fiable, ha habido menos gritos como el que reproduce el titular en este entierro que en el de 2005. Bergoglio no ha ayudado a acabar con el comunismo como Wojtyla. Es más, para muchos, el difunto Francisco era, él mismo, un rojo peligroso. De babor a estribor y de proa a popa, Bergoglio, como la inmensa mayoría de humanos, presenta un balance final de luces y sombras. Había olvidado completamente que solo tardaron una semana en decidir que se iniciaba el proceso de beatificación de Juan Pablo II. El primer Papa americano ya ha obrado un milagro antes de recibir sepultura: reunir en su entierro a muchos de sus detractores y una guinda con el encuentro Trump-Zelensky. Si se terminara la guerra en pocos días…ni las exmonjas de Belorado impedirían la beatificación rápida.

Probablemente ha sido después del lunes pasado cuando he percibido con claridad que el mensaje de bondad extraordinaria y toda su acción en positivo relativo al Papa argentino requería algún ajuste. Y ha sido una escritora argentina, Leila Guerriero, quien mejor ha resaltado las trampas del mensaje progresista del Papa difunto. Todo al margen de la duda inicial sobre su comportamiento durante la dictadura en la segunda mitad de los 70. En el otro extremo situaría a Cercas, no creyente confeso y admirador sin paliativos. Con una disculpa relativamente fácil de entender: haber ido más lejos podría haber significado un cisma. Un club –al que ya no es obligatorio pertenecer. Aquí lo era en la práctica hasta mitad de los sesenta por lo menos- con más de mil millones de socios, tiene que ser lógicamente muy diverso… Me ha cargado más el exceso de cobertura del suceso que las posiciones lógicas/ilógicas de los partidos más alejados del centro político –si eso sigue existiendo…-

Y mientras se activa el puente aéreo Bruselas-Valencia como se anunciaba aquí la semana pasada, el protagonista no difunto –físicamente- de la semana es nuestro Grande ministro del Interior Marlaska. No es la primera y parece que no será la última ocasión para que este hombre abandone el Consejo de Ministros. En alguna de las crisis de los gobiernos de Sánchez se dijo que no había recambio para el abrasado Grande. Parece que es así. Motivos para el relevo en siete años ha dado muchos. Es difícil contarlos… ¿Son torpezas? O merece la pena recordar que ocupó cargo en el Consejo General del Poder Judicial a propuesta del PP. A ver si lo que ocurre es que es más alien en este Gobierno que aquel inglés en Nueva York que nos describía Sting. La burla de querer meter de tapadillo, en Viernes Santo, la compra de balas a un estado como Israel, después de los miles de asesinatos cometidos en Gaza por sus tropas…No tiene nombre publicable.

A la réplica ha acudido raudo como un miura Núñez F. Inagotable muestra de su cociente intelectual, lo que ha encontrado de criticable en todo el asunto es que España  rescinda un contrato con un estado democrático como Israel. Es cierto que en Israel se celebran elecciones y que hay un Parlamento. Es cierto que hay una fachada democrática que no existe en todos los países a quienes compramos y vendemos. Todo lo demás también es cierto, incluyendo las condenas de organismos internacionales que el estado democrático de Israel se pasa por su santo forro. Incluyendo la orden de detención de su primer ministro Netanyahu dictada por el Tribunal Penal Internacional que otros demócratas como Trump y Orban han ignorado. El partido del húngaro ya fue expulsado del PP europeo ¿Qué opina Núñez de la democracia en Hungría? ¿Y de un entrecomillado –se supone que una reproducción textual- que aparece hoy en El País?

Cuando el PP español intentó hace unas semanas trasladar el congreso de Valencia a Madrid, González Pons –probablemente una estrella en declive- fue el encargado de pedirlo en una reunión interna del PP europeo: “Tenemos que sacar el congreso de Valencia y llevarlo a Madrid porque tenemos un problema con Mazón, no sabemos dónde estaba el día de la dana y aparentemente no estaba donde tenía que estar”. El traslado era muy caro y el PP europeo no estaba dispuesto a pagar… Ahora llega el espectáculo. Quizá quien haya tomado nota del entrecomillado es la jueza instructora… Saliendo del túnel seis meses después.

domingo, 20 de abril de 2025

Tasas de cambio

 

Ya había buscado la foto que acompaña cuando leo a Borrell acerca de la situación en Gaza. Hace casi diez años la foto de un niño sirio ahogado en una playa del Egeo movió miles de conciencias. El conflicto en Siria iba ya por su tercer o cuarto año, ha durado hasta hace poco, si es que ha terminado, y en aquel momento se levantó una ola gigante en media Europa pidiendo acoger a los refugiados sirios. Fue espectacular conocer de primera mano que por algo menos de diez euros las vidas que se ponían en peligro después de pagar mil, podrían haber hecho el trayecto seguro. Desde la costa turca a alguna isla griega. Faltaba un papel. Un salvoconducto humanitario. Nadie dudaba de que en Siria había una guerra…

Han cambiado tantas cosas desde entonces que año y medio después de haber empezado el actual conflicto en Palestina, los miles de muertos, mayoritariamente menores, no han encontrado todavía su foto. La que empiece a mover conciencias. Me pregunto hoy, día en que millones de seres humanos celebran una gran festividad religiosa, cuál es la tasa de cambio, no la diaria del dólar con el euro, el yen o el franco suizo, no. Cuántos miles de niños palestinos asesinados serán necesarios para que encontremos la foto equivalente a la de aquel niño sirio, Aylan. El tirano El Asad muchos años después consiguió  escapar a Moscú. El criminal Netanyahu es posible que también  encuentre refugio. Todo el entramado jurídico-político mundial que nos ha protegido, más a unos/as que a otros/as, en los últimos ochenta años, está siendo dinamitado. Y no hay que olvidar que eso empezó antes de que Donald -como el pato- ocupase la Casa Blanca… Aunque el descaro ahora es sustancialmente mayor: quieren convertir las costas de Gaza, bastante cerca del Egeo, en resort de lujo. Una operación de blanqueo superior a cualquier otra en cualquier rincón del planeta. 

Y si hoy es la Pascua de Resurrección, hace tres días era el jueves de la Última Cena. Fecha elegida por el gobierno de España para escenificar un abrazo con el régimen marroquí que reste esperanza, si quedaba alguna, a un futuro digno para los saharauis. La realpolitik ha tenido estaciones muy diversas durante la guerra fría. En Corea y en Vietnam; en Alemania; en China; en Cuba… Aquí, como muchas otras veces llega tarde y mal. Y como en algún poema, no se salva ni Dios. Hay antiguas ministras que ahora vociferan y no movieron una pestaña hace tres años, cuando ocupaban cartera. Hay sectores del gobierno que dicen, ahora, no estar de acuerdo. Pero ni entonces ni ahora han dado el portazo de salida. Eso es exactamente la realpolitik. Tragar. Se supone que a cambio de algo. Una herencia envenenada del franquismo –merece la pena recordarlo: la orden de abandonar el territorio y regalárselo a Marruecos y a Mauritania incumpliendo la legalidad internacional, se produjo con el dictador todavía vivo-. Pero los gobiernos de la democracia, incluyendo el actual, no han mejorado nada la suerte de aquellos que un día fueron españoles y dejaron de serlo. Podría ser un acto solemne del cincuentenario que preparan las autoridades… Yo, para lo que me queda, he vuelto a contestar una oferta de Ryanair ofreciéndome volar barato a Dajla, Marruecos. Mi respuesta, telegráfica, Dajla NO es Marruecos.

Tampoco estará mal observar, a finales de este mes, el desarrollo del congreso de los populares europeos en Valencia. El papel que le dejen a Mazón. En las fotos en las que aparezcan los Weber y Von der Leyen con las Dolors Montserrat y los González Pons… ¿habrá hueco para el president? Hasta entonces, ¿podrá Núñez F salvar su primera bola de partido, aquella con la que declaró haber estado enterado en directo y en todo momento gracias a su comunicación con un señor que no comunicó con nadie? Los bolos se están jugando en un terreno poco previsible hasta hace muy poco. Hay asociaciones de víctimas, hay más de doscientas vidas desaparecidas y el derecho penal tiene sus propias reglas. No va a resultar fácil decidir que todo ocurrió sin que nadie pudiera evitarlo. Puede haber condenas por no haberlo intentado… Y no puede faltar mucho para que se sepa con claridad dónde estuvo cada uno/a y con quién.

domingo, 13 de abril de 2025

Entre Trump y el comunismo

 

 

Hoy es la víspera del día en el que, hace 20 años, fumé por última vez. No recuerdo una dificultad especial. No más que las otras muchas veces en las que lo había intentado. Ya sé que mañana también es un aniversario mucho más conocido: Lo tengo presente hace mucho más de 20 años. Era también el cumpleaños de un buen amigo al que siempre felicitaba con los versos de Machado dedicados al 14 de abril: “Con las primeras hojas de los chopos y las últimas flores de los almendros…” El cumpleaños nos daba bula a los amigos para celebrar el día sin complejos.

La anatomía del presidente estadounidense me reafirma en lo orgulloso que me siento  del titular de la semana pasada. Del culo al corazón, el delincuente deja al mundo temblando. No sé quién puede tener tan mal gusto, dentro de la especialidad de mal gusto que supone besar culos, para hacerlo con el de Donald –como el pato- Trump. Que un toque de atención de los suyos –el dueño de X, por ejemplo- le haga recurrir a la bondad de su corazón… resulta casi insuperable salvo por la falta de originalidad. Aquí ha estado encarcelado otro delincuente de postín, que no ha terminado de pagar sus delitos, y que ya nos dijo a todos aquello de “es el mercado, amigo”.

Díaz Ayuso escapa de algunas citas de su novio, recurre a tópicos algo desfasados y encuentra eco en nada menos que una autora del prestigio – plagiando- de Ana Rosa. Predicar ahora contra el comunismo chino no deja de ser un recurso inferior a la segunda división. ¿Comunismo? ¿Qué comunismo? Hace más de cuarenta años que allí condecoraron a uno que se había hecho millonario, lo cual se sitúa bastante fuera de la ortodoxia. Y lo que es más duro para IDA y para A.R, la página web del PP todavía exhibe la imagen que acompaña: Dolores de Cospedal en Pekín, estrechando lazos con… el partido comunista chino. Debe ser como mínimo la tercera vez que esa imagen aparece en este blog. Claro que lo insoportable es que Sánchez acuda a Pekín, en una coyuntura radicalmente diferente a la de hace doce años, y pese a quien pese, con el visto bueno de la Comisión europea. El PP debería recordar más a menudo que la batalla contra la vicepresidenta Ribera la perdieron y que queda toda una legislatura europea con ese puesto en manos de los socialistas españoles.

Nadie debe entender que he suavizado mi repulsa al sistema chino. Su desprecio a los derechos humanos, sus registros de penas capitales ejecutadas, sus precios dumping que dan coartada a los nuevos apóstoles de los aranceles… Lo que ocurre es que hay quienes no utilizan la misma medida para todos: Arabia, los Emiratos, la Alemania nazi, el Chile de Pinochet, la España franquista, Israel… no son modelos a bendecir. La regla es muy sencilla si se quiere seguir siendo buena gente. Siempre con las víctimas, sean del color que sean. Siempre contra los verdugos, sean del color que sean.

Pensando en el contenido de esta entrada me aparece una foto que me recuerda que si hace 20 años dejé de fumar, hace diez del inicio de una estancia larga en Berlín, con curso de alemán incluido. Con las celebraciones del 70º aniversario del final de la guerra… además, estoy terminando “El síndrome 1933”, una recomendación que escuché en la radio a una librera de referencia como Paz Gil. Algunos detalles de los  que reseña Ginzberg, pese a tener casi un siglo de antigüedad, resultan muy actuales. El papel de la prensa bunkerizada en la polarización y la cerrazón del KPD –el autor trabajó muchos años para L’Unitá, órgano del PCI- que ayudó al desprestigio de los socialistas y a inclinar a los conservadores hacia Hitler. Es una lectura muy recomendable para quienes se han saltado el calendario litúrgico y anuncian la resurrección de Podemos una semana antes de Pascua. Entre los primeros lectores de la crónica de la asamblea del viernes que opinaron sobre la misma en El País -28-, el resultado no puede ser más contundente 27 a 1 en contra de los zombies.

Sobre la desinformación y el amor por las noticias falsas, la semana me ha regalado de la mano de la celebración del día del libro por parte de la Biblioteca de la Universidad de Cantabria, la película “El oficial y el espía” de Polanski. Me llega con cinco años de retraso, pero resulta igual de válida. Además de en Dreyfus y Zola, centra el protagonismo en Georges Picquard, interpretado por Jean Dujardin, que llegó a ministro de la República antes de fallecer en accidente en vísperas de la Primera Guerra Mundial. No sé si toda la mochila que carga el director le ha restado nota a la película, pero la incluyo entre las necesarias.

A pocos meses del centenario del Tratado de Locarno y en una semana antiguamente tan piadosa, ruego por la llegada de un nuevo pacto similar.

domingo, 6 de abril de 2025

No son halcones

 

Son palomas de las que se cargan las fichas del tablero después de cagarse en él. Como dice el principio de asimetría de Brandolini, también conocido como principio de asimetría de la estupidez, que conocí gracias a Yago Álvarez en “Pescar el salmón” y al que hice referencia hace año y medio. También cita el periodista pontevedrés un antecedente de hace más de un siglo en Mark Twain, que parece que afirmaba que nunca hay que discutir con un ignorante pues te hace descender a su nivel y ahí te gana por experiencia.

https://robertoruisanchez.blogspot.com/2023/11/rrofs.html

La semana de las inocentadas en buena parte del mundo termina con lo que dos exponentes del capitalismo serio e integrista han bautizado en términos muy poco elogiosos para el agitador mundial. Para el Financial Times, Trump acaba de cometer “un asombroso acto de autolesión”. The Economist es más directo, “Una imbecilidad”. Sin descartar una estulta combinación de ambas. Claro que estas portadas, como la del ABC excomulgando a Mazón, ya no son lo que eran. Alguna de ellas, alguna vez, incluso ha ensalzado la política económica del gobierno español…

Las inocentadas de abril amparan el ascenso del nuevo, o no tanto, fascismo. En el Parlamento balear un diputado ultra se ha permitido felicitar el día de la victoria al presidente Sánchez. Probablemente un acto de apología del terrorismo que ha amparado el presidente, y presunto delincuente, de ese Parlamento. El mismo día un juntaletras  ultra, con mucho pago a sus espaldas en indemnizaciones por vulnerar honores diversos y con muy poco respeto por la fiscalía de derechos humanos, con las leyes en general, se despacha a gusto con el tema del callejero de Santander abordado aquí la semana pasada. El periódico que ampara la firma del juntaletras dice estar inspirado en los principios del humanismo cristiano y en la doctrina social de la Iglesia… Y siguen sin movimientos las tumbas de Erasmo de Rotterdam, de León XIII, de Juan XXIII.

No es la noticia de esta semana pero me ha llamado la atención. Al parecer el genial Einstein no era buen marino. Cometió alguna torpeza en su velero y más de una vez tuvo que ser rescatado tras volcar. Lo primero que me enseñaron en primero de vela fue volver a poner el barco en su sitio y subirte a él tras volcar. Einstein debió ser autodidacta. Y no se puede saber de todo. ¿De qué sabe Trump que nos hace añorar a Thatcher y Reagan, dama y caballero del desguace del estado del bienestar? Tras Margaret, el Reino Unido quedó más transformado de lo que dijo Guerra que le iba a pasar a España. Con el declive imperial y la derrota de los sindicatos, ni la madre que lo parió pudo reconocer al citado reino. Reagan, en confluencia con el Vaticano, ayudó  a terminar con el mundo bipolar de cuarenta años. Todo es ahora más confuso. El húngaro Orban abandona la Corte Penal Internacional dando un portazo y recibiendo en Budapest a un criminal como Netanyahu y tenemos tanto a dónde mirar –la masacre en Gaza continua-  que casi no nos enteramos. Del mismo modo, los supuestos patriotas de Vox buscan y no encuentran brochas a las que agarrarse, para seguir siendo la quinta columna de la Casa Blanca en España. ¿Qué papel cree el descamisado Abascal que tuvieron en 1808 los patriotas como él? Y el PP que sigue deshojando margaritas sobre sus relaciones con esos patriotas. Tan alucinante como quienes en los Estados Unidos, con mono azul y trabajos precarios, siguen confesando su “very much confident” en Trump, el de la torre en Manhattan con más espejos que Versalles…

De vuelta a casa, Revilla se ha encontrado con un cable en forma de querella que el rey emérito –“zángano” se usa poco pero tendría interés rescatar el término-, le ha echado y en la que resulta muy difícil descolocarse. Hay que estar tan descolocada como la presidenta Buruaga para situarse en el lado del zángano emérito.  El PRC ha encontrado una pantalla de protección mientras señala a la heredera de Revilla. Sin embargo, Buruaga y el consejero de Educación, Silva, se encuentran con la mayor protesta de la Enseñanza en esta región. Tan grande que la presidenta la califica de desproporcionada. Tanto como su inutilidad y la de su escudero, que han animado la protesta con sus provocaciones. No hicieron nada parecido con la Sanidad hace año y medio.