lunes, 24 de abril de 2017

Circus, circi

Entre Cervantes y Shakespeare y Sant Jordi y los libros y las rosas y el día de Aragón y el de Castilla y León y el aniversario de la revolución portuguesa, está el día del circo. Tercer sábado de abril. En Torrelavega se celebra hoy.  Una pena que tantas veces usemos la expresión en negativo. ¡Esto es un circo! ¡Son unos payasos! Ojalá y amén fuera así.

Renfe, o Adif, también andan celebrando. 25 años del AVE Madrid-Sevilla. A Reinosa nuestro tren más rápido sigue tardando una hora y cuarto, eso sin motivos operacionales. Cuando ocurre algo de ese tipo, como en una película de las españolas de los 60, españoladas, uno puede ser obligado a cambiar de tren, ver que el tren desalojado se va y el que debe llevarte a destino no arranca… llegar con veinticinco minutos de retraso a Segovia y, qué pena! con seis minutos más hubiera habido indemnización… ¿Empresas públicas violentando el artículo 14 de la Constitución? Si tu ciudad no tiene AVE y las indemnizaciones por retraso requieren más retraso… ¿Seguimos siendo todos iguales?

Mañana, martes 25, además de todo lo que celebren en Portugal o en Italia, yo voy con el primer lustro del inicio de mi aventura africana. Está contada en este blog en la primavera de 2012 y dudo que pueda tener otra de ese calibre. Está recogida también en una publicación a la que no pienso dar publicidad gratuita. El director de la misma tiene, misterios de los amiguismos, también una emisora de radio. Casi nunca ha emitido nada serio. Lo hicieron unas pocas semanas entre marzo y abril de 2013, pero alguna información sobre, precisamente, los amiguismos, no le gustó al director. Un lunes de abril la cerradura no respondió a las llaves de los periodistas. La habían cambiado durante el fin de semana.

El cerrajero en cuestión no deja de ser un tipo despreciable, por vendido, pero en mi aventura africana, y se recoge en mi blog, me atreví a decir que la elección de Hollande podía ser una esperanza para Europa. Cinco años más tarde el Partido Socialista de Francia está recogiendo los restos de la tormenta. Su candidato ha obtenido menos de un tercio de lo conseguido por el que se siguen empeñando en denominar de la izquierda radical. Pasado trotskista y tal. Como muchas otras veces podemos mirar a Francia o no hacerlo. Pero allí se están inaugurando unas formas desconocidas en Europa. Llegar a la presidencia de la república más presidencialista del continente sin un partido detrás, hace un tiempo me hubiera asustado. Ahora tengo muchas dudas.

El circo, con perdón, local se ha trasladado a la comarca más singular de la región. Un acontecimiento religioso que trata de ser muchas más cosas nos amenizará las próximas 52 semanas. Es Año Santo en Liébana. Y el consejero de Turismo, el viernes pasado, en la radio y desde Potes, asombrado de que hubiera más de 20ºC Con esa promoción, con ese desconocimiento del microclima lebaniego, padre y madre de tantas otras diferencias, ¿qué más necesitamos? Hay otro consejero disputando la medalla de oro a la incompetencia. Tampoco lo nombro. Se dedica a eso de los presupuestos, y los suyos han durado la mitad de un asalto a manos del malísimo ministro de los dineros estatales, Montoro.

Han venido a pillar. Incluso los menos espabilados. Y pillan, pillan sin parar. Y aquí el personal casi aplaude de lo bien que pillan. Como es día de mirar a Francia no he podido evitar otro recuerdo. Allí, pillar, piller, no tiene tono suave. Saquear es lo que se hace. Aquí y allí. Saquear lo de todos y poner morritos torcidos si se nos ocurre reprochárselo. Y algunos pasan por la cárcel pero esos deben ser de remate. Y en pocos días la declaración del mismísimo Mariano. Más circo ¡pobre circo!




No hay comentarios:

Publicar un comentario