lunes, 28 de enero de 2019

Desencanto/desencís


Alberti acabó entrando en Granada aunque mucho después del asesinato de su amigo Federico. Yo nunca he ido a FITUR y no lo tengo entre mis aspiraciones inmediatas lo cual, dada mi edad, puede convertirse en definitivo. Pero la verdad es que nunca fui a FITUR. Mi hermano añadiría, para demostrar desinterés absoluto: Ni he ido, ni pienso volver. Y no es porque no me guste viajar. De hecho, puedo tener fama de viajero. Lo que no he conseguido, ni pienso insistir, es tener mala conciencia por viajar. Es una contradicción que arrastra una parte de la nata social progresista. Algunos/as pueden visitar FITUR con las solapas levantadas o con antifaz. Y llegar en metro. Como Joan Gaspart, que este año cumplirá 75 y finalmente ha decidido probar como viaja la gente normal: En metro. Una impagable deuda con los taxistas en huelga.

Mi deformación profesional, será eso, mantiene la alerta de muchos aniversarios. Había estado de visita en el verano de 1967, pero en octubre de 1970 llegué a Barcelona para quedarme. No sabía cuánto tiempo iba a durar esa estancia. El 26 de enero creo recordar que era una calle, quizá una estación de metro, pero no era fiesta el aniversario de la entrada de los franquistas en la ciudad condal. Otro 26 de enero, de tres siglos antes, ha dado coartada al callejero. En mi ciudad natal el 26 de agosto siguió siendo fiesta local unos cuantos años, lo mismo que en Bilbao el 19 de junio… ¡Ay, Barcelona! Y el viernes 1 de febrero, el mismo aniversario redondo, 80º, de la última reunión de las Cortes de la República en el castillo de Figueres. Quiero ir. No he vuelto desde el entierro de un compañero, Carles Caussá, y de eso hace ya exactamente la mitad de tiempo: 40 años. Hay que volver ya. A Fitur, no. Pero a Figueres y a Port Bou y a Colliure y a Argelès… es tiempo de volver.

La semana pasada citaba “otra noticia pendiente en Málaga…” Ya resuelta. Con final muy amargo aunque previsto y, parece, cada vez veo menos la televisión y eso ya se acerca a la nada absoluta, con protagonistas que en algún caso no deberían haberlo sido. En un programa de radio han recordado una magnífica película tan antigua como yo mismo, “El gran carnaval/Ace in  the hole” del genial Billy Wilder. Y otra vez lo de nada nuevo bajo el sol.

Lo que se pretendió nueva política no es nueva y ahora vendrá un neodesencanto. Viví el primero, el que tuvo como protagonistas principales a Felipe y Alfonso, en Catalunya. Desencís, eso si que es falta de correlación. Una palabra tan bonita con un significado tan feo. Y hoy aparco el procès. Iñigo y Pablo y algunos cientos o miles tras cada uno de ellos, o de ellas. Hasta el lenguaje ha pretendido ser nuevo y hay machos alfa que se refieren a sí mismos en femenino, despistando no solo al enemigo. También al amigo.

Frente a las crisis de casi todos los demás, la de Podemos tiene una clave internacional que envenena aún más la política nacional: Venezuela. Y a mí que nunca me sedujo Chávez y que Maduro siempre me ha parecido el heredero faltU,(*) como el rey pasmado aproximadamente, tampoco se me ocurre aplaudir ahora, de buenas a primeras, golpes de mano institucionales, o algo parecido. Como no soy experto en Derecho Constitucional venezolano no cometo la imprudencia de pontificar a favor o en contra. Si a cada hortera que circula a los mandos de algo le preparamos un golpe,… la selva se convertiría en una cartuja.

Pero si estuviera a favor de golpes de fuerza –y no es el caso- contra todos los tiranos que gobiernan en sus países, tendría candidatos antes que Venezuela. Los cuatro que ejecutan penas de muerte como si bebieran vasitos de agua: China, Irán, Arabia e Irak, encabezarían mi lista de favoritos. Al menos alguna cabeza quedaría en su sitio.

El nuevo caracazo es show mundial desde el minuto cero. Trump tiene ese poder, y más, y me permito añadir que tuvo casi tres millones de votos populares menos que su rival Hillary Clinton en noviembre de 2016. Pero la vía electoral en los EE.UU es otra. Y el señor Maduro, que pese al apellido se resiste a caer, tampoco sabe mucho de nuestra Constitución, cuando para atacar al presidente Sánchez solo se le ocurre decir que no ha sido electo, ¿de verdad ignora tanto nuestra Constitución?

La cadena es infinita. El propio Sánchez se permite decir lo que es de izquierda, en singular, y lo que no… Uf! Iñigo no es Manuela, Nicolás no es Hugo, Pedro no es Felipe –ni falta que hace- y Donald fue, es y será un pato.
(*) Cantabrismo. Faltoso, falto (de juicio)

lunes, 21 de enero de 2019

La utopía reaccionaria y el tren


El titular me lo han birlado algunos profesionales que además, son más madrugadores, pero el futuro era Él. Quien presidió el gobierno entre 1996 y 2004. El que empezó hablando catalán en la intimidad y acabó maldiciendo en árabe. Ese. ¿Un viaje sin alforjas? Difícil olvidar la cantidad de papel jurídico que han tenido y tienen la mayoría de sus más íntimos  colaboradores. Con Rato y Bárcenas y,… y,… y muchos de los invitados en la boda de su hija en la cárcel, y su yerno en algo parecido a un exilio y su santísima esposa empezando a dar cuenta de su gestión como alcaldesa… Vale, si el futuro es Aznar, si Rajoy y Soraya S de S, con sus ajustes económicos, su ley mordaza y su policía patriótica eran lo más próximo al bolchevismo, que compre futuro quien quiera. Yo me quedo en el presente. Eso sí, en el presente continuo.

Ni las apretadas agendas familiares hacen posible olvidar que se aproxima la batalla de mayo. No es el Risk, pero más de una vez lo parece. Un sector de la generación que ya nació en una España formalmente democrática, que sigue pasando las pruebas del algodón democrático de los organismos internacionales especializados, está hoy huérfano de Lolo Rico. A mi me resultó simpática a posteriori. Yo no veía la bola de cristal pero en nuestro pequeño televisor en blanco y negro, regalo de boda, boda celebrada el día en que Dolores Ibárruri presidía la mesa de edad del Congreso de los Diputados, en aquel televisor, quien veía a la Bruja Averías era mi hijo. Y era una música de fondo de la mañana sabatina. Entre la compra del mercado y la piscina y/o el vermú.

Mi luto semanal se ha ido a Málaga. Hay otra noticia pendiente en Málaga que ha ocultado la de mi luto, pero en esa querida ciudad ha fallecido un hombre que, antes de ser conocido por su actividad política, fue un honrado inspector de trabajo al que  tuve el placer de conocer cuando los guiños democráticos, al menos en Barcelona, ya eran muy visibles, aunque el dictador seguía en su Pardo y quedaban penas de muerte por ejecutar. Eduardo Martín Toval, malagueño, que aspiró a ser alcalde de su ciudad el año en que su partido obtuvo el peor resultado electoral,(*) no llegará a cumplir 77 años. Ha muerto joven para la estadística actual. Su trabajo profesional y el mío se cruzaron, y de sus diligencias contra la empresa en la que yo trabajaba, resultaron tres ascensos consecutivos que casi me duplicaron el salario. La Magistratura y la Inspección de Trabajo,  al menos las de Barcelona, estaban al servicio de la ley y yo trabajaba cobrando mucho menos de lo que me pertenecía.

Otra vez aparece en mis sueños el capitán Renault de la Casablanca de Curtiz, pero no lleva visera y es de Polaciones, grita: “tren, tren, tren”, y acaba de descubrir que lo mismo que en Rick’s se jugaba, el tren de FEVE a Bilbao sigue tardando tres horas. 3. En el último cuarto de siglo nuestro Renault, que también es Re, y si es preciso, sol o fa, ha sido presidente de Cantabria doce años y vicepresidente otros ocho, y no ha debido darse cuenta del temita hasta ahora. Y bromea con sus múltiples ocupaciones.  Tren, tren, tren.

Por medio de un amigo sevillano, acabo de entender que lo de VOX ha tenido un proceso de incubación muy largo. Una dirigente socialista, Amparo Rubiales, se atrevió hace casi nueve años a poner subrayados notables a las actuaciones del juez Serrano. Un rasgo de valentía que no es muy frecuente. Y ahora tenemos lo que tenemos. Y una especie de letanía: Les importa entre medio pimiento y uno entero, cualquier dato. Lo suyo son los sentimientos.

Porcentajes de denuncias falsas? Banderita y familia convencional. Inmigrantes devueltos a Argelia y Marruecos? Banderita. En el terreno de los sentimientos el odio gana al amor hace miles de años y a escala planetaria. Así que, o las izquierdas, plurales, y lo primero es reconocer esa pluralidad, cambian de discurso o la utopía reaccionaria pasará por encima de todos los apóstoles del amor, empezando por Pablo Echenique, que acaba de dar alguna nota más a su largo historial. Pablos, muchos Pablos en la política nacional. También alguno en la regional. Alguno verá algo en mayo aunque no sea camino de Damasco que hace años que es camino peligroso.
(*) Repasar los datos de las elecciones municipales en Málaga en 1995 deber imperioso para cualquiera que esté en competición electoral. Suma IU/PSOE superior a PP y alcaldesa Celia Villalobos. Culminan ahora seis mandatos del PP al frente de una de las mayores ciudades de España

lunes, 14 de enero de 2019

Algunas bestias


A menudo, cuando escribo, me dejo acompañar por la música. Tengo rachas, casi obsesiones, con los géneros musicales. Ópera, folk irlandés, cantautores vascos, … llevo semanas pegado a Theodorakis. Muy a menudo surge una de sus grandes obras: El canto general de Neruda, con las voces exóticas, en castellano, de la Farantouri y Petros Pandis. Parece inventado, pero el viernes, organizando lo que podía ser el borrador de esta entrada, una voz que me sonó nueva me hizo comprobar lo que escuchaba: Algunas bestias y la voz femenina, que no era Farantouri, Arja Saijonmaa, finlandesa que también ha estado muy próxima al compositor griego.

Algunas bestias. La semana nos deja un legado de ellas que tiende a infinito, como aquellos límites matemáticos que resultaban difíciles de entender si previamente no te cuentan que infinito no es un número. Mi nieta ahora dice quererte infinito, pero añade gigante, porque ya debe entender que infinito no da una idea exacta. Ya el jueves le había expresado a un amigo alguna de estas preocupaciones y me remitió a Bioy Casares. Todavía no había debutado Ruth Beitia en la COPE. Dolor ajeno. Ella lo ha elegido o se ha dejado convencer. Sus triunfos deportivos eran de todos, su opción política, naturalmente, no.

Desde la arcoirisada crestería… Adolfo Bioy Casares, Breve diccionario del argentino exquisito, 1971. “El mundo atribuye sus infortunios a las conspiraciones y maquinaciones de grandes malvados. Entiendo que se subestima la estupidez” Es exactamente eso. La portavoz popular en el Congreso, Dolors Montserrat, dice que entiende a militantes, simpatizantes y, redoble de tambor, a los votantes!! La desvergüenza es cada vez mayor pero no hay que achacarlo necesariamente a la maldad. Tenemos el recurso a Bioy que puede ser comodín, como la doctrina Botín para otros casos.

Era la noche de los caimanes… Nuestra atleta más relevante puede hacer sombra con rapidez a la catalana. Es muy alta. Personalmente no entiendo algunas decisiones y algunas son cara y cruz de lo mismo. Sáenz de Buruaga y Beitia: Por qué aguanta una y por qué acepta tal designación la otra. El político profesional, después de 40 años de estado democrático en España, con todas sus deficiencias pero democrático, parece diseñado para tragar carros, carretas y vehículos más pesados.

El jaguar tocaba las hojas…Y una suerte de travestismo político. En la próxima contienda regional, sin conocer todavía el/la candidato/a de la bestia que va creciendo, vamos a encontrar a un presidente en ejercicio muy mayor y poco interesado en la política. Lo suyo es la televisión. Acompañado por la atleta y por Felisuco, si finalmente es el candidato de C’s, que viene de vuelta de ese mundo del espectáculo donde tampoco ha sido un primera fila. Después habrá más de una opción de la izquierda. Con suerte puede que ocupen un 20% de los escaños de San Rafael después del suicidio de Podemos en el último medio año (o desde el principio de los tiempos)

(…) la gigante anaconda… Y la bestia creciendo: Bioy más acertado que nunca. Un medio digital ultra clama contra un convenio del Ministerio de Educación y la Universidad del País Vasco para la formación en el español como lengua extranjera: ELE. Convenios que existen con muchas otras universidades y que sirven para formar profesores que enseñarán nuestra lengua a quienes no la hablan. A extranjeros o en el extranjero. Sin leer el convenio se deduce que lo que ha ocurrido es que el español se ha convertido en lengua extranjera en el País Vasco y se aprovecha para insultar al presidente del gobierno. Y dice el PP que está orgulloso de su papel en el centro de la derecha. Y como la bestia es tan gigante, o puede llegar a serlo, quién sabe si en junio celebraremos un tripartito PRC/PP/C’s



lunes, 7 de enero de 2019

Muros


Empieza el año con un importante conflicto político en los EE.UU. El enfrentamiento entre el presidente y la mayoría del Congreso a cuenta del muro que Trump quiere levantar, o seguir levantando, en la frontera con México. Y que ni es gratis, ni parece que lo vaya a pagar el vecino del sur, como fanfarroneó Donald.

El muro, es inevitable, al menos si se tiene aproximadamente mi edad -aunque no se haya dedicado el 75% de la vida laboral a la enseñanza- recordar uno de los mayores éxitos de Pink Floyd. Incluso el presidente es solo un ladrillo ¡Trump, deja tranquilos a los niños! Niños. Me despedía del año pasado dando protagonismo a los niños, a mis nietos y un susto enorme se estaba cociendo  en aquel mismo momento. Se ha quedado en susto.

Muchos en la familia hemos reflexionado estos días sobre varios asuntos relacionados con la salud y con el sistema nacional, público, de salud. Enorme ventaja la que supone contar con dicho sistema. Deberían ser declarados non gratos todos los que atenten contra él, con las variadas formas que hay de atentar contra lo que es de todos. Cuando no es así, la salud puede ser un muro infranqueable.

A mí también me ha alcanzado la reflexión para llegar a la frivolidad con la que, a veces, tratamos el tema de la salud. Como muchas otras cosas solo cuando nos falta llega el verdadero aprecio… cuando se estropea la lavadora, cuando cortan la luz o el agua… es cuando calibramos la verdadera dimensión de lo que desaparece o se estropea. Salud, dinero, amor… Parece que no se discute el primer término. Los otros dos, depende. Pueden tener propiedad conmutativa.

El caso es que el susto deja anécdota. La cena final del año no ha tenido mucho relumbrón. No es la primera vez que me ocurre. Acababan de reelegir presidente a Johnson, 1964, cuando un tío de mi madre que pasaba las navidades con nosotros, sufrió un infarto fulminante al mediodía de aquel 31 de diciembre. No recuerdo el menú de aquella cena ni de la comida de Año Nuevo de 1965. Solo, y con mucha nitidez, el lugar de aquellas reuniones familiares. La casa de mis abuelos, fría después de varios meses cerrada…Mucho más recientemente, creo que hace once años o quizá doce, también la salud, la mala salud, se interpuso en la cena familiar de fin de año.

Pero por alguna razón, un por si acaso que era frecuente en aquel momento, la celebración se había adelantado a la víspera. Lo que me parece nuevo, absolutamente nuevo, ha sido el plato principal de  mi cena del pasado fin de año. No me quejo de los aperitivos ni del caldo de lujo que se convirtió en sopa de fideos, pero el plato principal, y tampoco es que me queje, lo señalo por exótico en estos tiempos, ha sido un huevo frito. Sí, lo mismo que una buena parte de los demás días del año.

Empiezo el año en este blog como muchas otras veces. Olvidando el borrador. El que me llevaba a comentar alguna reflexión de Josep Plà en su crónica del advenimiento de la República. Aquel Madrid de 1931 visto por un ampurdanés de la costa. La normalidad con la que alguien que iba a trabajar para los rebeldes cinco años más tarde analizaba el pacto de San Sebastián. A la vista de lo sucedido solo en Podemos Cantabria, un pacto de ese tipo, ni muchísimo menos, puede ser considerado en la actualidad. Empezamos un año cargadito de incógnitas. Más que otros años electorales.

La alegría, la valoración de lo ocurrido con mi nieto como solo un susto, llegó a la hora de la cabalgata del 5 de enero. Podía haber sido incluso el día 6, pero fue el 5 por la tarde. Hay un bebé que se convertirá en adulto escuchando la historia de lo que le ocurrió cuando todavía no tenía cinco meses. Y en lo que me toca a mí, como abuelo, le induciré a que vea dinner for one aunque no sea 31 de diciembre. Yo este año lo hago con una semana de retraso. Es poco más de un cuarto de hora, pero en tiempos en que dos minutos ya nos parecen eternos. De verdad, merece la pena. Empezar el año entre sonrisas y carcajadas. Para todo lo demás tenemos tiempo.