lunes, 28 de mayo de 2018

Campaña orquestada


Era la expresión que hacía las delicias de nuestro antiguo régimen. Todo el descontento social se traducía en la prensa dócil, no hubo otra durante mucho tiempo, en campaña orquestada. El oro de Moscú, la conspiración judeo-masónica… La ministra de Defensa emplea sin pudor la misma expresión después de la sentencia judicial contra su partido. A otra escala, nuestra alcaldesa, que tardó años en saber que no tenía título universitario, y que tendrá alguna foto con uno que pasaba por aquí y fue senador ocho años, también cree o dice creer que eso es un tema de unas personas y no de todo un partido…Uf! Qué llegue ya Alí Babá, al menos solo traerá a 40 ladrones.

El último sábado de mayo ha tenido en esta ciudad acontecimientos diversos para dejar el aburrimiento en otra latitud. Un primer actor de la política española, Alberto Garzón, coordinador federal de IU, protagonizó un acto de su partido bastante novedoso y él estuvo muy didáctico. La pregunta en mi caso sería del tipo “¿Qué España quieres para tus nietos?” La del proyecto del PP o la de IU. A pocas horas de la sentencia judicial contra el PP, la opción estaría más clara que nunca. Pero ya se sabe que parece que hubo un momento en que las masas eligieron a Barrabás. En la vida de Brian se puede ver con claridad. Y en textos más serios. Garzón admite que su opción lo tiene todo en contra, salvo que debería interesar a la mayoría.

La formulación más elaborada de su discurso describe una realidad muy difícil de cambiar: El reparto de cartas durante la Transición, la entrada de España en la OTAN y en las Comunidades Europeas nos dejaron un papel de subsidiarios de nuestros socios más poderosos y un modelo de crecimiento de bajo valor añadido en el que el turismo es la columna central de la economía. Ahora mismo algunos creen que a esta región le ha tocado una bonoloto por la elección de Cantabria como destino privilegiado en una revista especializada. Será, sin duda, mejor que no haber salido en sus páginas, pero de ahí a pensar que se ha terminado nuestro languidecimiento…

El mismo sábado se celebró el quinto aniversario de la Vorágine. La Vorágine es más que una librería como el Barça era más que un club. No me interesa mucho la situación actual del campeón de la Liga y en parte debe de ser por tener algún ex-directivo en la cárcel y porque quizá sigue siendo más que un club. La Vorágine ha sido, espero que siga siendo, una batidora de brazo -una minipimer- en nuestra bahía. Es un ejemplo de las muchas cosas que van cambiando por aquí: Felicidades. Seguimos.

La semana pasada murió Ramón Chao. Periodista de biografía poco común, a estas alturas seguramente es más conocido por ser el padre de Manu. No es poca cosa para un padre. Escucho en la radio, el mismo día en que Colombia se asoma otra vez a la posibilidad de, -he escrito "asima", que debe ser asomarse a una sima pero el corrector me libra- no sé bien a dónde se ha asomado Colombia otra vez, pero si en la segunda vuelta electoral vence definitivamente el candidato de Uribe la ganancia no va a ser para la gran mayoría de colombianos. En primer lugar, el plan de paz pasará a ser algo del pasado.

Qué había escuchado en la radio? Una anécdota del tren del hielo. El viaje que Manu hizo por Colombia en las Navidades de hace ya 25 años y que después su padre transformó en narración. El tren del hielo, de Santa Marta a Bogotá, pasó por Aracataca, Macondo, Gabo…Qué manera de empezar un domingo! Para el próximo ya habremos pasado por la moción de censura. El resultado nos va a calificar. #marcaEspaña para rato (con minúscula).


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