lunes, 7 de agosto de 2017

Letra y música


Esta semana he colocado un comentario en una página de una amiga. Me declaraba ya sin ninguna posibilidad: Catalunya, Cataluña, #Catuña en versión Pujol, y Venezuela. Quizá alguna cosa más que ya he olvidado, me han derrotado. No puedo más. Creo que ya no entiendo nada de esos temas, pero me temo mucho más que es que ya no quiero.

Estaba en esas y un periodista serio, de los expulsados de la cabecera que le cobijó durante años, Ramón Lobo, ha dado una visión que ayuda, espero, a que no seamos lapidados si, confesos de izquierdas, no comulgamos con un fantoche del tamaño de Maduro. Ni que eso signifique una venta clandestina a la CIA, ni a la oposición supuestamente democrática de aquel país tan lejano en lo geográfico como cercano en todo lo demás.

Y es cuando propongo escuchar esta versión del  éxito del año. Sin prejuicios. Sin letra. Sólo música. https://www.youtube.com/watch?v=uiLCJwF1J9A No tengo nada contra Fonsi. Pero el dúo Brooklyn suena de otra manera ¿no?

Sólo después de esa escucha es posible distinguir. No es poca cosa que Arnaldo Otegi, con años en prisión por pertenencia a banda armada, tenga una posición más moderada que dirigentes de Podemos o las CUP sobre el reciente conflicto que irremediablemente va a ir creciendo en muchas ciudades y zonas turísticas de España. Mientras ese 12 o 13%  del PIB español se ha obtenido en lugares como Benidorm o Torremolinos, por citar solo dos ejemplos que entiende todo el mundo, no ha ido muy allá el malestar

Las borracheras de jóvenes británicos en Salou que convertían el balconing en un anticipo de la Semana Santa… Definitivamente el hartazgo de muchos ciudadanos en Barcelona y Palma que sufren los excesos de un determinado tipo de turismo, ha puesto en la diana este nuevo asunto. Ya tenemos tres. Venezuela, Catalunya y el turismo.

Muchos libros de texto cifran en tres grandes bloques de problemas lo que se suele etiquetar como la crisis del 17. De 1917. Hubo una crisis militar, salarial, que afectaba a los suboficiales en primer lugar. Hubo una crisis social que desembocó en una huelga general. Se trataba de conseguir un mejor reparto de los beneficios que los empresarios acumulaban como producto de la neutralidad española en la gran guerra que se había traducido en una inflación que dejaba depauperados a millones de trabajadores. Y finalmente hubo una gran crisis política, con una auténtica rebelión de parlamentarios que se reunieron en Barcelona en una asamblea paralela. Hoy eso toca en Caracas. La objeción fiscal de muchos catalanes también le puso un acento peculiar a esa crisis de hace un siglo.

La prórroga de esa crisis tuvo una ayuda fundamental en el catalanismo moderado de la Lliga, colaborando con los conservadores españoles… hasta el golpe de Primo de Rivera. Nunca he pensado que la Historia se pueda repetir. En una tarde lluviosa de un día accidentado es un alivio.

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