lunes, 27 de junio de 2016

¿Somos de este mundo?


Otra vez Iberia me ha hecho perder un poco más de una hora con un retraso, pero no se lo voy a tener en cuenta. El vuelo directo, totalmente puntual a la ida, compensa el retraso de la vuelta. Las dos veces anteriores mi visita había sido en agosto. Estos primeros días del verano han sido mucho más agradables desde el punto de vista de la dureza que a las visitas turísticas añade, a veces, el rigor del clima.

Amanece bastante fresco y así es también el atardecer. Las horas centrales son más calurosas pero no faltan brisas oceánicas para suavizar. El dominio climático de transición, como explicaba Vila Valentí en sus clases de la Universidad de Barcelona hace más de cuarenta años. La única matrícula de honor, si no recuerdo mal, en mi carrera.

Me toca enterarme en portugués, lengua muy próxima pero que desconozco totalmente, de hechos notables como el resultado del referéndum en el Reino Unido o, esto mucho más fácil, la derrota de Croacia a manos de la selección local. El ambiente festivo de la noche del sábado estuvo muy a punto de acabar en frío invernal. Lo otro, lo de los británicos, ya se sabe… son muy raros. Nunca hemos acabado de  entender bien su humor.

Esta jugada es casi perfecta. Nunca estuvieron a gusto con los continentales. Se equivocaron en el principio y jugaron su  propia carta. EFTA. Casi nadie recordará que leches es eso. Al ver que no funcionaba rectificaron. De Gaulle les puso firmes. Había vivido en Londres y debió de pasar algún mal rato hasta conseguir que reconocieran el papel de Francia en la derrota alemana de 1945… A quién le interesa ahora la historia… no empleo la H voluntariamente.

Con una situación de privilegio en la Unión, conseguida por la debilidad de los políticos continentales de las dos últimas décadas, se permiten echar un órdago para tratar de que les vaya mejor aún. Y han puesto muchas cosas patas arriba. Dentro y fuera. Dentro del Reino Unido, por el resultado del jueves en Escocia y Ulster. Y dentro de la Unión. Y fuera. A los inversores y ahorradores de medio mundo la cabriola de Cameron, me apetece recordar ahora que no es bolchevique, ni tan siquiera socialdemócrata, es un conservador con, probablemente, un cociente intelectual por debajo de la media, esa cabriola les ha costado una pasta. El viernes en España la bolsa perdió uno de cada ocho euros. A ver como se recupera/nos recuperamos.

Uno que parece que ha ganado algo  gracias al miedo es el presidente del gobierno en funciones. El retraso de ayer de Iberia en  el vuelo Lisboa-Santander me impidió estar en casa con la radio pegada a la oreja a las ocho de la tarde para escuchar los sondeos a pie de urna e ir calentando motores… por si había algo que celebrar. Hace muchos años que tengo muy poco que celebrar en ese campo. De hecho, casi nunca he celebrado nada en ese campo. Pero había algún motivo para pensar que ahora…pues tampoco!

La corrupción, la elevación a la categoría de mafiosas de muchas prácticas de gobierno, se absuelven en el templo de la democracia con las elecciones. Y otra vez… apagué la radio antes de que se terminaran los programas especiales. Esta mañana, guasapeando con amigos, he dicho en un grupo que ya no es nuestro tiempo. Que es el de nuestros hijos y nietos. Que quizá ya no lo entendemos aunque no sea muy distinto al nuestro y aunque parezca muy simple me he quedado muy tranquilo. Raimon ha acudido en auxilio espiritual: No, jo dic no, diguem no. Nosaltres no som d'eixe món.

Ya en casa me entero de que la izquierda portuguesa también puede plantear un referéndum sobre la permanencia en la UE. Si la derecha del norte y la izquierda del sur se fijan el mismo objetivo…Y a mi me ha dado por soñar que si se abre institucionalmente y con claridad la Europa de varias velocidades, los del sur, cinco, ni uno más, salvo que se entreguen con las manos esposadas: Francia, Italia, España, Portugal y Grecia, pueden formular la unión política. Ya estoy despierto pero no voy a alargar esta entrada. Ya seguiré. Esa Europa del sur tiene hoy una guerra civil. Menos mal que solo es futbolística. Forza Spagna!


lunes, 20 de junio de 2016

Buen viaje, Paco


Yo ya he votado. El domingo puedo llegar a casa con los colegios electorales ya cerrados. Un viaje que podía haber sido una coartada para no votar y demostrar, a no se quién, que estoy muy cansado. Al final ha habido alguna sensación de incomodidad conmigo mismo si no votaba y ya está. Ya he votado. Espero no haberme equivocado como casi siempre.

Hoy es el día mundial del refugiado. Según los estudios de la ONU más de sesenta millones de personas en el mundo entero integran esa categoría sumamente desfavorecida. Una buena parte de ellas no tiene reconocida tal condición. La cifra aumenta. Un diez por ciento de ese total es de los últimos doce meses. Al menos un cinco por ciento son sirios…

A la hora de votar he tenido muy en cuenta lo que dicen los distintos partidos políticos sobre este asunto. Y también lo que no dicen. Dirigentes populares como la diputada por Málaga Celia Villalobos o el ministro del Interior Fernández Díaz han estado presentes a la hora de elegir papeleta. Tampoco me ha resultado fácil olvidar  algún discurso de dirigentes socialistas. No estoy seguro de la contribución a la elección de mi voto de la eurodiputada Elena Valenciano y su actuación en el Hotel Bahía el pasado 29 de marzo. En su momento, está recogido en este blog, el discurso de la señora Valenciano me pareció desconcertante.

No he seguido mucho la campaña y ahora debo seguirla menos. Podría ser muy tremendo que algo de la misma contribuyera a que pudiera arrepentirme de haber votado lo que he votado. Y debería quedar claro que lo que he votado ha sido con muy poco entusiasmo. Por eliminación de otras opciones más que por mucho fervor hacia la elegida.

El Ayuntamiento de Santander mete en dicha campaña un suceso de corrupción, probablemente menor, pero en el mismo  día en que en Valencia saltan otros diez millones, unos 6.000 €, que parece la cifra de Santander, no podrá llegar muy lejos en los informativos nacionales. El PP parece que puede ser de nuevo la lista más votada pero lo que está fuera de duda es que ha ganado en la carrera de esquilmar fondos públicos para beneficio privado. Reclamarse ahora la España moderada es una broma con muy poca gracia.

La semana acaba con la despedida, espero que temporal, de Paco Gómez Nadal. En tres años ha logrado mover la opinión de esta ciudad como nunca antes había ocurrido. Hace poco, al saber que se iba al menos por un año, le dije que me parecía una batidora de brazo que se había introducido en nuestra bahía para que las calmas solo fueran pasajeras. No siempre he estado de acuerdo con sus propuestas o no totalmente. Su escrito de despedida me ha emocionado y no me importa confesarlo públicamente. Buen viaje y mucha suerte Paco


lunes, 13 de junio de 2016

Homotecias

Ayer, domingo por la tarde, unos centenares de kilómetros de vuelta a casa con charla divertida. Mitad norte, Castilla, País Vasco, Cantabria, sin los calores que ya se han instalado en la mitad sur de este país tan diverso. Como profesional de la enseñanza, incluso en situación de clase pasiva, los estudios, los planes de, ocupan una parte de la charla. En Francia tiene que ser muy aburrido. Generaciones con el mismo plan de estudios.

Yo no tuve el mismo plan que mi hermano, 9 años mayor. Conmigo se acabó uno, el de los chicos de Preu -había alguna chica pero no muchas. Después llegó el COU, sin prueba de acceso a la universidad unos pocos años y con ella desde, creo, 1975, hasta este año en que es posible que se estén celebrando las últimas. No ha sido todo.

Las primeras promociones de COU hicieron el mismo bachiller que yo, de seis años, con dos reválidas al terminar cuarto y sexto. Después se eliminaron las reválidas. Más tarde llegó la EGB/BUP. Se aumentó un curso la escolarización obligatoria pero, según una determinada visión del mundo educativo, descafeinando los contenidos. Para esa visión la hecatombe llego en 1990 con la LOGSE y su enseñanza secundaria obligatoria más dos cursos de un nuevo bachiller que para bastantes alumnos se convierte en tres o cuatro años de estudio… y siempre una misma cantinela: Antes todo era mejor.

Más conocimientos, más disciplina. No voy a entrar en esa polémica que juzgo bastante estéril. Solo hago un apunte que también sirve a la hora de medir el denominado fracaso escolar. ¿Desde cuándo asistimos en España a una escolarización obligatoria de todas las personas menores? Insisto, de todas. No es lo mismo un programa férreo y apretado, para una minoría de la población escolar, con recursos familiares de todo tipo, no sólo ni principalmente económicos, que pretender extender ese mismo programa a la totalidad del universo escolar. Es bastante sencillo pero no siempre se entiende. La generalización del sistema y del programa de estudios no puede sostenerse en el dominio de determinados conocimientos.

Por ahí vino ayer la mayor risa. Yo cursé la rama denominada de ciencias. Empecé Preu con entusiasmo. En el último examen de reválida había comprendido para qué podían servir las integrales. Creo que el programa de matemáticas terminaba con algo denominado Giros, inversiones y homotecias. El último término dudo que pueda ser definido con soltura, sin consulta previa, por la inmensa mayoría de quienes estudiamos aquello. Al menos los de griego quizá sepan la etimología de la palabra y se acerquen más al significado.

Ya en casa, anochecido, me entero de lo sucedido en Orlando, Florida, y se termina el buen humor. Mezclar religión y homofobia es un juego muy peligroso. Lo mismo para el asesino que para el aspirante Trump. El asesino podía haberse entretenido con alguna teoría matemática, incluso de las que tienen poca aplicación práctica. Como los asesinos de sus parejas que se suicidan posteriormente deberían saber más de algunas propiedades matemáticas y suicidarse antes de asesinar.



lunes, 6 de junio de 2016

Más imágenes

Mientras vuelve a instalarse en las retinas de los ciudadanos una nueva imagen tremenda de lo que nadie quiere para las playas mediterráneas, al margen de si son de una orilla o de la de enfrente, quienes aspiran a gobernarnos no parece que encuentren en este tema algo suficientemente atractivo como para situarlo en el centro de la campaña. Hablo del drama que viven las personas que huyendo de sus países en guerra o en hambruna eterna, tratan de encontrar refugio en Europa. Se que puedo ser reiterativo pero es que sigue siendo un asunto que ocupa una parte notable de mi tiempo y de mi pensamiento.

Las encuestas, es inevitable no prestar un minuto de atención, también empiezan a reiterar algo realmente nuevo. Si finalmente dentro de tres semanas los socialistas ocupan  el tercer puesto como aquellas predicen con unanimidad, estarán en una posición no alcanzada no ya en los últimos 40 años. Será una novedad en casi un siglo. No creo que sea un problema interno del socialismo español, aunque tenga algún condimento propio, la caída del PSOE a esa posición en la carrera electoral. En muchos sentidos hace 12 años la situación no era muy diferente. El éxito de Zapatero en 2004 ocultó, retrasó de hecho,  algo que se estaba cociendo a fuego lento desde la caída del bloque soviético.

Desaparecido el peligro rojo la socialdemocracia europea casi se alzó con la única representación del bloque progresista, de izquierdas en terminología clásica. Hasta que sus políticas reales, sobre todo en tiempo de crisis, se han visto muy poco diferenciadas de las del neoconservadurismo y por ahí ha empezado gota a gota, país por país, un lento desfile que ha ido menguando el apoyo electoral mayoritario que llegó a tener. Falta la anunciada caída de Francia para dentro de un año ¿y después? Habrá otro partido, como ellos sucedieron a los progresistas liberales hace ya un siglo en muchos de los países europeos.

La batalla ideológica va a seguir acompañando a la económica. No es previsible ahí ninguna ruptura. En el caso español el estallido de casos de corrupción que ayudan al adversario a igualar por abajo, los EREs andaluces frente a todo lo demás, en víspera electoral puede ayudar al descenso pero creo que se equivocan quienes lo dejen ahí. Hay más y hace tiempo que se apunta. Por eso me parece la demostración más flagrante de impotencia el discurso de veteranos dirigentes socialistas proponiendo un nuevo dilema moral: La alegría en el uso del dinero público frente al enriquecimiento directo. A los ciudadanos hartos les puede importar lo mismo que conocer lo que llevan los ángeles en la entrepierna.