lunes, 31 de marzo de 2014

Binomios




La cuarta parte del año se cierra hoy. Primer trimestre de 2014 agotado. Mañana se cumplen 75 años del final oficial de la guerra civil. Estos días ha habido recordatorios diversos. Ya hace algunas semanas aquí hubo alusión al mes final de la guerra en Madrid. Guerra dentro de la guerra. Ya había ocurrido en Barcelona en la primavera de 1937. 75 años atrás en el puerto de Alicante, en el de Cartagena, en el de Almería, en otros menores de ese cuadrante sudeste, se vivieron escenas de terror que reflejó mejor que nadie el escritor Max Aub. Desgraciadamente esos 75 años no han sido suficientes para que aquel enfrentamiento esté totalmente cerrado. Habrá que esperar al centenario.

Este mes de marzo en la intrahistoria familiar es de mucho recuerdo, de mucho cumpleaños. Hoy mismo Pablo, sobrino querido que se merece la felicitación pública  desde aquí. Hace días su hermano Juan y semanas antes pero dentro del mismo mes el primo Carlos. Y el de mi hijo y el mío la semana pasada. Y el de algunas integrantes de la familia que ya no pueden celebrarlo, pero que siguen teniendo nuestro recuerdo para garantizar su inmortalidad.

Marzo ha tenido en los últimos decenios mucho significado electoral en España. Desde 1979, en que se celebraron las primeras legislativas tras la aprobación de la Constitución, en las que Suárez revalidó su apoyo popular, pasando por los triunfos de Aznar en 1996 y 2000 o de Rodríguez Zapatero en 2004 y 2008. También fue en marzo el conflictivo referéndum sobre la permanencia en la OTAN, el inicio del desencanto tras la barrida electoral de Felipe González en octubre de 1982. No estamos en ese fervor electoral este año. Las europeas de mayo ni siquiera tienen lista conocida del PP a menos de dos meses de su celebración.

Esta semana que empieza hoy, el jueves 3 de abril, se cumple el 35º aniversario de otras elecciones que si marcaron un cambio para una mayoría de españoles. Las primeras municipales después de la guerra civil marcaron el declive del centroderecha, tras el pacto de las fuerzas de izquierda que posibilita el sistema indirecto de elección de alcaldes. Me parece poco resistible traducir el titular que a estas horas de la mañana figura en la página web de Le Monde.

Ayer ha sido la segunda vuelta de las elecciones municipales en Francia después de casi dos años de presidencia del socialista Hollande: Avignon y Douai pasan a la izquierda, mientras que la derecha y el centro ganan Toulouse, Pau, Reims, Saint Etienne, Limoges o incluso Quimper. Douai es una ciudad industrial de la aglomeración urbana de Lille donde lo chocante, quizá, era que la alcaldía estuviera en manos de la derecha.

En este viejo continente en el que tantas cosas están pasando quiero subrayar el empobrecimiento de capas de la población que hasta hace un lustro no se habían imaginado ni en la peor pesadilla que pudieran tener problemas para dar de comer a sus hijos o calentar sus casas en invierno. Y un ministro del gobierno de España polemiza con una organización del perfil de Cáritas sobre los efectos de esa pobreza.

A propósito de mi edad, en potencias de 2, he tenido mucha reflexión matemática en el mes que se acaba hoy. Ahora me ocupo de los binomios, las operaciones con ellos. Hay binomios fuera de la esfera matemática. Desde hace doscientos años, al menos, en esta España nuestra ha habido vértigo cuando se ha planteado el binomio orden/libertad. Esta semana pasada he accedido a responder una encuesta telefónica, amparada por un proyecto europeo y he tenido la sensación, por las preguntas que me formularon, de que ese tradicional miedo hispano a la libertad se extiende ahora al conjunto del continente. Nos llevamos aquí, como otras veces en la Historia, algunos de los mayores porrazos


Tampoco puedo acabar mi subjetiva crónica semanal sin un apunte local. El pasado viernes Santander fue una capital mundial. La junta de accionistas del Banco Santander llenó las calles de corbatas rojas y los mejores restaurantes y los hoteles… Otro binomio, el local/global que nos beneficia al tener la sede social de una de las grandes corporaciones mundiales. Hoy no debe esperar nadie un solo guiño por mi parte a lo que dijo Botín en esa Junta.

Tengo otro interés y regalo foto. En la misma ciudad, en esa cuyo alcalde pelea por añadir títulos tecnológicos, hoy, lunes 31, hace tres semanas que se abrió la zanja que se ve en esa foto, por la que circulan libremente aguas residuales malolientes como en cualquier urbe del denominado tercer mundo. La zanja se abrió después de meses de malos olores en las proximidades. Es en el parque del Doctor Morales. Nada parecido sería creíble, por ejemplo, en el parque del Doctor Mesones. No tengo arreglo, pero es la lucha de clases, estúpido. Al fin y al cabo, un binomio.




lunes, 24 de marzo de 2014

La muerte y lo cotidiano




No hace muchas semanas ya había comentado aquí que cada vez debo prestar más espacio a la necrológica. El pasado jueves a última hora falleció Iñaki Azkuna, un político que sin pretenderlo ha sido mucho más que alcalde de Bilbao, pero el viernes la familia anunció que Adolfo Suárez estaba a punto de fallecer. La gestión de la muerte sigue siendo en nuestras sociedades tremendamente diversa y contradictoria. Teniendo mi propia experiencia en el asunto me libraré de enjuiciar gestiones ajenas. Vamos a dejarlo en que algunas son sorprendentes, con preaviso. Y después también queda esa costumbre, no sólo española, de ensalzar a los difuntos aunque en vida hayan sido, o te hayan resultado, tremendamente antipáticos.

Hoy no es el caso. Bilbao, una ciudad que se detiene dentro de unas horas para el funeral de su alcalde, es la ciudad que, sin haber nacido en ella, también es la mía. Y su difunto alcalde una personalidad que se detuvo en numerosas ocasiones para atender las necesidades más mínimas de sus vecinos. Un ejemplo para quien quiera ser buen alcalde de su ciudad. No es difícil, en este caso, caer en el tópico de lo bueno que era el difunto. El otro caso me resulta más difícil y a la vez me parece que tiene más mérito.

En su momento, entre 1976 y 1981, no sentía ninguna simpatía por el presidente del gobierno. Yo estaba situado en la minoría que quería, y había combatido, por lo que entonces se denominaba la ruptura democrática. La reforma me parecía una pantomima. Casi cuarenta años más tarde no me cuesta reconocer que el papel de Adolfo Suárez no ha parado de crecer y que su relevancia histórica, desde hoy, va a ir dejando a los demás presidentes del gobierno en una altura, en una órbita, muy distinta.

¿Lo cotidiano, que no excluye a la muerte, se queda también en otra órbita? Creo que no. En Francia se apuntan datos electorales inquietantes. El pasado sábado en Madrid culminaron dos semanas de movilización con un lema que hasta hace poco parecía del mundo pobre, del sur, del tercero de esos mundos: Pan, trabajo y techo. Y hay quien se empeña, además de rebajar las cifras de participantes, en situarla en la extrema izquierda.

¿La muerte nos iguala? Al menos con excepciones. En Ceuta, ya hace mes y medio, fallecieron 15 africanos en unas condiciones que no han acabado de aclararse. Había una propuesta de reprobación parlamentaria al ministro del Interior por esos hechos. El principal partido de la oposición ha terminado por no apoyar la propuesta. La deriva de ese partido lleva a una parte notable de la población al naufragio. Si alguna vez hay consecuencias electorales como las de ayer en Francia…

En este blog no nos tomamos muy en serio hace meses el viaje de Cospedal a China y el hermanamiento del PC Chino y el PP. Ahora hay modificaciones legales en nuestro ordenamiento a instancias de China pero parece que el propio Mao ya estuvo presente en el diseño de la transición. La muerte de Adolfo Suárez va a poner otra vez la transición española en el prime time. No dejará de tener gracia que a la pizarra de Suresnes haya que añadir otra pizarra, la de Pekín. Aquel peligro amarillo literario y fantástico, se concreta.

No quiero terminar la entrada semanal sin comentar a mis lectores habituales que en Bilbao, en sus cercanías, Koro y Pablo, los padres de Hodei, el resto de la familia, sus amigos, siguen en su búsqueda. #HodeiEguiluz  #Zure bila

lunes, 17 de marzo de 2014

Te buscamos (Zure bila)




El borrador de esta semana tiene solo tres indicaciones: Crimea, Revilla/Marcano y zurebila. Se supone que es lo que me toca desarrollar en la entrada que acostumbro a publicar los lunes con una formalidad que puede parecer profesional, la puntualidad. Todo lo demás es amateur y a mucha honra.

Lo de Crimea me lo han pisado muchos medios convencionales a estas horas. Casi todos los que pueden alcanzar a leer esto saben que viví mucho tiempo en Catalunya, por lo cual, pese a que mi corrector se pone nervioso, lo escribo así, con ny, lo que le sigue dando razones para el nerviosismo. Y que los puntos de comparación entre el referéndum celebrado ayer en Crimea y el anunciado para noviembre en el Principat seguramente ya están exprimidos.

El orden territorial europeo nacido en Crimea, en Yalta, con la firma de Stalin, Churchill y Roosevelt, hace tiempo que saltó por los aires. Reclamar algún rasgo de coherencia ahora me parece un tanto hipócrita… Demolida la URSS, fraccionada Checoslovaquia, pulverizada Yugoslavia quién puede enhebrar algún recorrido verosímil para Ucrania con Crimea o sin Crimea, con buenas relaciones con Rusia después de lo de ayer o con la Unión Europea después de lo de las últimas semanas. El nivel de la discusión que escuché ayer en un bar de la calle Santa Lucía, con el patrón y unos clientes como protagonistas, me sorprendió. Conocimientos históricos y geográficos que si no están muy por encima de la media es que nuestra ciudad se ha convertido en Oxford o Yale. Y no es eso. Basta ver las discusiones del Parlamento regional…

Lo que no consiguió completamente Stalin, ni Kruschev ni sus herederos, lo va a conseguir un individuo con un perfil fundamentalmente macarra como Putin. Una ventaja objetiva catalana, estar lejos de la frontera rusa –recuerden lo de los mejicanos, tan lejos de Dios y tan cerca de los gringos- opera en sentido contrario a los supuestos intereses de quienes defienden con vehemencia, ahora, en términos históricos desde hace un ratito, la necesaria creación de un estado catalán independiente. Es un asunto sobre el que ya he escrito en este blog. Que no me gusta especialmente y que requerirá nuevas citas de aquí a noviembre. Seguro.

La pregunta que no quiero que quede hoy sin formular es: si el orden territorial es algo que flexibilizamos sin límite, podría el Baix Llobregat, el Bajo a secas, en el lenguaje de la resistencia de los primeros años 70, hacer una operación similar a la de ayer de Crimea? Separarse de Catalunya e integrarse, o no, en el resto de España. Mucho lío, sin duda. A mi edad lo único que quiero es que el resultado final, sea el que sea, se alcance por la vía de la negociación. La que todavía no se ha ensayado. Y que Mr Witt en el cantón, de Sender, se convierta en bestseller.

Si el anterior presidente de Cantabria ha condenado a quien durante tiempo se supuso su delfín mejor colocado antes de que se dicte sentencia en el Tribunal Superior, juicio que acaba de empezar hace un par de horas, en este momento no me importa mucho. El PRC necesita una muda de dirigentes como los otros dos partidos que administran o han administrado el poder. Como uno más con serias opciones a volver a administrarlo. Y tiene la materia prima. Alcaldes, concejales y diputados regionales preparados y muchos otros que no tienen cargo público. Y un mensaje que se vende bien frente a los partidos sucursalistas.

Zure bila. Te buscamos o en tu busca. Conozco de cerca un caso escalofriante. Un joven vasco desaparecido hace más de cinco meses en Amberes. La incertidumbre peor que las certezas. Cuando el extranjero oficialmente no lo es tanto. Una ciudad parecida a la de origen, industrial, con conflicto lingüístico y político, europea, cuna de un personaje histórico de relieve en el marco continental… No es uno de esos territorios africanos, asiáticos, incluso americanos, donde los europeos siempre pensamos que estamos en un determinado nivel de peligro. Al lado de casa. A un par de horas escasas de vuelo.




Este fin de semana la familia, los amigos cercanos, más de sesenta, han tirado de ahorros y se han ido a Bélgica a reclamar más atención para el caso de Hodei Egiluz. Quiero ponerle voz, la muy modesta voz de este blog, a los padres de Hodei, amigos de mi cuñada Ana. Balance del viaje anoche, en nuestro aeropuerto, de vuelta de 48 horas muy apretadas. Satisfechos de la acogida en Amberes, más dudas respecto al impacto en Bruselas. Denunciar la poca atención en todo este tiempo de las autoridades consulares españolas en Bélgica y lamentar que ningún medio de comunicación de Cantabria haya cubierto la salida, el viernes y la vuelta, ayer domingo, del vuelo Santander-Charleroi. También se de cerca que la convocatoria no ha llegado a alguno de esos medios. Zure bila Hodei!

lunes, 10 de marzo de 2014

Bicentenario



Una entrada a este blog de hace más de tres años tenía un título similar.


Se acercaba el bicentenario de la promulgación de la Constitución de 1812… No he percibido ninguna noticia sobre los bicentenarios que van cayendo en estas últimas semanas. Solo conmemoraciones locales van señalando el final de la presencia francesa en nuestras tierras, Castro Urdiales, Laredo o Santoña lo han celebrado o lo van a hacer. En diciembre de 1813 el Tratado de Valençay reconocía a Fernando VII como rey legítimo de España.

En estos primeros días de marzo se cumplen doscientos años de su viaje por Toulouse y Perpignan hacia Figueras, donde fue oficialmente recibido en territorio español. Todo el viaje, espacial e ideológico, culminó el 4 de mayo. En dos meses España regresó al pasado. Se restauró ese día la monarquía absoluta y quedó fuera del tiempo y el espacio toda la obra de las Cortes de Cádiz. El pasado sábado, en las manifestaciones del día de la mujer, supongo que más de una, y más de uno, pudo tener alguna sensación similar. España viaja al pasado a una velocidad de crucero muy apreciable.

Acercándonos en el tiempo, un repaso a lo que ocurría hace un siglo es también vertiginoso. El plano inclinado hacia la guerra registraba ya una pendiente imposible. Y no era un periodo de paz. En México la revolución avanzaba y solo hacia unos meses, en agosto en Bucarest, se había puesto fin, supuestamente, al conflicto balcánico. Otros aniversarios casi redondos, el 75º aniversario, nos llevan en este mes de marzo a los actos finales del aperitivo de la II Guerra Mundial. En Madrid la España republicana se enzarzaba en una disputa interna que ayudó notablemente a que la guerra civil española no se vea, con carácter general, como una parte del gran enfrentamiento que se oficializaría en septiembre de aquel año. Y además, coincidiendo en el tiempo, Checoslovaquia desaparecía del mapa. Hitler se imponía de nuevo a las democracias occidentales.

Los aniversarios… No siempre sirven para lo que deben. Para aprender las lecciones de la Historia. Mañana se cumplen 10 años de los atentados a los trenes de cercanías de Madrid. Acabo de leer que una de las madres, Pilar Manjón, de las víctimas de aquel día no puede encontrar el consuelo que el tiempo procura en los duelos. Aquel atentado tiene, como las bombas de acción retardada, secuelas imprevisiblemente largas.

Esta semana tenemos también un aniversario, muy redondo, en la historia familiar, y doloroso, la interesada no puede celebrarlo, pero su hijo y yo, y otros familiares, lo haremos. Ese es el aprendizaje vital. Ese mismo día, 12 de marzo, pasado mañana, se cumplen, me da pereza restar pero se que son 28 años, del referéndum que sobre la permanencia en la OTAN, organizó el primer gobierno de Felipe González. Aquel presidente del gobierno que levantó tantas esperanzas y que creía que su sucesor estaba estudiando COU, cuando ya era subinspector de Hacienda en Logroño. Ese día en que nos amargaron la fiesta del cumpleaños, también el de mi amigo Miguel Solana que compartió la celebración, puede que fuera el del inicio de lo que después se llamó desencanto.

Y este fin de semana Elena Valenciano, cabeza de lista del PSOE para las elecciones del próximo mayo, ha invitado al electorado en su mitin malagueño a probar con la izquierda, como en Andalucía. Valenciano tuvo momentos más lúcidos en su carrera política. Yo, últimamente, he percibido en sus mensajes una línea directa con el declive de su partido de los años 90, el tiempo del desencanto. Ahora su invitación me parece arriesgada. No debería insistir. Corre el riesgo de que una parte notable del electorado le haga caso y pruebe con la izquierda y puede que una parte de esa parte no identifique al PSOE actual con una fuerza de izquierda. Al fin y al cabo, en Andalucía no gobierna en solitario.


lunes, 3 de marzo de 2014

Oscar




En la mañana de los premios cinematográficos, cuando todavía es medianoche en California, en las cercanías de Yalta parece que se esté rodando una película bélica.   Kiev estaba en llamas hace un par de semanas y nos ocultó el 70º aniversario de la conferencia que marcó el destino del planeta durante casi medio siglo. Y yo cada vez que veo Ucrania en los titulares, le pongo la cara de un niño, que va creciendo, que ya tiene 15 años, pero que tenía 7 la primera vez que llegó a la casa de mi suegra y una de mis cuñadas, dentro del programa de asistencia para los afectados por la crisis de Chernobil. Vladimir Igorovich, estos días te tenemos más presente que nunca.

Hasta hace poco, éste era un país de cooperantes y solidarios y espero que sigamos siéndolo. Y a ser posible que no sea por el camino que va imponiéndose, el de telemaratones y malas reproducciones de Ustedes son formidables. Al fin y al cabo, antes incluso de aquel legendario programa de radio, con unos primos míos creció un muchacho austriaco, Günther, que volvió a su país cuando yo era muy pequeño.

No uso Twitter y no sé si alguien más lo ha utilizado ya, pero yo el espectáculo de hace una semana lo he etiquetado, #QuelesDEN2014. No será fácil superar el hastío producido por esta edición del supuesto debate parlamentario más importante del año. Juntar a la vez al presidente más incapaz del último siglo, por lo menos, con la más clamorosa falta de alternativa, sólo puede producir resultados con tendencia mística, como conceder una medalla al mérito policial a la Virgen María. No se me ocurre, lo siento, la comparación con otro tanto que pudiera ocurrir en uno de los países oficialmente integrista y confesional. Pongamos una república o monarquía islámica.

Camino de la insolvencia intelectual más absoluta, me he acercado al acto de presentación de una nueva plataforma política, Podemos. Y algunas cosas  sonaron frescas y desenfadadas, lo cual a estas alturas puede generar ilusión. Hay detractores, normal. El campo de la izquierda se fragmenta cuando debería estar más unido que nunca dada la entidad del huracán Mariano. Pero las estructuras de mando del PSOE y de IU tampoco dejan mucho margen para un frente amplio.

Con la sensación de que cada vez se abre más espacio a la necrológica en este blog, no se puede pasar la semana sin mencionar la desaparición de Paco de Lucía. Yo que no soy sordo pero puedo parecerlo a veces dada mi nula formación musical; yo que para desesperación de muchos amigos, no consigo que me emocione casi nunca ni el flamenco ni el jazz, conservo entre mi colección de vinilos algunos de Paco de Lucía. Y, apunte de viejuno, asocio alguno de sus éxitos al puente aéreo Barcelona-Madrid, quizá a otros vuelos de Iberia que yo no frecuentaba, allá por la segunda mitad de los años 70. Antes de despegar y nada más aterrizar, esos dos momentos tan, tan, tan…se dulcificaban con la guitarra del algecireño.

La región languidece, se ahoga, como cualquiera de las otras 16, más que algunas y menos que otras y a falta de noticias de interés, un consejero convoca rueda de prensa para anunciar dos vuelos semanales más con la capital del reino. Dos en cada sentido. Refuerzo de la conexión en fin de semana… ¿A cuántos vuelos estamos de los nueve diarios que había hasta no hace mucho? Ya sé que el discurso oficial es otro y que ya se empieza a insultar a quienes no lo aplaudimos. Pero hay estadísticas difíciles de ocultar. El tráfico aéreo se ha caído a causa de la crisis y el consejero puede hacer anuncios descendiendo por los cables de Fuente Dé, pero eso no va a cambiar la realidad.

La noticia que ha puesto a nuestra Comunidad en los titulares nacionales, quizá también internacionales, es la reapertura de la cueva de Altamira. Claro que como el anuncio del aumento de conexiones aéreas con Madrid, es de una escala francamente escasa. Cinco personas semanales, elegidas por sorteo, y en el primero les toca a dos periodistas… ¿Ha habido un notario dando fe de ese sorteo?

Empeñados en dar noticias positivas se cruza la de la ilegalidad del impuesto denominado céntimo sanitario. Hurto? Robo? Timo? Estafa? No ser experto en derecho empieza a ser tan inconveniente, o más, que antes de la revolución francesa. Nos han quitado dinero de manera ilegal y no nos lo van a devolver. Pero seguimos tomando nota. Y en mayo votamos y, espero, el año próximo dos veces.