jueves, 29 de noviembre de 2012

Comillas



No pretendo ser objetivo, quiero ser combativo. El título se relaciona con mi esencia, con mi identidad. Uno de mis primeros recuerdos de niño era el paseo que había que dar desde Comillas hasta la casa de mis abuelos, después de haber ido en tren a Cabezón y en un autobús desde el pueblo de la sal al de los arzobispos. La bajada de la Hayuela, la vista de Oyambre desde Canales, están unidas a mi DNI. Posteriormente la Cantábrica hacía el milagro de recorrer la distancia entre la calle Somorrostro de la capital y mi pueblo en poco más de dos horas. 

Comillas también significaba, para un chaval ya de 10, 12 y 14 años, el lugar al que acompañaba a su abuela para ayudar en las compras y cargar alguna bolsa. La recompensa de la abuela, muy de aquellos tiempos, una mistela y unos emparedaos en la Confitería (la de Angelín). Y tomar prestada la bici de alguna prima, la de corredor de mi primo Emilio estaba muy difícil de conseguir, para ir a La Rabia a buscar lo que se hubiera olvidado. Y las fiestas de El Cristo cuando el baile empezaba a ser una posibilidad de algo más. Y practicar una lengua que se había aprendido en el Colegio, o en el Instituto, con chicas, casi siempre rubias, menos recatadas que las nativas y con nombres que acababan siempre en e, Brigitte, Catherine, Sélène, … 

Y los baños compartidos con los seminaristas y con la nata de los papardos en Oyambre. Sin mezclas. Con zonas acotadas sin que nadie tuviera necesidad de publicarlo. Y muchas alegrías y más llantos. Y por fin, hace unos años, un proyecto de futuro. Un proyecto que, con dinero de todos, primero rescató a los jesuitas la propiedad de una finca que sinceramente no tiene igual en el resto de  la región, o a mi me lo parece, y que empezó a rehabilitar un patrimonio arquitectónico de lo más notable de ese mismo marco regional. 

Ayer he visto la nueva fisonomía de la Fundación. El informativo territorial de la tele pública sitúa a Tatiana Álvarez Careaga en la órbita del consejero de Educación. No se si eso quiere decir que son de la misma secta. Espero que la señora Álvarez Careaga, por su propio prestigio profesional, rompa el maleficio de la profecía anunciada. Desde que empezó todo el proceso se demostró que tenía muchos enemigos. Empezando por el partido que hoy está en el gobierno, por el principal medio de comunicación regional, por algún infiltrado que trabajaba aquí en beneficio de la competencia riojana y que creo que ya está allí… Cuando hay tanto empeño en que algo no salga… es muy fácil advertir a posteriori con nuestro típico “¿Ves? ¡No ha salido!”

Escribo con rabia y no me importa reconocerlo. Después de haber escuchado a alguien con cierto eco decir en un programa de radio que hace poco, un día laborable, no encontró un lugar para cenar en Comillas. Normal. Si se ha decidido, por tener razón en una pugna partidista, estrangular el futuro de una comarca, acabarán por no cenar ni en las casas particulares. Escribo pensando en alguno de los jóvenes emprendedores que se comprometieron con ese plan de futuro de la villa y que hicieron sus inversiones en ella. Allí han nacido niños y niñas, en los tres o cuatro últimos años, que puede que no acaben la Primaria en el colegio local. Al escribir esto, hoy, no se si tengo más rabia o tristeza …

lunes, 26 de noviembre de 2012

Las alforjas/ Les alforges




Tenía yo un problema las últimas semanas. Parecía que era el único, entre millones de ciudadanos preocupados, que no se tomaba en serio que en Cataluña hubiera un enorme problema y que lo de ayer era un adelanto de lo que el calendario maya parece que predice para un día de éstos…

Pues se lo acabo de comunicar a una amiga de las de allí, de las residentes aunque no nacidas en el Principat. Para este viaje no eran necesarias alforjas. El nuevo Parlament tendrá una composición básicamente igual que el anterior en la divisoria soberanismo/unionismo. Ese lenguaje gaélico me ha producido escalofríos pero se escuchaba anoche en las tertulias radiofónicas. Lo que baja CiU es tan igual a lo que sube ERC… Desconozco en profundidad y en cuanto a soberanismo, la diferencia entre los tres escaños de Solidaritat que se han esfumado y los 3 de las CUPs que han aparecido… Si esto fuera un estribillo y ligando con el final de la entrada anterior a este blog, para este viaje no eran necesarias alforjas/ per a aquest viatge no hi calien alforges

Eso no quiere decir que el título de tonto de la noche no esté otorgado y bien otorgado. Si yo tuviera algo que ver con Convergencia, o con la parte de Unió, no hubiera tardado en pedir la cabeza, política, de D. Arturo ni siquiera el ratín que tardó Montserrat Tura en pedir la de toda la dirección socialista. Está bastante claro quien se ha pegado el mayor golpe. Está claro que en otro meridiano, que quiero pensar que le importa a la mayoría de los catalanes tanto como el del soberanismo, en el de las políticas sociales, la única mayoría que le cabe al señor Más (qué difícil no hacer bromas con ese apellido en una noche como la de ayer) es la que le pueda facilitar el PP, o sea, como antes de la disolución del Parlament del pasado septiembre.

Con lo que ha ahorrado el gobierno catalán en farmacias, escuelas, hospitales, geriátricos etc., estaría bien conocer con todo detalle cuantos euros se han ido por los desagües de la inutilidad en estos dos meses y el que falta de parálisis hasta la formación de un nuevo gobierno. Si ese gobierno tiene el auxilio de ERC, en la forma que sea, será tensando la cuerda del soberanismo y recortando los recortes. Si es el PP el que presta el auxilio, no creo que Más tenga oportunidad de volver a bromear en cuestiones territoriales. 

También cabe que sean los socialistas los que en un ataque de responsabilidad, que a veces les ocurre, y antes de hacerse el último harakiri, el definitivo, decidan entrar en el gobierno o apoyar desde el parque (de la Ciutadella) Pues lo que decía la última entrada de hace pocas jornadas. El pavo, aquí gall d’indi, se llama desde anoche Artur.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Pavos



Veo que se ha pasado una semana larga y no he encontrado el momento de volver por aquí. Ha habido asuntos que han llevado su tiempo,  pero sobre todo ha habido un rosario de fechas que me recordaban tristezas diversas, desde el cumpleaños de mi padre, hubieran sido 101, aunque el contador se paró en 80, casi 81; al doble significado del 20-N: De la muerte del Generalísimo al triunfo de Mariano, pasando por el remember que la Fundación que lleva su nombre quiere hacer en un local que parece que gestiona como funcionaria la anterior presidenta madrileña. Uf, uf. Liberales de papel de fumar.

Ahora que voy progresando con el alemán, la lengua, no la enfermedad, cualquier día aprendo a decir fundación y pregunto por la fundación Hitler que seguro que tiene sede en las principales ciudades alemanas. El caso es que el 21 se que se cumplen años, 12, del asesinato de Lluch. Me cogió en el hospital recién intervenido de una hernia discal y me dolió tanto como lo otro, pero eso no llevaba operación. O sea que ayer tampoco escribí.

Y hoy,  el aniversario del asesinato  de JFK, el primer presidente católico de aquel país, ha ocultado bastante, o a mi me lo ha parecido, los millones de pavos que habrán caído en estos días, pues el nombre oficial es Thanksgiving, día de acción de gracias, ya saben aquello de la primera cosecha, los fundadores y los indios, … pero quien lo paga es el pavo. Millones de pavos en las mesas esta noche.

He estado en Dallas en más de una ocasión y quiso el azar que una fuera 22 de noviembre, lunes, a tres días del día del pavo. Era 1999. Ya había visitado el museo del magnicidio en julio de aquel año y allí me enteré de la desaparición de la avioneta en la que el hijo del presidente asesinado volaba hacia un fin de semana en un lugar reservado a las élites. Sólo hay que poner en Google el apellido y julio 1999 para enterarse que era el día del Carmen de aquel año, creo que viernes, pero podía ser sábado.

Pero realmente no era de estos pavos de los que yo venía a escribir hoy. El diccionario oficial de nuestra lengua, en su segunda acepción, tras el ave, dice que pavo es un hombre soso o insulso. El femenino coincide en la sosez, pero añade desgarbada a la cualidad de la pava. Sosa y desgarbada. ¿Se merece la exministra de Vivienda María Antonia Trujillo la segunda acepción del diccionario a la voz pava? Y su colega Bono? Y el ministro de parte de las pelas, Montoro? Y nuestro presidente regional que te vende el Racing en cuanto le preguntas la hora? Y …

Mucho pavo y mucha pava y sin tradición de comerlos, al menos no en la misma proporción que al otro lado del océano. El que tenga un amor que lo cuide, María Antonia, y el que tenga una deuda que la pague, que no se hubiera endeudado. Y desde la dirección actual se habla de no se que alma socialista. Estamos condenados al moco (del pavo) En pocos días el pavo hablará catalán. Será  un gall d’indi.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El sectarismo en los tiempos del photoshop




No sé si incumplo algún pacto al escribir hoy, jornada de protestas diversas en el sur de Europa y en Berlín - empezamos a ir por el buen camino -, pero lo que está claro es que he hecho la comida ayer para no trabajar hoy, que no voy a comprar ni pan, que me desplazaré andando o en bici… Estoy en, y con la huelga.

Y ya he escuchado lo que dicen algunos medios de comunicación, de alguna manera diferente habrá que empezar a denominarlos, sobre lo de hoy, una huelga contra España y tal. Se sigue editando y con su público, un diario que está históricamente demostrado que participó en el golpe de estado de 1936, que dio lugar a la guerra civil, a los cientos de miles de víctimas, a la dictadura más feroz de nuestra Historia… y a un retraso, en términos objetivos y cuantificables, de al menos 20 años. Numerosos indicadores de 1935 no se vuelven a alcanzar hasta 1955. Bien, si el ABC dice que es una huelga contra España yo estoy en mi derecho de afirmar que es una huelga a favor de la mayoría de españoles. Empate a uno.

¿Cómo debemos comportarnos en pleno siglo XXI en torno a la opinión de los demás? ¿Siempre prejuzgando? El triunfo de Obama se llevó por delante una entrada que quería haber hecho ya la semana pasada. Cualquiera que me siga conoce mi escasa afinidad con el conservadurismo en general y con el PP en particular. Habérselo notificado tal cual hace como quince años al actual presidente del parlamento regional, me libró de ser nombrado, contra mi voluntad, como director de mi instituto.

Al actual presidente regional lo conocí, y el no se acordará, lógicamente, cuando el era un jovencísimo concejal en El Astillero y yo jefe de estudios del instituto de esa población, que se iba a abrir y que todavía tenía el edificio en obras. El Ayuntamiento nos prestó un despacho municipal  durante el verano y el único concejal que se interesó por la precariedad del trabajo del equipo directivo, en el proceso de matricula y puesta en marcha, fue él. Es cierto que éramos colegas, pero también lo es que el estaba entonces en la oposición.

No comparto casi nada de lo que dice o hace pero su postura frente al fracking es esperanzadora y habrá que vigilar que la cumpla y no marear perdices diversas. Con su opinión expresada en la radio el lunes 5, sobre varios aspectos relacionados con el Racing, sólo puedo estar de acuerdo, en especial sobre los sueldos de algunas personas que es cierto que han llegado a donde han llegado por haber merodeado por los aledaños del poder popular. 

Reconocer eso en un día de huelga general me ha parecido conveniente. Del alcalde de Santander hoy no hablo. Ya me han acusado de tener síndrome de Estocolmo con su figura por haber participado como voluntario en el intento fallido del Santander 2016. Si me quieren, pienso intentarlo de nuevo con el Mundial de Vela de 2014.  Quienes tengan compromisos partidarios deberían ir sacudiéndose determinados yugos. La reciente destitución de la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Santander es un tremendo ejemplo de autoritarismo muy antiguo aunque se domine el  photoshop.  Quienes no tenemos esos compromisos nos podemos permitir denunciarlo.

martes, 6 de noviembre de 2012

Primer martes




Hoy. Ese precepto que puede sonar a letanía, el primer martes después del primer lunes, en noviembre de año bisiesto, eso es lo que se da hoy y al otro lado del Atlántico, en ese gran país que no deja indiferente a nadie, que levanta enormes adhesiones y mayores rechazos, hoy, ellos eligen presidente, y muchos otros cargos que habitualmente olvidamos, y es una elección que no nos puede dejar indiferentes.

Hace cuatro años, literalmente sonado, al estilo de un peso pesado caído en la lona por un terrible golpe recibido recientemente, asistí a un debate radiofónico. Un amigo periodista me reunió con una entonces concejala socialista del Ayuntamiento de Santander. Parecía que no teníamos muchas diferencias. Nuestra preferencia por Obama estaba clara. Al final quedamos en vernos cuatro años más tarde y ver en que había quedado el primer mandato del primer presidente norteamericano de piel no muy blanca.

Me adelanté, producto más de mi estado de ánimo que de mi sabiduría política o capacidad de profecía en ese terreno, ni en ninguno, me adelanté a relativizar los cambios que podría protagonizar el recientemente elegido presidente. 

La cita no se va a reproducir. La crisis se ha llevado por delante la emisora de radio en la que hablamos. La antigua concejala no sé a que se dedica y mi amigo no da muchas señales de vida. En un par de ocasiones, al menos, he criticado públicamente actuaciones del presidente Obama. La acción, de alguna manera hay que denominarla, que parece que se llevó por delante a Bin Laden, y que mereció el aplauso entusiasta del entonces presidente del gobierno español, me sigue repugnando año y medio más tarde y como entonces repito, ni una lágrima por el elemento y todas por el procedimiento. Que además sea premio Nobel de la Paz sitúa muy bien ese galardón.

Y así todo hay que elegir y si yo fuera ciudadano norteamericano debidamente registrado, acabaría acudiendo a mi colegio electoral y no dudaría al escoger mi papeleta. Con la diferencia horaria, cuando escribo son las cuatro de la madrugada en la costa este. No han abierto todavía los colegios electorales. Si algún amigo de allí lee esto a tiempo que lo sepa. Yo, a pesar de todo, votaría a Obama para que tenga su segundo mandato. 

En los últimos cien años solo tres presidentes no han sido reelegidos. No considero los casos accidentales, Kennedy, Nixon, … en que los vicepresidentes han tenido que concluir los mandatos. Es posible que en los EE.UU los presidentes de un solo mandato sean presidentes menores. Pero los dos últimos que solo han estado cuatro años en la Casa Blanca, Carter y Bush padre, no tienen nada que envidiar a los demás.  Señor Barack, si en la próxima madrugada resulta que el otro se ha llevado el gato al agua … (to be continued)


domingo, 4 de noviembre de 2012

Alberto Pico




La pereza hizo que ayer no publicara una entrada con la fecha, 3 de noviembre, como título. Todos los relacionados con esta ciudad saben su significado, uno de los más tremendos en nuestra historia local. Cientos de muertos por la explosión de un barco, el “Cabo Machichaco”, ocurrida en nuestros muelles hace casi 120 años. Hago las aclaraciones para ayudar a los lectores de fuera de la ciudad y región. Continúa siendo un misterio para mí el hecho de que entren a este blog tantos americanos, del norte y del sur, y bastantes europeos más nórdicos que nosotros.

Pero como al parecer, y una amiga se va a alegrar al leer esto, todo tiene su lado positivo, no haber escrito ayer hace que el protagonismo lo alcance hoy alguien que lo merece mucho más que una siniestra explosión. Alberto Pico ha conseguido algo que muchos persiguen y no consiguen: Tener distintos homenajes en vida. Uno de los mayores privilegios de la mía ha sido pertenecer durante años al mismo claustro de profesores que este hombre. Haber colaborado en el cambio del nombre por el que el Instituto de Bachillerato del Barrio Pesquero lleva desde hace quince años su denominación actual: Alberto Pico.

Lo de hoy, sumamente sencillo, la inauguración de una placa sujeta a una modesta piedra en la entrada de su barrio, ha tenido al menos un valor: que él, con cierto deterioro en su salud, haya podido asistir. La presencia del alcalde y muchos concejales, y muchos otros cargos públicos de diferentes asignaciones políticas contribuye a realzar lo que Alberto significa en esta ciudad: Bonhomía, por encima de ideologías y de clases sociales.

No tenemos mucha costumbre en nuestra sociedad y no están los tiempos para demasiadas concesiones pero yo, hoy, he estado encantado de compartir el acto con gente tan variada. A la inmensa mayoría, por supuesto, no los conozco. Después, antiguos compañeros de trabajo, antiguos alumnos y las personalidades que por sus ocupaciones públicas todo el mundo conoce. De todas las adscripciones políticas. El mismo Alberto hizo un llamamiento  a superar lo que nos diferencia en su breve discurso.

No he podido evitar el recuerdo de mi primera asistencia a esa iglesia. Verano de 1970. Una boda de amigos. De encargo. Eran comunistas y necesitaban vadear reticencias familiares. Desde 1991, incorporado ya a un Instituto sin salón de actos, muchas más, a veces para cantar con el coro del Instituto, otras en días especialmente dolorosos, funerales, de padres de alumnos, de alumnos, el recuerdo de Pablo me ha resultado especialmente doloroso. 

Pero yo he pasado en esa iglesia, el 21 de octubre de 2008, el peor momento de mi vida y lo pasé allí no por ser una iglesia, sólo por ser la iglesia de Alberto. Muchas veces, en broma, le dije en la sala de profesores, mientras fumábamos un ducados –qué tiempos- que era un privilegio trabajar junto a un santo. Se reía. También se reía cuando le decías, como se entere el obispo –de alguna actuación poca ortodoxa desde el punto de vista de la jerarquía- te van a despedir de esa empresa.

Ni me va a tocar a mi mover el proceso de reconocimiento oficial, ni alcanzaré a verlo, pero cada vez estoy más convencido de que no era una broma. Es un santo. Y lo dejo escrito.