jueves, 23 de junio de 2011

Solstycing


Entrada publicada hoy en www.aquiconfidencial.es

Espero que no exista tal vocablo en la lengua franca, la de la Spanish Revolution, que no deja de darle un toque pijo al movimiento de las plazas. Quejío hubiese sido mucho más racial, pero seguimos sin fiarnos de nuestro potencial y eso que en Syntagma, Atenas, la pancarta que más destaca tiene un escueto “No pasarán”, sin ninguna traducción a esos caracteres que los que no fuimos de letras sólo usamos para denominar algunos ángulos.
Un par de semanas sin acudir a la cita regular han impedido que me consagre como premio a la regularidad durante un año. Sólo han sido cincuenta semanas de puntualidad. Confesando, confesando, además de unas cortas vacaciones alcarreñas, el paréntesis ha sido debido al stop provocado por la resaca de las elecciones locales.
Ahora que ya se han constituido los consistorios y parlamentos y que en horas habrá nuevos o renovados, presidentes y presidentas en trece Comunidades, ahora es hora- segadores- de empezar a cronometrar. ¿En cuánto tiempo se iba a arreglar todo? ¿No nos lo han dicho en la campaña? Habrá que tener más cuidado en la próxima.
Si las campañas electorales no se convierten, por la vía más rápida, en un auténtico contrato con los ciudadanos, es posible que los incidentes del Parc de la Ciutadella de Barcelona no hayan sido más que el principio de no se sabe bien qué, pero sin duda doloroso al final. Por edad no me toca jugar a joven airado, pero algunos principios de la DRY (Democracia Real Ya) no deberían haberse olvidado nunca.
No deja de ser grotesco, sin dejar de ser canalla, que antes de empezar a gobernar, principios básicos del programa de la opción ganadora –bajada de impuestos- se demoren no menos de media legislatura. Cospedal tampoco parece tener muy claro como crear empleo, no lo ha dicho en su investidura, pero la parte ritual, la repetición una y trina, aburrirá a cualquiera en pocos días. Camps se va hacia la microeconomía, esa que en su Comunidad parece que bate todos los registros de la inmersión.
Escribo mientras Diego nos cuenta lo nuestro, o sea, todavía estamos donde estábamos. Un dato poco alentador. Del equipo ganador, el que más sabe de un determinado departamento, no lo va a encabezar. Pongamos que hablo del presidente del Parlamento. Me importan ahora muy poco las razones. Si la Educación la encabeza quien se dice que la puede encabezar, pasará al terreno de lo milagroso que mejore en algún aspecto.
Y el verano ha llegado, y aquí lo recibimos con fresco y un poco de lluvia después de una de las primaveras más secas y cálidas de nuestra historia reciente. Ni en eso hay acuerdo. Una cosa son los datos objetivos y otra las percepciones. Atención a las próximas reuniones con amigos o familiares. ¿Nadie les ha dicho todavía el frío que han pasado en abril o todo lo que ha llovido en mayo? Afortunados nos podríamos considerar si la discrepancia se quedase ahí. Pero tenemos demasiados frentes abiertos y el meteorológico-climatológico no dará mucho más juego, salvo que el alcalde de la capital declare la guerra a la demarcación de Costas a causa de las arenas de La Magdalena.
Espero que me hagan el mismo caso de siempre, o sea, ninguno, pero ciudadanos voluntarios, encabezados por la Corporación, armados con las palas y cubos de sus hijos, arreglando el escalón que las mareas han creado, sería un puntazo para empezar el verano. La foto de un alcalde y sus concejales y concejalas, descamisados y sudorosos/as ocuparía la primera página de los diarios locales y alguna interior de los nacionales.  Lo otro, las rocas, le añaden a esa playa el encanto que tenía antes de que empezaran a fastidiarla con los rellenos. Un remate con baño, en el atardecer, incluso anochecido, el jueves 23, con algunas fogatas en la arena, elevaría a Iñigo a la altura de Matías, Celedonio y Emeterio. Con la Virgen del Mar reconozco que no me atrevo.

domingo, 5 de junio de 2011

Pepinos bio-gráficos


No he tenido tiempo de ver con algún detalle un informe de la OCDE que cifra en unos 15 años la vuelta a la normalidad. Es ya absolutamente legítimo preguntarse que puede significar normalidad para la OCDE ahora que ya no significa casi nada para casi toda la parte consciente del género humano. Luego hay un saco enorme en el que pueden caber desde los pepinos supuestamente contaminados hasta los que esperan sacar tajada del movimiento que ha llenado las plazas españolas.
Tengo dudas sobre si colocar en ese saco al dirigente popular andaluz y exministro, Javier Arenas. Dice su biografía de la Wikipedia que nació un 28 de diciembre, que es una puntería entre los 365 días del año, y que ya ha cumplido 53 tacos, edad en la que grandes empresas de la patria prejubilan a sus trabajadores más expertos.
A la luz del informe de la OCDE cabría pensar que ni Rajoy ni Rubalcaba lo van a tener precisamente fácil ya que, si el tinglado aguanta, que es lo que se discute en las plazas, la cosa va de cuatro legislaturas. Pues el gracioso Arenas, sevillano de nacimiento y arte, cifra en la diferencia de edad que hay entre ambos, Rajoy ya ha cumplido 56 y Rubalcaba está a punto de los 60, en esos cuatro años escasos, toda una generación. Divisiones blindadas de la caverna mediática parece que ya se han ocupado de la imagen de Rubalcaba, como antes se habían ocupado de su próstata, Así, Arenas sólo necesita ocuparse de la edad y no parece hilar muy fino en demografía, ya que esa ciencia tiene sus normas aunque el las ignore.
La demografía también parece preocupar a José Martín Brocos. Para mi desconocido hasta esta semana, pero que parece que se ha ocupado de la teoría de Malthus y que cree que la ONU está al servicio de una nueva ingeniería social… -Con la cantidad de cosas concretas que hay para echarle encima al organismo- “La familia es la célula de la sociedad (…) no siendo lícita la contracepción artificial que no respeta el orden natural (…) La ONU con sus organizaciones satélites, y en alianza con el gran capital, urde y participa en proyectos y campañas de control imperativo demográfico …” Paradigma de modernidad como se puede apreciar, parece que es miembro de la Real Academia de la Historia y se ha ocupado de algunas entradas de la nueva publicación que tanta publicidad ha alcanzado antes de llegar a los canales de venta (por unas 400.000 pesetas de las de antes, 25 tomos, oiga qué ganga que me quedo sin género en un momento)
Y la foto. Los Reyes, la ministra de Cultura y el doctor Anes, presidente de la Academia, que era una autoridad en Antiguo Régimen cuando yo estudiaba. Y en la broma ha participado también Luis Suárez, rector de Valladolid en uno de los periodos más negros de esa Universidad.
Lo fascinante de nuestra Transición, que algunos han ido contando por ahí a un montón de pasta por conferencia, es que personajes como Luis Suárez, franquista del siglo XXI, pueda encargarse de la biografía del tirano en una publicación oficial. Y sale lo que sale, que Franco "montó un régimen autoritario, pero no totalitario".  De cuando yo estudiaba introducción a la ciencia política recuerdo que un régimen de partido único, como el Movimiento Nacional, era lo que caracterizaba al totalitarismo. Como el nazismo o el estalinismo. Pero a sus todavía adeptos parece que eso no les gusta. Habrá quien crea que exagero, pero todo ello nos acerca mucho a una exaltación del golpismo en la Academia de la Historia y el rey y Sinde en la foto.
Como no había bastante con los pepinos y los golpistas ilustres, los sindicatos y la patronal o la patronal y los sindicatos, no han logrado pactar la reforma laboral a la que hace unos días le faltaba un cuarto de hora. A algunos dirigentes de CEOE parece que les falta mucho más para ponerse al día, pero el aliento del 22 de mayo es tibio para la patronal y esperan mucho del fuego amigo del PP. El mensaje que se manda a los famosos mercados, con el desacuerdo, va a ser más dañino que el de los pepinos envenenados. Ahora otro marrón para el gobierno de Rodríguez Zapatero que, legisle lo que legisle en el terreno de las relaciones laborales, se llevará una colleja potente ¿de quién? Ya tengo fama de no tener precio como profeta. No voy a arriesgar.