domingo, 27 de marzo de 2011

Vecinos


Entrada publicada hoy en Aquí Diario Cantabria

Cabe la posibilidad de que lo que está ocurriendo en este mismo momento en Portugal es lo que deseaba el PP para España. No sólo es que pidieran elecciones anticipadas antes de la mitad de la legislatura, es que lo siguen haciendo ahora.  Habría que ser muy forofo para asegurar que el gobierno lo ha hecho bien desde que decidió que dejaba de jugar a ser un gobierno diferente, pongamos desde mayo del año pasado.
En los últimos diez meses las políticas desarrolladas, acusadas sistemáticamente de improvisadas por parte de la oposición, no parece que hayan sido desacertadas desde el punto de vista de la economía. La principal renuncia del gobierno, y no pequeña, ha sido la de no hacer valer la política por encima de la economía, y no hacer valer una política distinta, en la medida en que es la única opción de izquierda que gobierna en un país de importancia dentro de la Unión Europea.
La primacía de la economía sobre la voluntad de los ciudadanos lleva a paradojas como las de las agencias de calificación. Cuando yo era muy joven y este un país en blanco y negro, con No-Do los domingos por la tarde, nos llegaban expresiones que no acabábamos de entender. Las tendencias que se marcaban entre la juventud europea, a veces en forma de bandas, con signos externos diferentes y que no siempre coexistían pacíficamente, muy bien retratados en las nuevas cinematografías del momento, “free cinema”, “nouvelle vague”… llegaron a cristalizar en dos tipologías radicalmente enfrentadas: los mods y los rockers
La música pop también evolucionó más o menos en torno a esos dos polos,  blandos y duros como el turrón. Los rockers eran los duros. No puedo evitarlo y llevo meses identificando a los mods, tipos blandos que triunfaron decenios más tarde con el yuppie y la metro sexualidad, con una agencia de calificación de la deuda que tiene toda la pinta de ser un árbitro comprado.
Cuando esta columna se vea en papel puede que todo haya cambiado, pero el mero hecho de lo poco que se ha tenido en cuenta el “golpe al estado” (español) que Moody’s intentó colocar el pasado jueves 24, que no ha sido el primero ni el segundo en los últimos meses, debería bastar para que esos chicos y chicas que seguramente ganan una pasta muy gansa empobreciendo a millones de personas, empiecen a trabajar de verdad, en algo productivo, ¿picando piedra? La pregunta que tiene en su página web ¿Qué tan intuitiva es la organización de esta página?  Ya denota un amor por lo extraño fuera de lo normal.
Después de la sentencia favorable a Otegui en Estrasburgo, la resolución del Supremo sobre Sortu no deja de ser inquietante, aunque menos que lo que pueda acabar pasando en Libia. Pero el repaso a la semana no puede concluir sin aplaudir una votación casi unánime en el Congreso de los Diputados. El fin no me gusta, se han aprobado acciones de guerra. Pero parar los pies a un tirano grotesco como Gadaffi, desde un país como el nuestro, que tanto sabe de “no intervenciones” no está nada mal. De paso, se ha provocado la ira de esa nueva especie aparecida en el horizonte nacional, los “pacifistas” de la caverna mediática, empeñados en comparar lo incomparable. Desde el conflicto de los Balcanes, hace ya quince años, las intervenciones humanitarias se han ido abriendo paso. Es verdad que falta mucho para actuar con coherencia e igualdad por parte de la comunidad internacional. Pero, ¿es mejor no actuar como hace 75 años en España?
Dos notas locales para terminar. Ambas en clave de humor y con la misma fecha del pasado jueves. La candidata socialista a la alcaldía de Santander, estrenó un video en el que compara, en un acto de su partido, la reiterada machaconería victimista del PP contra el gobierno regional y nacional, con la mítica película de Monty Python “La vida de Brian” ¿Qué han hecho los romanos por nosotros? 

 http://www.youtube.com/watch?v=1xM6WSWsO4Y

Me cabe la duda de si es la respuesta a la broma del alcalde De la Serna, con su parque tecnológico de la señorita Pepis a punto de estrenar maqueta. Pero las dos hacen reír.

domingo, 20 de marzo de 2011

Cambiar el paso


Entrada publicada hoy en Aquí Diario Cantabria

Estábamos cambiando el paso, como en un buen aterrizaje, muy suavemente. El lobby energético había repartido cestas de navidad más suculentas que nunca entre los opinadores y éstos cada vez se cortaban menos en sus tertulias y columnas de opinión. Cada vez era menos contestable: fuera de la energía nuclear todo se ponía imposible por caro y progre trasnochado. Hay un video que sitúa al dirigente regional del PP menos notable, Nacho Diego, sacando pecho hace pocas semanas con ocasión de una visita a la central de Garoña en la que actuó entre los teloneros de Mariano Rajoy. No consta que acudiera también el primo de Mariano, su asesor en asuntos de I+D+i y cambio climático.
Ahí andábamos. Con las habituales y cotidianas acusaciones de improvisar dirigidas al gobierno. Alabando a Ángela Merkel, aunque a veces dirija sus riñas a los correligionarios españoles por no estar espabilados en asuntos financieros… Incluso nuestro mediático presidente regional se había mojado, y se ha vuelto a mojar –bueno es él- con el temita de las radiaciones. ¿Energía nuclear? Si, pero en Cantabria no. Que no deja de ser echar un trozo de morro al asunto.
Y hace una semana un enorme seísmo ha sacudido Japón. Y no se sabe todavía el número de víctimas y casi nadie se acuerda del fenómeno natural y los damnificados por su causa, por una terrible razón: una central nuclear y al menos cuatro de sus seis reactores han sido dañados de tal forma que el accidente original ha quedado oculto en la práctica. Ahora la cuestión es saber, a cada minuto, cuál va a ser el tamaño del daño. Cómo si no hubiera sido bastante el seísmo. Si todo esto se contabilizase en el coste de obtención de kilowatios, los de origen nuclear no serían tan baratos como algunos proclaman.
Pero lo más grotesco ha sido ver como en un par de días, abogados, periodistas y otras nobles profesiones, se han reciclado en científicos y tecnólogos nucleares y aquí el que no mida la radiación en micronosequé es que no se come un rosco. Por no hablar del tamaño, que si mayor o menor que la desgracia de Chernobyl. Cierta mudez se ha instalado en el apartado de si hay que mantener abiertas centrales nucleares que ya han agotado su tiempo, que ya tendrían que estar cerradas. El periodo añadido a algunas, ¿ha rebajado nuestra factura eléctrica o ha incrementado el negocio ya de por si grandioso de las compañías de energía?
¿Se dirigirán desde la calle Génova a Merkel para advertirle que improvisa? En un caso como el suyo tampoco es ocioso preguntarse si cambia por contrición (mal intrínseco de la citada energía) o por atrición (próximas citas electorales). La sensación de ridículo ha tenido que invadir a algunos. Sabemos que la capacidad de los políticos para tragarse sapos es equivalente a la de Linda Lovelace tragando otras cosas, pero algún límite o transición tendrá que haber. El escándalo montado en torno al cierre de Garoña, que debería ocurrir este año al cumplir 40 de actividad y que ya tiene dos de propina ¿cómo queda a la luz del accidente de Fukushima y de las decisiones alemanas para las centrales de esa antigüedad?
Sin saber lo que pueda ocurrir hasta que esta columna llegue a sus manos el domingo por la mañana, tampoco sobre si Bengasi ha resistido o la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU ha llegado tarde, tengo la impresión de que Fukushima marcará una frontera clara en la utilización de la energía nuclear. Se tiene que ir abriendo paso una manera distinta de relacionarnos con el planeta. El beneficio económico a corto plazo y para unos pocos, a cualquier coste, tiene que dejar de ser un principio aceptado como parte del sistema. Cambiar el paso.

lunes, 14 de marzo de 2011

Doce de marzo


Entrada publicada en Aquí Diario Cantabria ayer 13 de marzo

Ayer era doce de marzo. Una manera de empezar curiosa cuando en esta página y en todas las demás figura la fecha de hoy, 13. Es una fecha de las profundidades familiares que durante decenios significó un día feliz y que alcanzó ayer la tercera ocasión en que la celebración ya no es posible. Pero hay un par, al menos, de doces de marzo, sin tirar de google ni de wiki, que se cruzaron con la celebración familiar, en circunstancias distintas y distantes y que en muchos sentidos, la empañaron.
La más cercana en el tiempo me lleva al año 2000. Una parte de lo que se había denominado el efecto 2000 se retrasó hasta el 12 de marzo, era domingo y en España había elecciones legislativas. Estábamos cenando en el downtown de Fort Worth, Texas, siete horas de diferencia horaria, cuando nos enteramos de la mayoría absoluta conseguida por el PP. Nuestros invitados eran catalanes, poco cercanos a cualquiera de los dos grandes partidos españoles, y acogieron la noticia con tibieza. Nosotros, estupefactos, tardamos cuatro años en reponernos.
El que se supone mayor perdedor de la noche, Joaquín Almunia, lleva años de éxito profesional como político europeo. La parte nacional la abandonó aquella misma madrugada. Algunos en su partido todavía no se lo han perdonado. Un comentario mío, supongo que en Crónica de Cantabria, a propósito del programa común que se podía estar esbozando entre el PSOE e IU, me costó la destitución de un puesto de libre designación en la Consejería de Educación. El 1 de enero de 1999 Cantabria había recibido las transferencias educativas y la  fidelidad personal a una amiga y compañera de trabajo y no la afinidad política con aquel gobierno, me había llevado a aceptar. Parecía que era un momento de arrimar el hombro, todos, y trabajar por algo que se suponía crucial para la región. Mi adscripción sindical era conocida… Como prefieran, ju ju, o ja ja o tururú. Fuera de la obediencia política, el abismo.
El otro doce de marzo, algo más lejano, fue el de 1986. No recuerdo si era domingo. De entrada no pero de salida mucho menos. El referéndum sobre la permanencia de España en la OTAN quebró muchas cosas. Al margen de la oportunidad de engrosar la alianza en un momento de distensión máxima, Reagan y Gorbachov se encontraron en Islandia ese mismo año, en lo que se considera el inicio del fin del imperio soviético. Nunca entendí el cambio de paso de ese “encantador de serpientes” como le han llamado amigos y enemigos al presidente del gobierno que mayor aceptación ha tenido en España en todo el siglo XX. La mayoría del PSOE de octubre de 1982 no tiene paralelo en ningún periodo plenamente democrático y fue esa mayoría la que decidió que una de las bases de la campaña se torciera definitivamente.
En el terreno práctico, si bien es cierto que ese mismo año nos hicimos miembros de pleno derecho de lo que hoy llamamos Unión Europea, no es menos cierto que nuestra permanencia en la alianza dejó dos cables sueltos que todavía nos van a dar problemas. Gibraltar, por una parte, y las ciudades españolas enclavadas en el norte de África por otro.
La celebración de aquel 12 de marzo, en casa, se retrasó hasta la noche para ver los resultados y lo que también vimos es que en aquella cena se reproducía lo que había ocurrido en el conjunto de la sociedad. Aunque entonces vivíamos en una de las 10 provincias donde ganó el NO, entre nuestros amigos más cercanos algunos habían votado si … Yo, entonces director del instituto en el que trabajaba, me había pasado la campaña con una chapa en la solapa que decía OTAN, NO. Y tengo claro que gustó a muchos pero no a todos. Como la vida misma.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Miércoles de Ceniza

Mira, una entrada extra. Estar en tierra de carnavales famosos exige santificar su final, que tampoco es cierto que aquí se acaben los carnavales por la llegada de este famoso miércoles, del polvo eras y en polvo te convertirás, que dicho después del disloque carnavalero tiene muchas acepciones posibles. Lo del polvo.
Yo no me he dado cuenta, ni de que era miércoles, hasta bastante tarde. Mañana me voy de esta isla y tenía pendiente una ruta que ya ha caido y que a las 09.00 a.m. de aquí una hora más allí, ya sabéis, estaba empezando. Ese ha sido el motivo de hacer entrada al blog. Si hace meses lo mereció Teyuna ahora va por Isora. Nombres con raigambre aborigen, seguro.


El caso es que desde el parador, cada día. miraba yo para arriba y me decía debería subir. Cada vez será más difícil hacerlo. Son 800 m de desnivel en cuatro kms de recorrido. No es difícil calcular la pendiente. A ver, que se que me lee mucho/a de "letras". Si cada kilómetro ascendemos, en media, 200 metros, la burrada es espectacular, o no? Así va a ser alguna linea de AVE que yo me se, con el 20% de pendiente. A las 13.30 estaba abajo, si dijera que como a las nueve mentiría y mucho. Pero está hecho. Done
El Parador en mitad de la Playa (Ley de costas?)
El Roque, ya familiar, de la Bonanza hoy plateadito
Ya me gustaría a mi ver al conductor de fórmula 1 mejor que tenemos en este país, durmiéndose a esa velocidad, a la que hay que subir ... y bajar! Que nadie me cite a la puñetera gravedad, qué menudo combate hay que tener con ella para llegar entero, y tronando al final ...

 Todavía falta lo que falta y hay que bajar
Isora y el Teide. Ha habido días que detrás de La Gomera aparecía Tenerife, pero hoy estaba allí el padre de todas las cumbres patrias y eso me ha decidido a meter el paseo en el blog. Siempre le llegará a más gente. 



A la derecha del repetidor de telefonía se puede ver el Teide

Una pena que el miércoles de ceniza no haya coincidido con el día 8, ni con el robo a las monjitas de Zaragoza, que digo yo que lo tendrían para limosnas, que vienen tiempos duros. Hace ya unos años a un alcalde de una localidad costera, claro, de Cantabria, le robaron 60.000 euros, que eran diez kilos de los de antes y pareció que no entendíamos que es normal tener esa calderilla en casa. Pues ahora bastante más que la famosa taza y media. Ni con el senderismo perdono el día a día. Y eso es todo amigos, y amigas.

domingo, 6 de marzo de 2011

El Meridiano

Esta entrada se ha publicado hoy en Aqui Diario Cantabria

Son las once de la noche pero en la Península ya es medianoche. El Racing ha empatado en Almería y sigue acumulando semanas sin perder -Mouriño toma nota- Escribo con un sonido de fondo que me recuerda el que se escuchaba desde la casa de mis abuelos. Es la mar. He venido a la isla del meridiano, del meridiano que nos medía hasta que se impuso Greenwich. Era una lucha desigual. Hace unas pocas semanas, en la programación local de una emisora de mucho éxito, he escuchado los términos latitud y longitud al revés, con lo que nuestro PCTCAN, de eso se trataba el asunto, podía estar en Somalia o en Brasil. El meridiano de El Hierro ya no mide todo lo que midió, pero sigue siendo una medida de una isla de dimensiones humanas. Y terriblemente fotogénica.
Hablando de fotos tengo que hacer confesión urbi et orbe. En el aeropuerto de Gando, Gran Canaria, a donde ahora se vuela desde Santander a muy buen precio, empecé a hacer un borrador de esta columna. El bolígrafo debía estar en muy mal estado y cuando me dí cuenta mi mano derecha manaba tinta. Con las prisas para ir al lavabo, se me ha quedado en una silla de la puerta de embarque C5, mi Canon Digital Ixus 70. No sé si el seguro de este diario cubre determinadas contingencias. Mis fotos de esta pequeña isla son a través del teléfono, en una función que hasta ahora había desarrollado mínimamente.
Había empezado con referencias geográficas y no está de más recordar que hay más distancia en latitud de la punta de Tarifa, el extremo sur de la Península, a esta isla, 
 
que la que hay desde esa misma punta gaditana al extremo norte en el Cantábrico de Lugo. Hay aquí muchos aspectos directamente tropicales, y aunque ya no hay fin del mundo, no deja de seguir siendo una buena nota ser el fin del territorio español, el final sur y el final oeste. Dos en uno.

Todavía no he aclarado qué me llevó a empezar el borrador el martes en Gando. Era una noticia relacionada con el hijo del dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang. Teodorín se ha comprado un yate de 3.000 millones, creo recordar que de euros, pero rebajen a dólares si eso les ayuda a entender la afirmación de Bono. A ellos les une más de lo que les separa. Pero conmigo que no cuenten.
Y antes de que se me acabe el tiempo y el espacio, en estas tierras de San Borondón todo tiene su propia marcha, quiero dedicar mi parte semanal de leche agria -ex aequo- a Carlos Carnicero haciendo pareja con González Pons. Hacer esta dedicatoria a quien a veces es compañero de columna podría parecer abusivo pero ya le he mandado recado por el Facebook de la Cadena Ser. Aquí habría que meter a Rouco y su opinión sobre las redes sociales, pero no creo que merezca la pena. Rouco tiene ese pensamiento tan suyo, tan suyo, que no comparte casi nadie fuera de la Conferencia Episcopal.
Ya se sabe que en Carnaval, y estamos en  Carnaval, vale todo, pero a qué viene tanta fiesta con el asunto de los precios del petróleo y las medidas para ahorrar. Pons, de pijo subido y relativamente joven, puede no recordar aquello de aunque tu puedas, España no puede (pagar) Pero que le pregunte a Fraga. Carnicero está metido en un lío mayor. Por alguna razón cree tener más credibilidad que el gobierno. ¿Se irá a presentar a alguna elección? ¿Mide su aceptación en alguna encuesta? A mi todavía no me han preguntado, pero frivolizar con las medidas para ahorrar energía hará enrojecer en poco tiempo a los dueños de las afirmaciones.